|
|
Dramaturgo / Marcelo Sánchez |
|
Residuos Berlín Valparaíso
de Marcelo Sánchez
En la casa de Frau Ingrid. Santelices mira por la ventana.
Santelices: ...Tiene una buena vista en su departamento, señora Schwartz.
Frau Ingrid: ¿A qué ha venido señor Santelices?
Santelices: Es una visita de cortesía, señora Schwartz. Supongo que son momentos muy difíciles para usted...
Frau Ingrid: ¿Qué quiere decir señor Santelices?. Yo no lo comprendo. Hace más de tres años que yo no veía a Alejandra...
Santelices: De todas formas, señora Schwartz, ella era su hija...
Frau Ingrid: Ella no era mi hija.
Santelices: Los papeles dicen lo contrario.
Frau Ingrid: Mientras estuvo en esta casa fue tratada como una hija, pero siempre se le dijo la verdad, siempre.
Santelices: Alejandra era su hija para todos los efectos legales, señora Schwartz.
Frau Ingrid: ¿Qué quiere señor Santelices?... Yo no puedo devolverle la vida a la muchacha. Si usted quiere que yo derrame lágrimas delante suyo está muy aquivocado porque tengo mi conciencia muy tranquila, señor Santelices. Alejandra recibió todo lo que una muchacha alemana puede recibir y mucho más, si me permite. Un buen colegio, natación, continuas visitas a la ópera, que a ella le gustaba mucho. Si se hubiera esforzado habría tenido una carrera en la música, estoy segura. Fueron sus propios problemas los que la llevaron a un fin tan estúpido. Es lamentable, pero parece que una buena educación no es suficiente para borrar las malas costumbres que la niña adquirió en su país, señor Santelices...
Santelices: ¿A qué malas costumbres se refiere, señora Schwartz? Tenemos muchas en mi país. ¿Podría ser más puntual, señora Schwartz? A veces yo tampoco la entiendo.
Frau Ingrid: Alejandra robaba en su propia casa, a su propia madre.
Santelices: ¿En qué quedamos? ¿Era o no era su hija?
Frau Ingrid: Por supuesto que sí... mi niña, mi niña...