Dramaturgo / Manuela Oyarzún Grau  

 

 


Cabeza de OVNI

de Manuela Oyarzún Grau

En la pieza 2... los días pasan (trompeta y batería)

(Elena entrando a la pieza, el plato sigue intacto)

César: ¿Graciela?
Elena: Elena.
César: Ah, no tengo ganas de comer. (Se saca la placa, Elena la toma y se la pone a la fuerza, viejo mañoso)
Elena: Ese no es mi problema.
César: Estuve buscando mi recetario y no lo encontré, necesito que me vayas a comprar un medicamento. Estuve pensando toda la noche que me haría mejor tomar un remedio distinto de día. (Elena le estira la mano con un remedio en su palma) Es una lástima que mi Doctor haya muerto, fue un gran médico, yo no tendría porqué confiar en ti...(Toma la pastilla con un vaso de agua, César se atora y no para, Elena procede con sus conocimientos a apretarle el estómago hasta que se traga la pastilla)
César: (Todavía nervioso) ¿Qué me diste?
Elena: La cápsula que lo hace dormir, casi se muere donde ya ni traga se le achicó el pescuezo.
César: ¡No quiero que me des más medicamentos y no quiero comer nunca más!
Elena: Se va a morir
César: No quiero... qué era lo que te quería decir... no quiero... mierda que iba a decir.

(Elena a estas alturas ya se ríe con el escándalo) No te rías que estoy pensando

Elena: Y que piensa
César: Cállate que quiero acordarme de lo que tengo que decir... pásame esos papeles, ahí lo tengo anotado... que tengo que decir, a ver, mis anteojos, (busca sus parlamentos), que no quiero repetirlo más, (Se enoja como si le indicara una acotación que debe hacerlo) ¡que estoy esperando que ese recetario aparezca y que si no aparece de aquí a mañana te voy a despedir porque es muy grave que se pierda un recetario de estupefacientes! ¿Sabes lo que significa? ¡¿Estupefacientes?! ¡Estúpida!
Elena: (bajándole el perfil a la situación) ¿Sedantes?
César: También se llaman Narcóticos
Elena: ...Narcóticos
César: Drogas... Tienes la cara hinchada... estás mas gorda
Elena: ¿Ah?
César: Cuídate, después cuando quieras tener hijos lo vas a lamentar, todas las mujeres se quejan por esas cosas.
Elena: Yo no se si quiera tener hijos.
César: Ándate haciendo la idea, porque para eso nacieron, para parir, sino para qué.
Elena: Para dedicarse a otras cosas como me dedico yo, podría estar escribiendo, pero de algo hay que vivir, si es que hay que atenderlo, así será mientras viva, después se verá.
César: Yo me voy a morir algún día y te vas a quedar sin trabajo
Elena: No sé, buscaré algo o alguien que necesite mis servicios
César: Yo no los necesito. Pásame el calendario, en que día estamos
Elena: Domingo...Cómase la comida
César: Me dio sueño.
Elena: Ve, le hace bien tomar eso, no puede uno andar todo el día quejándose.
César: (Lleno de crueldad anciana) Qué sabes tu jovencita si nunca te ha costado despertar para ganarte la vida día a día.

(César baja la mirada y no se la dirige más, la música entra fuerte, Elena se queda con esa frase, y le duele, retrocede lentamente y en un acto de magia se apoya en la pared y la pared da vuelta como en las casas embrujadas, llegando a la habitación 1)


En la pieza 1... (contrabajo) | En la pieza 2... (trompeta) | En la entrada de la casa... (guitarra y batería) | En la pieza 1... (contrabajo y batería) | En la pieza 1... (batería y contrabajo) | En la pieza 2... (trompeta, batería y contrabajo) | Entrada de la casa... (guitarra y batería) | En el living... (guitarra y batería) | En la pieza 1 ... (contrabajo y batería) | Y en la pieza 2... (tropeta y guitarra) | Versión de impresión

 

 


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