Dramaturgo / Manuela Oyarzún Grau  

 

 


Cabeza de OVNI

de Manuela Oyarzún Grau

En el living... (guitarra y batería)

 

Giovanni en calzoncillos. Elena en un costado aspira un spray anestesiante que Giovanni traía en un bolsa, se cae al suelo y se levanta, él no se ha percatado.

Elena: Giovanni, concéntrate. No nos podemos arrepentir ahora, tienes que ser natural sin esforzarte, debes parecer una persona de carne y hueso. Lo eres pero creo que necesitamos maquillarte, estás muy flaco.
Giovanni: Relájate, puedo hacer lo que tu me pidas. (Elena se queda igual)
Giovanni: Hola papá, como está, papi, papi perdone por no haber estado presente en todo este tiempo papi, es que...
Elena: Cállate, pésimo, si no es eso lo que tienes que decir, ya tengo listos los parlamentos y no tienen nada que ver, vamos a hacer que hables bien poco para que no se te note
Giovanni: ¿y si me pregunta algo que no sé?
Elena: Eso no va a pasar porque yo estaré ahí. No se te ocurra entusiasmarte tanto, aquí lo tenemos que tener todo controlado mira que igual es peligroso, se llegara a dar cuenta nos meten presos.
Giovanni: Y la vieja
Elena: No le digas vieja
Giovanni: Tú le dices así
Elena: Yo le tengo confianza y le digo como quiera, tú no.
Giovanni: Cuidado Elena, no te pongas conmigo mira que me mando a cambiar en tres tiempos y te dejo de una pieza
Elena: De una pieza... de donde sacas esas palabras.

(Elena anota en su libreta, Giovanni mientras se pone una chaqueta. Pausa. Elena mira a Giovanni como si fuera otro, como si no le conociera y viviera un encuentro con alguien aún desconocido, como el hijo)

Elena: Te ves bien así, así me gustas mucho más... mira como te ves, como un caballero, te ves decente y te ves sano, así cualquiera te hubiera dado trabajo.
Giovanni: Estoy enfermo y eso a la gente no le gusta. Si hay algo que no quiero en la vida es quedarme en los paraderos de micro mirando cómo me reflejo en los autos de lujo. Manos a la obra, trabajaremos como enanos si es necesario.

(Pausa. Elena certera y con volumen)

Elena: Párate bien, derecho. Eso. Ponte este libro en la cabeza, así tienes que mantenerte, así me enseñó la señora que hay que moverse, derechito para parecer más alta, y más alta significa más distinguida, más hermosa, nos vamos a parecer por lo menos, no se te vaya a salir un flato, pronuncia bien las eses, que no se te olvide. Dile buenas tardes papá, tanto tiempo.
Giovanni: Buenas tardes papá, tanto tiempo (lo hace demasiado mal)
Elena: Pero pon de tu parte, no puedes ser tan fingido  (Se transforma en una escena militar de ordenes y obedecimientos por amor a la vida)
Giovanni: Elena, no puedo.
Elena: piensa que eres él ¡más natural!
Giovanni: (Se relaja moviendo los brazos) Hola Papá
Elena: Buenas tardes papá, no lo ve hace años
Giovanni: Buenas tardes papá, tiempo que no lo veía.
Elena: Pero Giovanni, eres tarado o qué, como se te ocurre decirle eso al pobre viejo, ¿quieres dejarlo llorando? Si aquí el malo de la película vas a ser tú, quiero decir, el hijo, porque él es el que no ha venido. Entonces tienes que decirle he vuelto o algo así, después de tanto tiempo me doy cuenta que he sido un desgraciado y una bestia. Estoy arrepentido por toda esta ausencia pero que más puedo hacer, mi vida ha sido un eterno darme cuenta y hoy que he vuelto ya no quiero separarme de usted, sé que debo cuidarlo hasta los últimos días de su vida y mi vida sabrá porqué lo hago. (Se concentra emocionada). Lo necesito, padre, lo comprende, estoy pasando por momentos difíciles pero yo no vengo a rogarle ni a pedirle nada, vengo de vuelta solamente, vengo con ganas, vengo para saldar nuestras cuentas. Si, lo sé, soy un infeliz, un bastardo, soy una mierda, pero ¿podría darme una segunda oportunidad para ser su hijo?, me gustaría serlo, pero hacerlo bien, me gustaría venir a verlo todos los domingos y leerle el diario, si es que todavía le interesa, sentarme a los pies de su cama y recitarle noticia tras noticia, aunque no digan nada interesante, pero así me sentiré feliz, me sentiré como en casa.
Giovanni: Elena, que bien improvisas
Elena: No si me lo aprendí de memoria, lo tengo escrito, toma, esto te lo aprendes tú y no necesita más palabras, con esto el viejo va a quedar tan impresionado que va a querer agarrarte a besos.

