Dramaturgos / Javier Riveros  

 

 


Provincia señalada (una velada patriótica)

de Javier Riveros

Contacto:
Si usted desea obtener los permisos para el montaje de esta obra contactar a: perdimicorazon@hotmail.com
Primera parte
Segunda parte
Tercera parte
Versión de impresión

 

 

 Personajes:
Ferrer
Hilke
Guatón
Perro
Ingrid
Pochi

 


Primera parte

La patria (Chacabuco)


Ferrer: Buenos días amigos, tengo ganas de mear. No sé como explicarlo: me gustaría bajarme los pantalones y hacer mis necesidades aquí. Voy al baño

(vuelve)

Ferrer: Las Fuerzas Armadas y de Orden han actuado bajo inspiración patriótica, sin buscar honores ni poder, por el contrario, cuando lo único que deseamos ya es el descanso, intentamos seguir dirigiendo los destinos de la patria, porque de nada sirven las instituciones armadas si no hay pan.
Hilke: Pasan autos, micros, camiones de la basura, amenazas de lluvia, mi mami,  los perros de la lngrid la cara chica del guatón, mis alumnas de atletismo, el mayor de carabineros de franco,  carabineros de guardia, carabineros de Chile.
Guatón: No tenemos miedo.
Hilke: El pueblo chileno está con nosotros.
Perro: Herir, quemar, punzar, destrozar
Guatón: El ejército de chile tiene una formación incomparable, prusiana, heroica, estoica, nacionalista, realista y pragmática, firme y dura.
Hilke: Los que hablan en contra están picados, los que lloran y se quejan están picados, los que calumnian y nos quieren matar estan picados, picados, picados.
Ferrer: Fueron derrotados por nuestros militares, derrotados en la guerra. Y bueno, en todas las guerras muere gente ¿o no?
Guatón: En todas las guerras muere qente.
Hilke: Hoy día me comí cinco galletitas de agua, un pancito amasado con mermelada de mora, tres tazas grandes de café y estoy que me cago.
Ferrer: La mujer chilena se realza en toda la grandeza de su misión, que la convierte en la roca espiritual de la patria... hoy más que nunca debe incorporar su generosidad e idealismo a la tarea de Chile, debe convertirse ahora en la fibra patriótica para afrontar el duro sacrificio que nos espera por delante.
Guatón: Venqa el burro y te lo chante.
Ferrer: Chile fértil provincia y señalada
de la región antártica famosa
de remotas naciones respetada
por fuerte principal y poderosa.
Hilke: Mis queridos amigos: tengo tantas ganas de cagar. No sé como explicarlo: me gustaría bajarme la malla de lycra y hacer mis necesidades aquí. Con permiso: voy al baño.
 (sale)
Ferrer: Vaya no más mi cabo

(Silencio) La Pochi canta el himno de Angol

Guatón: Uy, que está flaca esta güevona…
Ferrer: Es que parece que le están dando como caja
Guatón: ¿Quién?
Ferrer: El lacho que tiene, si esta se hace la lesa, pero es como tonta pa’ la pichula.
Guatón: Si poh, ¿no te acordai de todas las cuestiones que se decían de ella en la institución?

Ferrer:
 Es que parece que ésta nunca se ha hecho respetar por nadie y yo creo que está mal poh, no ví que la mujer chilena tiene que ser recatá, decente, si no puede andar tirándole el poto al primer güeón que se le cruce.
Perro: Pero yo nunca la he visto en náh…
Ferrer: ¡Cállate!, voh no te metai, pendejo maricón, no tení náh que hablar porque no tení idea, si esta es puta, maraca y arrastrá, igual que voh poh maricón coliza chupa pico. Me acuerdo que por culpa de ella dieron de baja a mi teniente, no ví que se acostaba con él.
Guatón: Pero si ésta se acostaba con todos, se tiró a todo un regimiento encima, como dos mil quinientos setenta y tres milicos: oficiales y pelaos.
Ferrer: Ah, de más, pero entonces debería tener la raja más grande. no sé poh más abierta.
Guatón: Pero si la tiene más abierta.
Ferrer: Lo malo, eso sí, es que no tiene nah de tetas,
Guatón: Es que salió al papá... plana.
Ferrer: Antes me acuerdo que tenía el físico más bonito, más encachao, pero ahora está flaca.
Guatón: Y narigona, la güevona, pobre mujer. ¿Verá a sus cabros chicos?
Ferrer: Pocaso, no ví que se los quitó el Mario, debe sufrir eso sí, porque el instinto maternal es una cuestión muy fuerte.

