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Dramaturgo / Marcelo Sánchez |
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Filoctetes (La herida y el arco)
de Marcelo Sánchez
Una cámara graba una escena en que representa la oscura esquina de un calle céntrica en la que llueve, en la escena participan Victoria, con su pelo mojado y un actor que representa un médico. Filoctetes, el productor y el asistente observan.
Victoria: Puedes irte, Antonio, déjame sola. Sabré llegar a casa. No te preocupes por mí.
Actor: No me iré, Felisa, sabes que no me iré. No te has tomado el litio en semanas y no te dejaré sola. No lo haré esta vez. Saldremos juntos de esto o no saldremos.
Victoria: ¿Ahora te preocupas por mí?
Actor: Ahora, Felisa, eso es lo que importa, ahora.
Victoria: ¿Sientes la lluvia?
Actor: Vámonos a casa, Felisa.
Productor y Asistente hablan a Filoctetes.
Productor: ¿Una bipolar y su médico?. ¿Estás seguro que esto va a funcionar?
Asistente: Una esquina de la ciudad, llueve, todo es oscuro, gris… ¿En realidad quiere esto, señor?
Filoctetes: ¡Cállense, van a arruinar la grabación!. Ella es excelente. Miren su pelo, la tristeza de sus ojos, su ira contenida y en el fondo, ya saben, el amor, nada más que el amor. Si no fuera por ella esto no valdría la pena. Pero ella está y eso lo cambia todo.
Productor: Sí, claro y con esto nos terminamos de arruinar.
Asistente: Hay preocupación en la gerencia, señor, no quería decírselo.
Filoctetes: Una semana al aire y luego que hagan lo que quieran, sólo denme una semana al aire. Dejaré de oler a podrido si no es un éxito. Y todos sabemos que mi olor no es negociable.
En la escena.
Victoria: La lluvia. Quisiera ser como la lluvia y diluirme en un agua lenta que recorre tu cuerpo, baja hasta las alcantarillas para mezclarse con lo peor y luego va hacia el mar, con todo, Antonio, con todo, con las hojas secas, con tus ojos, con todos los dolores que has escuchado, con mis convulsiones, con los electroshock, con las ideas de ir a comerse el mundo, y ponerse en medio de todo y hacerle frente a todo, irme con la lluvia, así, sencilla y tenue, pasando por tus manos para despedirme.
Productor: ¡Estamos fritos!. Esto no lo entiende nadie, es demasiado para las dueñas de casa agotadas por el trabajo y para las liceanas, aburridas de las micros y de la mediocridad.
Filoctetes: Lo comprenderán y lo amarán porque hablará de ellos y de ellas, somos bipolares para todo, para el amor, para el fútbol, para la política; todos lo entenderán.
Asistente: Y qué pasará al final. ¿Ella se salva?
Filoctetes: Ella y los que la rodean van a sufrir como perros apaleados, pero el final ella estará en calma, llena de amor, generosa como una fruta en verano, para que todos vengan a refrescarse. Será un final feliz.
Asistente: Puede que funcione. Puede que funcione…