Dramaturgo / Karen Bauer  

 

 


Ser cobarde en Paris

de Karen Bauer

Doce

La celebración


(Todos sentados en una mesa improvisada con los muebles de la automotora.
Todos ríen y conversan)

Adolfo: debo decir que me he llevado una grata sorpresa con Ralf, en este último tiempo ha sido mi amigo, mi hermano mi más fiel mano derecha.
Ralf: no exageres querido Adolfo
Adolfo: por qué no decirlo, mi hijo
Ralf: todo lo que he hecho ha sido por Teo, se lo debemos ¡salud por Teo!
Todos: ¡salud por Teo!
Ralf: Quiero aprovechar este brindis y este maravilloso faisán para preguntarle a Alexandra si quiere casarse conmigo

(Silencio)

Alexandra: no

(Silencio)

Ralf: Alexandra me vio mientras me meaba en los pantalones...

(Se levanta y sale)

Adolfo: no es necesario casarse, ya somos familia
Ralf: ¿no?
Alexandra: no, devuélvete


(Ralf se sienta)

Ana: sírveme un poco más querida
Ralf: mi hermano murió
Adolfo: no recordemos la muerte, la mejor manera de recordar a Teo es comiendo, bebiendo, haciendo negocios y buscando a una gemelas.
Ralf: Teo murió envenenado por el joven amante de mi madre, murió en el día de su cumpleaños después de agonizar durante dos años de una enfermedad que le causó su mejor amigo, el más perfecto pendejo, mi padrastro. mi hermano está sepultado bajo nuestros pies, sobre su colchón se construyó un edificio de fibra de vidrio donde se venden autos, sobre su historia, este hijo de puta se tiró a su madre, sobre su nombre este mal nacido hace negocios con inversionistas extranjeros y gana mucha plata.
Adolfo: también quiero brindar por nuestro éxito familiar ¡salud!
Todos: ¡salud!
Ralf: hay algo que debo decirles, me voy a Paris
Ana: pero si ya fuiste
Ralf: no madre, yo no conozco Paris porque le temo a los aviones
Ana: cobarde
Ralf: porque tú siempre has dicho que soy un cobarde
Adolfo: ¡salud!
Todos: ¡salud!
Ralf: y yo soy un cobarde, pero en Paris es más feliz ser un cobarde
Adolfo: ¡salud!
Todos: ¡salud!
Ralf: Usted madre y usted Adolfo mataron a Teo para construir esto, lo sé, todos están enterados de lo que hicieron, tengo ganas de asesinarla madre, pero no lo haré, me iré a Paris con Teo y Alexandra


(Se escucha el sonido de una retroexcavadora)

Adolfo: ¡Permiso municipal!. ¡A la puta su permiso municipal!. ¡Pare con puta máquina! Van a instalar una antena para celulares... saben lo que significa eso, la gente huye de ellas como si fueran mortales, el cáncer de la sociedad, lo voy a extirpar como el mejor cirujano plástico. ¡Pare con la puta máquina! Yo quiero plata y por eso vendo autos, ellos quieren plata por eso ponen antenas. ¡Acaso no podemos ganar plata en paz!. ¡De manera limpia!. ¡En un juego amplio de ofertas, pero dejando vivir al otro...
Ralf: ¡salud!


(Un aeropuerto en París)


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