(vuelve Hilke)

Ferrer: ¿Cómo le fue?
Hilke: Gracias. Bien.
Ferrer: Mi corazón de viejo soldado revive con profunda emoción, el coraje de volver a enfrentar una lucha desigual, mis queridos amigos, el futuro de Chile está en vosotros, cuya grandeza seguimos labrando.
Guatón: Hambrear, torturar, ahogar.
Hilke: Apuñalar, fusilar, envenenar, ahorcar.


 Canción
Aquí estamos todos los negros que venimos a rogar
que nos concedan permiso para cantar y bailar

Ay mamá Inés
Ay mamá Inés
todos los negros
tomamos café (bis)


 

Momento poético-cultural
Ingrid: Es Chile norte sur de gran longura,
costa del nuevo mar, del Sur llamado,
tendrá del este a oeste de angostura
cien millas, por lo mas ancho tomado,
bajo del polo Antártico en altura
de veinte y siete grados, prolongado
hasta do el mar Océano y Chileno
mezclan sus aguas por angosto seno.
Hilke: Y estos dos anchos mares, que pretenden
pasando de sus términos, juntarse,
baten rocas y sus olas tienden,
más es les impedido el allegarse,
por esta parte al fin la tierra hienden
y pueden por aquí comunicarse:
Magallanes, señor, fue el primer hombre
Que, abriendo este camino, le dio nombre.
Pochi: Digo que norte sur corre la tierra,
Y baña del oeste la marina,
a la banda del este va una sierra
que el mismo rumbo mil leguas camina,
en medio es donde el punto de la guerra
por uso y ejercicio más se afina,
Venus y Amón aquí no alcanzan parte,
sólo domina el iracundo Marte.
Ferrer: Pues en este distrito demarcado,
por donde su grandeza es manifiesta,
está a treinta y seis grados el Estado
que tanta sangre ajena y propia cuesta,
éste es el fiero pueblo no domado
que tuvo a Chile en tal estrecho puesta,
y aquel que por valor y pura guerra
hace en torno temblar toda la tierra.

Canción

Aleluya (Cantan Pochi e Ingrid)
Hilke: Tomemos once.


 

Secuencia: Las Chiquillas
Ingrid: Estoy mal, sola y aburrida. Estoy fea, vieja y fea, la cara se me ha puesto asquerosa, ya no soy una mujer,
soy cualquier cosa, una perra vieja, tiñosa y desnutría, con las tetas feas, con el pelo feo, con las manos feas, con las piernas feas, con el alma fea, no sirvo pa’ nah. Me doy vergüenza.
Hilke: ¿Ya están listas las onces?
Ingrid: No, me falta el pan.
Hilke: ¡Uy! La cara que anda trayendo, debería arreglarse un poco, cuando se ha visto que la mujer ande despreocupá de su cara, de su pelo, de su ropa, de su olor, de ella misma.
Ingrid: Eso es una güevada, la qente se arreqla cuando está bonita, cuando tiene algo que hacer, cuando tiene trabajo, cuando tiene amor,  yo no tengo amor, no tengo nada, no, por eso estoy así y no me importa.
Hilke: Para mí no es una güevada. No soporto ver a la gente floja y cochina, y si no le gusta lo que tiene, mejor que se quede en su casa y no salga a dar lástima y a molestar a la gente.
Ingrid: Eso es una güevada.
Hilke: ¡Para mí no es una güevada!
Ingrid: Bueno si te molesta tanto ¿pa’ qué me mirai? ¿por qué no te preocupai de voh mejor?, ¿por qué no me dejaí tranquila? ¿por qué no te vai pa’ fuera? ¿por qué no te vai pa’ tu casa? ¿qué acaso voh te creí muy bonita güeona, muy inteligente güeona, muy interesante güeona, muy encachá güeona? ¡contesta poh!, ¡contesta poh!, ¡contesta!, si voh soy fea güeona, soy tonta güeona, soy flaca güeona, soy narigona güeona y mal paria güeona.
Hilke: Uuuy, que se puso elegante... se puso fina mi tenienta... Escúcheme una cosa Ingrid: no me falte el respeto mire que yo no soy yo cuando me enojo; yo manejo armas, estoy entrenada, manejo el judo, manejo el kárate y la defensa personal, dé gracias a Dios que soy educada... yo ya le dije: a mí no me ofende nadie, porque harto he sufrido ya.
Pochi: Traje Dorina para la once.
El patio estaba cochino así es que lo limpié, saqué la maleza, saqué las piedras, las flores secas, las basuras que había y me encontré este pájaró muerto,
debe haberse muerto con la lluvia o con el frío, pobrecito.
Hilke: Sácalo de aquí, tiene infecciones.
Pochi: Si, se lo voy a dar a los gatos para que se lo coman.
Hilke: Esos pájaros se mueren porque creen que ya no va a llover más, pero viene una lluvia y los mata, les desarma los nido que han construido, se mueren de frío, es que son animales, no saben.
Pochi: Tengo tantas ganas de comerme un pollito asao
Ingrid: Qué asco.
Pochi: 0 una plateada con puré.
Hilke: Qué asco.