(Giovanni con gestos de complicación)

Elena: ¡Giovanni! Tú te aguantas nomás, pobre de ti que hagas algo que nos delate y no se te ocurra mirarme las piernas... Necesito que estudies, que seas cuidadoso, que te bajes del alambre y hagas algo útil en tu vida, que repitas una y otra vez lo que te di, puede ser tú oportunidad, quizás nunca se vuelva a repetir, piensa mientras lo haces que esta es la última posibilidad de salvar lo nuestro que se ha ido desgastando por tú culpa porque no te cuidas, últimamente no me tomas en cuenta las cosas que digo, crees que soy uno de tus espejismos, pero me parece que no sabes donde tienes la cabeza...
Giovanni: ¡Cállate mierda!, ¡mierda! Estás drogada. Crees que subiendo el volumen te voy a escuchar, eres ridícula. Primero que nada te tomas hasta el agua del florero y quieres que te tome en serio, Elena, yo me cansé de escuchar tus inventos, aquí el que pone las reglas soy yo, me escuchaste, mira que el protagonista de este plan va a ser Giovanni Escármeta, y si no me tienes, tu “complot” se va a la chucha... Pareces verdulera con ese delantal Elena.
Elena: por qué me insultas Giovanni, quiero terminar
Giovanni: no te atreves
Elena: claro que sí, viéndote vestido así, me doy cuenta de lo fracasado que serás siempre, nunca podremos disfrutar de una vida normal, no le llegas ni a los talones a esa camisa, no tienes el porte ni tampoco la facha para parecer hijo de nadie.

(Giovanni le pega una cachetada)

Elena: ¡Maricón!

(Se escucha la voz de Graciela llamándola, Giovanni la toma por el cuello, la escena se vuelve violenta)

Giovanni: Si algo sale mal, la culpa va a ser tuya, me entendiste. Tú misma vas a tener que sacar las pastillitas, ah! Y la llave de la antigua consulta, porque yo no me voy a ir de este lugar con las manos vacías, pase lo que pase, ¿me entiendes Elena? PASE LO QUE PASE... ahora anda a atender a los viejos que para eso te pagan, para limpiarles el poto y sobarles la raja con emulsionado, ellos que llegaron a ese punto en la vida ahora se cagan y quieren que tú los bañes como si fueran tus guaguas, yo por lo menos nunca voy a llegar a dar pena, anda a secarle la baba a la vieja que no para de gritarte cuando vengo, eres mía Elena, eres mía, mi putita, nunca te voy a dejar. No me puedes traicionar.
Elena: (Abatida, le sale sangre de narices, cambiando de tema y muy ausente se mira el delantal) Mira, voy a tener que lavarlo (Camina hacia adentro de la casa)
Giovanni: ...Te amo
Elena: (Mientras camina sin mirarlo) Yo también.
Giovanni: ...debería odiarte
Elena: Y yo a ti.

(Giovanni sale, Elena en el pasillo saca el spray de la bolsa e ingiere un poco más, cae por segundos al piso y se levanta)


En la pieza 1... (contrabajo) | En la pieza 2... (trompeta) | En la entrada de la casa... (guitarra y batería) | En la pieza 1... (contrabajo y batería) | En la pieza 2... los días pasan (trompeta y batería) | En la pieza 1... (batería y contrabajo) | En la pieza 2... (trompeta, batería y contrabajo) | Entrada de la casa... (guitarra y batería) | En la pieza 1 ... (contrabajo y batería) | Y en la pieza 2... (tropeta y guitarra) | Versión de impresión

 

 


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