El sentido del deseo
de Karen Bauer
Ha transcurrido el tiempo. Odette se mira en el espejo. Antón la observa.
Odette: ¿Terminaste de darle su baño al Barón?
Antón: Si, Señora
Odette: ¿Frotaste su espalda como le gusta?
Antón: Veo que conoce sus gustos
Odette: Cómo no saberlo
Antón: Ese vestido le queda precioso
Odette: ¿Te gusta? No es de mis favoritos, dame otro (Se quita el vestido). No me mires
Antón: (Le entrega un nuevo vestido) ¿No le parezco un buen mozo?
Odette: ¿Por qué me preguntas eso?
Antón: Porque la señora no pide mis servicios
Odette: ¡Suéltame! Creo que eres un buen servidor, pero yo no requiero de tus servicios, debes mantenerte lejos de mí, lejos de mí... si yo quisiera podría mandarte a la calle
Antón: ¿Lo harías?
Odette: Este tampoco me gusta, tráeme otro (se pone el vestido). Lo haría
Antón: Y después saldrías corriendo detrás de mi
Odette: ¡Arregla las mangas! Las has puesto torcidas, te dije que te acercaras sólo cuando yo lo quisiera, plancharás todos mis vestidos y después lustrarás mis zapatos
Antón: Haré lo que usted diga Señora Baronesa
Odette: Harás lo que yo quiera Antón... ¿Has visto cuantos espejos querido? (Saca un traje del Barón y lo viste) ¡Mírate! (Se para junto a él, ríen) ¡Música! (Suena música con la cual comienza un estilizado pero torpe baile) ¡Todo lo que ves es mío!
Antón: Mi querida Odette
(Odette lo abraza, se quita el vestido y le da el anillo que lleva puesto)
Odette: Es un regalo para ti... Mátalo y podrás quedarte con todo esto, los dos, comprarás una flauta de oro... de oro con diamantes del color que imagines y volverás a tocar sólo para mí...
Antón: Eres la Baronesa sólo dentro de esta casa, no puedo matarlo, ¿te imaginas a todos los señores y sus redes de contacto persiguiéndome?... cuando me encuentren me harán desaparecer?
(ambos ríen)
Odette: Quiero salir de aquí...
(Antón la sienta sobre sus rodillas como a un niño y le acaricia la cabeza)
Antón: Nos quedaremos aquí, los dos mi amor (se escucha la voz del Barón)
Barón: ¡Odette! ¿Dónde estás querida?
Odette: Dile Que me deje en paz
Barón: ¿Dónde estás Odette?
Odette: ¡Que se muera! (Antón le tapa la boca) ¡Aquí estoy querido! (Besa a Antón y luego le habla) este mozo me ha besado muy mal querido, quiero que lo saques de esta casa ¿Quieres que le pida eso Antón? ¿A quien amas?
Antón: Por ti tengo vida
Odette: ¿Aún tienes miedo?
Barón: Esta casa tiene demasiados brillos, demasiadas luces...
Odette: ¡Las mandaré a apagar todas, que no haya ninguna vela en esta casa, que no entre el sol por ninguna ventana, están prohibidas las joyas, incluso el agua, que nada encandile a Antón!. ¿Cuánto tiempo más?
Antón: ¿Acaso no tienes todo lo que podrías querer en toda la vida?
Odette: ¿Cuánto tiempo más?
Antón: ¿Acaso no tienes todo lo que podrías querer en toda la vida?
Odette: ¡Me estás matando! ¿cuánto tiempo?
Antón: Un poco, solo un poco más
Odette: Tienes el olor de esa mujer pegado en el cuerpo
Antón: Tienes el olor de ese hombre pegado en el cuerpo
Odette: Ya no puedo tocarte, ya no puedo dejar que me toques... nos damos asco
Antón: ¿A quien amas?
Odette: Por ti tengo esta vida
Barón: ¡¿dónde estás Odette?!
Odette: ¡Voy mi Señor! (Sale)