 (Ferrer canta Vete de Mí)

Canción
A la mar fui por naranjas
cosas que la mar no tiene
cosas que la mar no tiene (bis)
Metí la mano en el agua
las esperanzas mantiene
Metí la mano en el agua
las esperanzas mantiene
las esperanzas mantiene

Deja correr la naranja
que ella buscará su centro
que ella buscará su centro (bis)
No la partas con cuchillo
que mi corazón va dentro
No la partas con cuchillo
que mi corazón va dentro
que mi corazón va dentro


Las flores de los naranjos
se reparten con el viento
se reparten con el viento (bis)
Asi me tiene tu amor
repartido el pensamiento
Así me tiene tu amor
repartido el sentimiento
repartido el sentimiento.


 Guatón: La electricidad.
Sentado en la parrilla. Las mujeres desnudas, las piernas y las manos abiertas. Amarrados. Se les ponen perritos, en la vagina, los pezones, las orejas, la lengua, el ano, las partes húmedas, así no queda marcado.
A los hombres igual.  Se les colocan electrodos en el pene, el glande, el escroto, el ano, también los pezones y la lengua. El amarrado grita, se revuelca, se mea, se caga, cree que se va a morir, que se va a reventar, pero no es nada, no les pasa nada.
Yo a veces lloro, ese es un defecto mío, en eso soy defectuoso. Tengo un problema en el corazón y lloro.


 

Secuencia: Escena de amor 1
Hilke: Antes de ser reclutada por la institución, cuando estuve presa por subversiva... un sargento me llevó al lugar de las tinas para realizarme mi aseo. El sargento comenzó a jabonarme con un enorme pedazo de esponja. Le pedí que fuera menos brusco ya que me estaba rasmillando los codos con el fondo de la tina. El sargento sin responder puso la mano sobre mi pecho, y con la otra comenzó a tocarme en los genitales. Yo no sé que harían otras mujeres en mi situación... Traté de incorporarme, de detener sus manos con las mías. Me soltó por un momento, sólo para liberar su enorme pene y volvió a aplastar mi pecho. Comenzó a masturbarse, y momentos antes de... de...
Pochi: Eyacular.
Hilke: eyacular... hundió mi cabeza en el agua.
Mientras más luchaba, más agua entraba por mis narices mi y boca. Sentí náuseas, y como cada
vez que fui agredida. Sexualmente, terminé vomitando.
Ferrer: Necesito hablar una palabrita con usted.
Hilke: Diga no más, usted dirá.
Ferrer: Yo sé que no he sido el mejor de los hombres, pero he hecho lo que he podido, por la patria en general y por usted en lo particular.
Hilke: Muchas gracias le agradezco.
Ferrer: Shhh... déjeme terminar.
En la vida nunca me había sentido como me siento ahora, es como si me fuera a morir de amor por usted, Hilke, como si me fuera a reventar de amor y de ganas de tenerla, de poder besarla, de juntar su pecho contra el mío...
Hilke: Déjese de hablar güevadas
Ferrer: Para mí no es una güevada. ¿Por qué no me quiere Hilke? ¿Es que acaso estoy muy viejo y muy feo como para que usted pueda quererme?
Hilke: No, no es por eso, señor... Mire Ferrer, a mí la vida me enseñó que una no puede andar por ahí entregándose a cualesquiera que le ofrezca el amor, que una no puede andar creyendo como tonta en las cosas que los superiores dicen para convencernos de que el amor existe, cuando lo único que andan buscando es hacerle la cochinada a una y después virarse, virarse para siempre.
Ferrer: Pero yo estaba hablando de amor ...
Hilke: ¿Pero cómo voy a estar segura de eso? ¿Cómo voy a
poder creer que así, de repente, usted empezó a quererme? Si esas cosas no existen teniente. Para que vaya sabiendo yo no soy tonta, un poco flaca seré, un poco pesada de sangre, pero tonta no soy.
Ferrer: No diga güevadas, ¿cómo se le ocurre que voy a creer que usted es tonta? Al contrario, yo a usted la encuentro... puta, no sé como decirlo... la encuentro despierta, si..., capaz..., o sea como lúcida, rápida, buena para el deporte... una persona inteligente y por lo mismo tiene que creerme, yo no soy un mal hombre Hilke, yo lo único que le ofrezco es un poquito de amor.

 

Canción
Estamos hoy unidos
delante de tu altar
haciéndote testigo
Señor de nuestro afán

y en nuestro corazón
bendice nuestra alianza y guarda nuestro amor.


