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Dramaturgo / Marcelo Sánchez |
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Residuos Berlín Valparaíso
de Marcelo Sánchez
En la oficina de Santelices. Santelices recibe a Frau Ingrid. Ella está muy intraquila.
Santelices: Buenas tardes, señora. ¿En qué puedo atenderla?... ¿Usted habla castellano?... ¿Le ocurre algo?
Frau Ingrid: La niña está perdida...
Santelices: ¿Quién?
Frau Ingrid: La chiquilla se fue del reformatorio... ¡Nadie sabe dónde está!
Santelices: Señora...
Frau Ingrid: Ingrid Schwartz.
Santelices: ¿Quién está perdida?
Frau Ingrid: Mi niña... la traje desde Valparaíso. Yo le he dado todo. ¡Se lo juro!. Intenté por todos los medios mejorar su situación. Ella vivía conmigo y no pude retenerla en la casa, hice todo lo posible porque la trabajadora social no se la llevara a una institución... ¡Y ahora me avisan que la niña se ha fugado!. No puedo entender qué le pasa a esta niña. Estoy deseperada, señor. Tiene que ayudarme. Tiene que ayudarla a ella; es una compatriota suya. ¡Tiene que hacer algo!
Santelices: ¿La policía lo sabe?
Frau Ingrid: Por supuesto que está informada.
Santelices: ¿La niña es chilena?
Frau Ingrid: Sí, chilena. Es decir, ahora es alemana, pero pensé que lo mejor es que ustedes se enteren de lo que está pasando.
Santelices: Dígame el nombre de la menor.
Frau Ingrid: Alejandra Verónica Cabrera Cabrera.
Santelices: ... Parece más chilena que alemana...
Frau Ingrid: ¿Qué dijo usted?
Santelices: ¿Yo?. Nada, hablaba un poco para mí... discúlpeme... ¿La niña vino legalmente a Alemania?
Frau Ingrid: Todo legal señor....
Santelices: Daniel Santelices, Frau Ingrid. Tengo los papeles si quiere revisarlos.
Santelices: No, no es necesario. Señora Ingrid, si la policía está informada nosotros nada podemos hacer... Es un asunto interno en el que nada tenemos que hacer. Yo le agradezco que me mantenga informado, y le prometo que voy a buscar toda la información necesaria para hacer lo que esté a mi alcance.
Frau Ingrid: ... ¡Usted no entiende señor Santelices!. La policía no va a preocuparse mucho por una chica latina que anda de punk por las calles, o de puta en las discotecas. No se va a preocupar a menos que ustedes aleguen en favor de ella. No me importa en qué situación está la niña. ¡Seguirá siendo siempre mi hija!. Y me interesa mucho recuperarla, pero eso no va a ser posible si usted no se mete en el asunto... Usted tiene que entenderlo señor Santelices... ¡Tiene que entender que ella corre peligro!.