Hilke: Tomemos once.


Segunda parte

La Once (Maipú)

Perro: Chile es la cumbre
de la montaña
violeta oscura
corona blanca

Chile es el campo
de las espigas sur
de copihues norte de minas
Chile es el valle
canto sencillo
que por el trébol
se lleva el río

Chile es el aire
de tierra libre
Chile es mi casa
mi patria es Chile



Canción
La diuca
Salimos para una fiesta
en mi yegüita rosilla   (bis)
Y le dije a mi negrita
agárrate Catalina.


(coro)

Déjame la diuca
déjala que cante
que no me la espante
déjala volar
a mi pajarito le gusta cantar   (bis)

El perro de mi negrita
Traía la zalagarda   (bis)
Y para quedar tranquilos
echamos el quiltro al agua


(coro)

Llevaba pa’ cocinar
una polluela gordita   (bis)
Y a la sombrita de un árbol Matamos la gallinita.


(coro)

Pochi: El descuartizamiento
El descuartizamiento es un método muy empleado.
Un joven de dieciocho años se encuentra con sus verdugos, quienes sin más razón le causan a cada paso una herida, luego lo amarran a un árbol, le cortan las manos y los pies, y con un cuchillo le despedazan el corazón.  En el camino quedan esparcidos los dedos y los miembros genitales.

(Tiempo)

Ingrid: El tormento de la rata.
Desnudo, el preso es extendido sobre una…una mesa donde se lo... donde se lo encadena.
Al ser completamente inmovilizado...
Hilke: Al ser completamente inmovilizado se le aplica en los glúteos a manera de ventosa...
Ingrid: ...a manera de ventosa…
Hilke: ...a manera de ventosa una caja en cuyo interior hay una gran rata, que previamente ha sido privada de alimentos durante varios días.
Ingrid: Después, es introducida, por un... por un pequeño orificio una varilla de hierro al rojo vivo...
Hilke: Furiosa la rata hace lo imposible por evitar la quemadura, enloquecida, da brincos, saltos y vueltas al interior de la caja. Trepa y vuelve a trepar por los glúteos del reo.
Ingrid: No me siento bien de salud, eso no me lo cree nadie, es por el atentado y también porque he estado flaca y fea y así una no tiene ánimo, no tiene interés. Antes cuando o trabajaba tenía interés, pero ahora no hay interés por nada. No. Es que ya no soy la de antes. Ahora todo me da lo mismo. No tengo ánimos de nada, además que ahora estoy sola, botada y una persona normal tiene que tener compañía de otra persona de la misma edad y yo como soy mujer, el hombre tendría que ser un poco mayor. No como ahora que viejos de ochenta se casan con lolas de veinte. No, yo soy de otra moral. Lo malo es que ahora yo soy muy vieja y con el atentado encima ¿quién la va a querer a una?... nadie pues.
Hilke: Primero, en su desesperación, la rata comienza por arañar y desgarrar las carnes. Luego, con sus dientes agudos, la rata trata de buscar una salida a través de las carnes martirizadas y sangrientas, pero no la encuentra . . . o al menos, no en los primeros minutos.
Ingrid: Si yo estoy sola, sola para el cumpleaños, sola para la navidad, sola para el 18 de septiembre. Esto me pasa por haber servido a la patria con honestidad, por haber dado lo mejor de mi vida. Por eso soy solterona, porque me he sacado la mugre y el pago es éste. ¿A mí quién me acepta como ser humano? Nadie, nadie...
Hilke: Como ustedes se pueden imaginar no hay nada que duela tanto como una terrible combinación de arañazos y mordiscos.
Ingrid: Yo nunca nunca le he hecho un mal a nadie, así que por ese lado vivo tranquila, si en algún momento traté mal a una persona en lo particular, claro que le voy a pedir disculpas, porque una es una persona cristiana. Pero si una no ha hecho nada contra el contrario, ¿qué perdón voy a pedir? Y como la gente de mierda está mal informada, no quiere saber nada de una, pero yo igual estoy tranquila porque yo nunca le he pegado a nadie, nunca he baleado a nadie, nunca he sido fanática por nadie, nadie, nadie. No.
Hilke: El preso ee retuerce de dolor, brinca, intenta safarse, eulla, llora, pero no logra otra cosa más que aumentar el furor de la rata. Sucede entonces que la víctima pierde la razón…
Ingrid: En todo caso, me siento orgullosa de haber sido baleada.  Me siento orgullosa, porque ¿hay cuánta gente que trabaja en carabineros o en alguna otra institución y sale a retiro y son uno más no más? A mi me balearon por algo ¿si o no? Entonces, por ese lado una se cree un poco importante.

(Pochi se ríe)

¡Es verdad chuchetumadre!
Hilke: Por último huyendo de la amenaza constante del hierro candente... la rata encuentra una salida…
Ingrid: Una salida natural. La rata entra por donde ustedes pueden imaginar.
Incluso un balazo me pasó por aquí, por debajo del mentón. ¿Quién tiene mala puntería? ¡Carabineros, poh!.
Se sabe en todo el mundo quién tiene mala puntería en Chile. Si no teníamos ni pa’ ensayar tiro al blanco… entonces el delincuente sale corriendo y no se le achunta... El balazo me pasó por debajo del mentón, entonces me tiré al suelo así, a lo judo y con los ojos un poco abiertos así, para no perder de vista al enemigo, y ahí que me apoyan el cañón en la cabeza. ¿Y por qué no salió la bala?
Pochi: Porque no tenía distancia el arma.
Ingrid: Exacto. Se trata de una bala calibre 38 y la tengo alojada aquí en la cabeza y me hace así todo el día, todo el día, entonces tengo que acostarme en la cama Y esperar cinco minutitos hasta que se me estabiliza y me deja de doler, al ratito se quita…


(Tiempo)


En la vida todo se va extinguiendo, todos nos vamos a poner viejos, ¿no es cierto? Todos nos vamos a morir.
Y ojalá dejemos un buen recuerdo. Yo creo que en mi caso no, porque mis antecedentes en los tribunales son muy negros, muy injustos, por homicidio calificado, por raptos, por secuestros, torturas, desaparición de hombres y violación de mujeres... si la única denuncia que me falta en el tribunal es que me robé la casa donde vivo, porque las otras denuncias las tengo todas.

(risa). (Toca el Piano)

Perro: Me voy a matar… me voy a matar.



Secuencia: escena de amor 2
Ferrer: Sírvase más pancito Hilke…
Hilke: Gracias, pero no.
Ferrer: Pero como no va querer, sírvase no más que está calientito.
Hilke: Ya le dije que no...
¿Por qué no me deja tranquila?
¿Por qué me molesta tanto?... ¡Responde!
Ferrer: Yo lo único que quiero es que usted se preocupe de su salud, no ve que está muy flaca.
Hilke: Ahora te preocupai de mi salud poh chuchetumadre... perdón... Gracias por preocuparse Teniente pero no tengo apetito.
Ferrer: ¿Por qué es tan mala conmigo Hilke? ¿Tan indiferente? ¿Tan llevada de sus ideas? ¿Tan descariñada? ¿Por qué no me acepta como hombre? Si yo la amo Hilke y lo único que quiero es que usted sea feliz…
Hilke: ¡Cállese! ¡Cállese!
Ferrer: No me voy a callar.
Hilke: ¡Cállate degenerao! Gueón maricón. Ahora te vení a hacer el buena persona conmigo, después que me sacabai la cresta a cada rato cuando estaba detenida, pa’ que vayai sabiendo ya no te tengo miedo, ahora yo estoy en la institución, y te puedo denunciar... Sí te voy te voy a denunciar por cochino güeón, por maricón güeón, por asqueroso güeón, voh no deberíai ser parte de esta institución, porque voh no tení moral.
Ferrer: Cállate güeona mal agradecía. Me estoy preocupando por voh y te poni insolente güeona... Hilke, pórtese como la dama que es y cómase este pancito que preparó la Ingrid, ¡cómaselo!, ¡cómaselo!, ¡cómetelo te están diciendo!, ¡cómetelo güeona que estai muy flaca y te estai poniendo fea!, ¡cómetelo mierda!

(Hilke vomita atragantada por el pan)

Hilke: Me voy a bañar… me voy a bañar… me voy a bañar…
Me voy a bañar…
Perro: Me voy a matar…
Hilke: Me voy a bañar…me voy a bañar...


Tercera parte

La catástrofe (Cancha rayada)


Secuencia : las confesiones
Ferrer: Las presas estaban todas cochinas, todas hediondas, todas meadas, todas cagadas... donde no se podían bañar... tenían enfermedades con la mugre que había en los cuarteles. No había baño para que se hicieran su aseo, no había lavatorio, no había water, no había tina no había ducha...
Perro: Siempre he querido hacerme la idea de que la vida es linda y que vale la pena vivirla, pero la vida es fea, horrible y dolorosa. Yo he visto como la gente se va poniendo fea y mala con la vida, se van poniendo como un estropajo hediondo asqueroso.
Ingrid: Una vez, en mi casa, hace varios años atrás, le cortaron la cabeza a mis perros.
Ferrer: Repito estaban asquerosas: orinadas, la sangre les corría por las piernas, por el cuerpo... se cagaban… se orinaban en unos tarros o en el suelo, dependía del lugar, no tenían ni papel confort ni ninguna cosa así.
Ingrid: Sí pues. En la noche yo durmiendo sola en la mañana tomaba yo un café en la cocina apurada, y veía a mis perros sin cabeza... me anestesiaban a los perros en la noche, saltaban la muralla atrás y les cortaban la cabeza (llora)... Esos tiene que haber sido los de la
colonia dignidad, porque a los chilenos no les da la capacidad operativa para hacerlo.
Hilke: me muero de amor,
me quemo de amor,
me asfixio de amor
me mato porque todo me ha causado daño y dolor
a mí todo el mundo me trata como a una perra fea hambrienta, pateada, sola y abandonada, como a una basura hedionda y podrida,
la gente me mira como si fuera lo peor del mundo,
la peor pesadilla,
la gente me tiene pánico, se asusta de mirarme,
se arrancan y gritan cuando paso,
ni los perros me dejan tranquila,
me muerden,
me persiguen y aúllan como si yo fuera el diablo,
pero yo no soy na’ el diablo,
soy una mujer que nació sin gracia no más, nací podría.
Ingrid: A mi la gente me trata mal, me cierran la puerta en la cara y me dicen que no vuelva, entonces es muy vergonzoso. Es como si estuviera maldita, como si fuera leprosa, pero yo no estoy leprosa, estoy un poco fea, un poco gorda, un poco flaca, un poco chascona, pero no estoy leprosa. No.
Hilke: Estoy tan mal.
tenqo tantas ganas de qritar, de llorar, de escupir al cielo por lo que me ha pasado, es que a mí nadie me quiere, nadie me respeta, los hombres me toman en cuenta cuando están con trago no más, pa’ pasar el rato y la calentura, como la ven a una fea, pobre y falta de cariño al tiro se aprovechan.
Perro: A veces uno empieza a creer que la felicidad existe y que las cosas chicas hacen que la vida sea bonita, pero eso es mentira, porque la vida siempre termina mostrándote su lado más terrible y asqueroso... A mí me ha tocado todo lo malo, todas las desgracias y las soledades las he vivido yo, por eso me voy a matar...
Hilke: Tengo tantas ganas de matar a todos los hombres que me han despreciado,
de cortarlos en pedacitos, de sacarles el corazón y el hígado, para que paguen por todo el daño que me han hecho.
Guatón y Pochi: El suplicio de las caricias
La víctima

(siempre un hombre)

es extendida sobre una mesa muy baja y sujeta a ella con resistentes cuerdas y amordazada.
Una mujer,
ni bella ni joven,
de fisonomía grave,
hace las veces de verdugo…
se arrodilla junto al reo... empuña el miembro viril y da comienzo al tormento que dura varias horas,
varias horas de terribles y estudiadas caricias.
El detenido muere lanzando por el miembro chorros de sanqre.
Hilke: Podría haber una lluvia de cuchillos,
yo saldría a la calle a morir atravesada por miles de puñaladas,
y agonizaría pensando en lo bien que me sienta
la sangre y las heridas,
me quedaría mirando al cielo y llorando
no, riendo, feliz de estar muriendo,
soy un vómito, una arcada, un grano, un cálculo renal,
soy un moco duro y seco, no soy nada,
nada.

Canción
La vasija de barro

Yo quiero que a mí me entierren
como a mis antepasados (bis)
en el vientre oscuro y fresco
de una vasija de barro(bis)


Cuando la vida se pierda
tras una cortina de años (bis)
vivirán a flor del tiempo
amores y desengaños(bis)

Perro: Me voy a matar... me voy a matar…




Secuencia: Escena de amor 3
Hilke: ¡¿Qué te pasa conchetumadre?! ¡¿Por qué me estai mirando como perro caliente?! ¡¿Queris de esto culiao?! ¡Ven poh! ¡Ven poh maricón! ¡Hace rato que me andai persiquiendo! ¡Chúpalo poh culiao! ¡Chúpalo poh Maricón! ¡Toca teta poh gueón degenerado! ¡pa que sepai me dai asco!
Ferrer:
 ¿Te gusta que te toque maraca? ¿ah? ¿Te gusta que toque?
Hilke: ¡Me da lo mismo!
Ferrer: ¡Cómo te va dar lo mismo queona puta!
Hilke: ¡Me da le mismo porque voh no calentai a nadie gueón asqueroso! Voh daí pena!

(Él le pega)

¡¿A quién le vení a pegar conchetumadre?!
Ferrer: ¡A voh poh maraca culiá, buena pa’ la cama!
Hilke: ¡A mi no me pega nadie! ¡¿Escuchaste?!. ¡Ándate con cuidadito si no querís que te mate culiao!
Ferrer: ¡Saliste chora maraca! ¡No te pongai atrevía, que de una pura patá en la cabeza te dejo güeona pa’ siempre!
Hilke: ¡Voh poh agüeonao! ¡Maricón! ¡Pégame poh! ¡Pégame! ¡Mátame conchetumadre! ¡Mátame poh güeón! ¡Mátame! ¡Amariconao! ¡Le pegaia a las mujeres! ¡Por eso nadie te quiere poh güeón! ¡Por eso tu señora te cagó! ¡Por eso le pasó el poto al primer güeón que se le cruzó poh!, ¡chuchetumadre! ¡Por eso tus hijos no te vienen a ver! ¡Porque voh soi un maricón!

(Él le pega)

¡Eso! ¡Pégame! ¡Pégame!, ¡Mátame culiao! ¡Mátame! ¡Valís callampa!
Ferrer: ¡Cállate güeona loca! ¡Estai loca güeona! ¡Estai loca! ¡Estai loca! ¡Estai loca! ¡Maraca! ¡Puta caliente! ¡¿A cuántos pacos te tiraste chuchetumadre?! ¡Responde poh culiá! ¡¿A cuántos pacos te tiraste?! ¡Voh soy la caca güeona, la mierda, la última basura, la perra cachera! ¡Aparte voh soy traidora, puta y traidora!
Hilke: ¡Cállate!, cállate, cállate, por favor…
Ferrer: ¡Ahora te hací la víctima chuchetumadre!.  ¡Espérate no más guachita! ¡Ya vai a saber lo que es bueno! ¡¿Me escuchaste?! Traidora, traidora, traidora...


Canción
Los viejos estandartes


Cesó el tronar de cañones
las trincheras están silentes
y por los caminos del norte
vuelven los batallones
vuelven los escuadrones
a chile y a sus viejos amores


En sus victoriosas banderas
traen mil recuerdos de gloria
balas desgarraron su seda
y sus estrellas muestran
y sus estrellas muestran
honrosas cicatrices de guerra.


Cruzan bajo arcos triunfales
tras de sus bravos generales

y aunque pasan heridos
van marchando marciales,
van sonriendo viriles
y retornan invictos


Pasan los viejos estandartes
que en las batallas combatieron
que empapados en sangre
a los soldados guiaron,
y a los muertos cubrieron
como mortaja noble


Ahí van los infantes de bronce
fuego artilleros de hierro
y al viento sus sables y lanzas
a la carga los jinetes de plata.

Perro: Me voy a matar...
A mi madre le doy las gracias, no por haberme parido, porque yo no debí haber nacido nunca, le doy las gracias porque hizo todo lo posible para que las cosas fueran distintas, pero no se pudo.
Mamá te agradezco el esfuerzo cuando lavabas ropa ajena, cuando tuviste un amante no por amor, sino por plata para tus hijos, te agradezco por todas las noches y los días que me cuidaste y que me alimentaste, de lo que pudiste, por ser valiente y defenderme, por entenderme y quererme como soy y y creer que valgo la pena, por darme ánimo, sin hablar, porque nunca hai sido buena pa’ las palabras, pero con tus gestos. Voy pegarme cabezazos contra una pared hasta reventarme y desangrarme o mejor, voy a pegarme un hachazo en el corazón o en la cara, en esta cara horrible que Dios me dio, te odio Dios.
Me muero sin conocer el amor, sin un hombre que me haya acompañado en esta vida, juro que tenía qanas de abrazarlo, de quererlo,
de comer con él, de tomarle la mano, de llorar en su hombro, de sentirle el olor y el cuerpo, de mirarlo cuando durmiera, no se poh, de hacer las cosas que hacen las personas cuando se aman, pero claro, a mi tampoco eso me tocó, es que parece que yo no me merezco nada . . . ¡Mejor que me muera!



Secuencia : La tortura de Perro
Guatón: ¿Qué te pasa, cabro? ¿te sentí mal?
Ferrer: ¡Déjalo!, si éste no entiende con buenas palabras, si éste es güeon, tullío y marica... ¿te querí morir? ¿querí irte pal’ otro lao?... responde poh
chuchetumadre, porque si te querí morir por maricón, nosotros te ayudamos. ¿Cierto Guatón? si a nosotros no nos cuesta ná’.
Guatón: Ya poh, suéltala. ¿Te gusta que te lo metan? ¿o preferí chuparlo?
Ferrer: Responde poh guachito, si aquí estamos en confianza, ¿te gusta morder la almoá?
Perro: No…
Ferrer: ¡Mentiroso! Maricón mentiroso conchetumare, ahora te vení a hacer el machito güeón, colizón degenerao, ¿estai llorando mariconcito? ¿pa’ qué llorai? ¿pa’ qué llorai? ¿pa’ qué llorai? ¿te gusta, que te peguen? ¿te estai calentando güeón?
Hilke: La gente que produce es tan granada,
Tan soberbia, gallarda y belicosa…
Pochi: Que no ha sido por rey jamás regida...
Ingrid: Ni ha extranjero dominio sometida
Perro: Ultrajar, violar, encerrar.
Ferrer: ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállte! ¡Cállate! Maricón culiao ¡Cállate!
Guatón: ¿Te gusta tocar el pico? Toca poh perrito, tócamela
Ferrer: Ya poh, chúpesela, chúpesela al tío

(Perro vomita)

Guatón: Éste güeón me vomitó, éste cochino culiao me vomitó…
Ferrer: Ahora le hací asco perrito, después que andabai chupando pico por todos los cuarteles del territorio nacional. Mira, cabro, yo sé que a voh la vida te ha
tratado mal, yo sé que voh soy enfermo, y pa’ más recacha maricón, pero no tení porque andarte matando, si no hay pa’ qué, si voh no tení la culpa de haber nacío medio leso, medio mongólico epiléptico, retardao y coliguacho, ¿cierto guatón?
Guatón: Cierto, además que voh no tení la culpa de que a tu mami te le hayai caío cuando erai chico
Ferrer: ¿Cuando se le cayó?
Guatón: Cuando la mamá de éste aturdio lo llevaba pa’ entregarlo a la ciudad del niño, a la tonta lesa se le cayó en la vereda del frente, el manso porrazo que se mandó, de ahí que quedó así poh, como agüeonao, como epiléptico. Eso sí que parece que no le salió ná sangre ¿te salió sangre?
Perro:
 No sé, no me acuerdo…
Ferrer: Bueno, la cosa es que a pesar de todo lo que haya pasao voh tení que tirar pa’ arriba, no vi que tenemos que defender la patria ¿Por qué no le decí a la Inqrid que te adopte?
Guatón: Sí poh, buena idea, no veí que a ella le gustan harto los perros...

(Se ríen)

Ferrer: Ya poh, ríete poh, ríete si era una broma... ¿de qué te reí conchetumare? ¿de qué te reí? ¿nos estai agarrado pal güeveo? ¿Te estai riendo de nosotros, güeón mal agradecio? te estamos tratando de subir el ánimo y voh te reí.
Guatón: No poh, no poh, no te riai de tus superiores, sabís que más, por güeón, te vamos a tener que castigar
Ferrer: Sácate la ropa, sácate la ropa te están diciendo.

 (lo torturan)

Gran final
Amordazar, humillar, incinerar,
enterrar vivo,
lanzar al mar.


Extracción de uñas
dedos reventados
torsión
estiramiento
suspensión de muñecas
colgadura de los tobillos
introducción de astillas encendidas
quemaduras con ácido
fracturamiento de huesos
luxación de miembros
quemaduras con ciqarrillos encendidos
arrancamiento de dientes.


Golpes con los puños
golpes con los pies
golpes con rodillas
golpes con mangueras
golpes con tubos
golpes con laques
golpes con culata.


Arrancamiento de cabellos
golpes simultáneos en los oídos
inqestión de agua con manqueras
ingestión de excrementos
ayuno forzado.


Encapuchamiento permanente
aislamiento absoluto
encierro en cuclillas
ingestión de alimentos por un hoyo en la puerta.


Luz continua e insomnio por 76 horas
asfixia
estrangulamiento
fusilamiento de pelotón.
orden de huida
fusilamiento por la espalda
orden de suicidio
fusilamiento simulado
orden de suicidio simulado
inmersión en tambores
lanzamiento al océano desde helicóptero.

Electricidad en los párpados
electricidad en la lengua
electricidad en los senos
electricidad en los testículos
electricidad en el pene
electricidad en el ano
electricidad en la silla


Éter en el ano
ácido en la piel.
castración
introducción de agujas en los testículos
forzamiento anal.
violación también a menores de 15 años
desfloración
embarazo producto de violación aborto por golpes.


pentotal
barbitúricos anfetamina
mescalina
suero alterado


Apremio al falso testimonio
autoacusación forzada
lucha con compañeros bajo orden
espectáculos grotescos bajo orden
streap-tease obligado


Fracturas en el cráneo
locura
órdenes contradictorias planificadas
gritos
suavidades
aterrorizamiento científico
desorientación provocada
vértigo inducido.
trabajo forzado.


Introducción de ratones
introducción de palos de escoba en la vagina
introducción de botellas en el ano.


Presencia de tortura a familiares
presencia de violación a familiares.


Anemia
exposición al sol
exposición al frío
exposición pública como espectáculo.
como espectáculo

Fin de Provincia Señalada


Desarrollado por Sisib, Universidad de Chile, 2006