Dramaturgo / Karen Bauer  

 

 


El sentido del deseo

de Karen Bauer

Nueve

Habitación de servicio. Odette está sentada sobre la cama, entra el Barón

Barón: Pégame
Odette: Ya fue suficiente
Barón: (Se arrodilla junto a ella) Pégame Odette
Odette: No señor
Barón: ¿Es por Antón?... Él te abandonó... prefiere estar aquí me lo dijo... es solo un muchachito vanidoso, le ofrecí ser su maestro y aceptó de inmediato mientras tú, mi pobre Odette lo esperabas. Sé todo lo que haces, todo lo que miras, cada paso que das, lo doy contigo...
Odette: (asustada) Señor
Barón: ¡No me llames Señor! No me tengas miedo...
Odette: No puedo
Barón: ¡¿Por qué no?! Quiéreme Odette no te imaginas cuanto te necesito
Odette: No puedo
Barón: ¿Por qué no? (Odette no responde) ¡Dímelo quiero escucharlo!
Odette: ¡Simplemente porque usted no sabe nada de música!
Barón: ¿Música? ¿Quieres música? ¿Qué quieres Odette? ¿Qué quieres que haga?
Odette: Dígale a Antón que no lo quiere más en esta casa
Barón: Puedo darte lo que quieras... ¡puedo traer a los mejores músicos!
Odette: Dígale que no lo quiere más en esta casa
Barón: Le diré a Madame que no serás nunca más la mucama, que busque a otra muchacha, desde hoy serás tratada como una invitada; ¡serás una vieja amiga de la familia que nos visita por un tiempo indefinido!...tendrás una suite, si lo prefieres puedes dormir en la suite principal... tendrás toda la música que quieras... al despertarte, al acostarte, mientras comas. Te necesito ¿entiendes? te necesito mi Odette
Odette: ¡Basta! Yo lo desprecio... ¡No quiero ser su puta!, lo odio señor... lo odio señor, siento lástima de usted, odio su olor, odio el olor de su maldito perfume, odio esta maldita casa, odio sus manos, odio su ropa... perdóneme pero lo odio
Barón: (Después de un largo silencio) Serás la Baronesa. Dormirás en mi cama, junto a mí, tendrás tantos vestidos y tantas joyas que no podrás elegir... esa será tu única preocupación, estarás junto a mí siempre

(La abraza, Odette trata de alejarlo)

Odette: ¡Yo no quiero eso!
Barón: Antón nos servirá a los dos, podrás tenerlo cuando quieras... él nunca se irá... jamás había tenido un mozo que frotara mi espalda con mayor suavidad, manos tan suaves son difíciles de encontrar
Odette: Eso no es verdad
Barón: Madame te lo puede confirmar, ella ha conocido sus cualidades, es un muchacho perfecto, tú también podrás gozar de sus servicios mi Señora Baronesa

 (Odette lo observa)

Odette: ¡Eso no es verdad!
Barón: (Se escucha la risa de Antón y Madame) ¿acaso no los escuchas? ¡Escucha!
Odette: ¡Basta! (Se escuchan las risas) ¡basta!... ¡Me voy de aquí escuchaste!
Barón: ¡¿Y Antón... vas a dejar que se ría en tu cara?! (Odette se detiene) ¿Qué haremos? mí pequeña Odette, qué harás sin Antón... qué haré yo sin ti? Todo pierde sentido... escúchalos  (se escuchan las risas) todo pierde sentido, todo pierde sentido...
Odette:...Ríe
Barón: (Le desata el delantal y la toca) Mientras lloramos
Odette: (Silencio) Sábanas de seda... ¡En nuestra cama sólo quiero sábanas de seda! con ribetes plateados... pero negras... deberá conseguir seda negra para mí... sólo usaré vestidos negros
Barón: ¡negro, solo negro!
Odette: No quiero usar los vestidos de Madame
Barón: ¡Una modista! Mañana mismo tendrás quince vestidos
Odette: ¡Espejos, quiero espejos por todas partes! Que no quede un solo lugar sin mi reflejo, soy la Baronesa, sábanas de seda, solo quiero sábanas de seda, pero negras
Barón: ¡Eres la Baronesa! (La toma en brazos) ¡Eres la Baronesa!
Odette: ¡Ya está bien, suélteme! Ahora señor Barón debe ir a contarle a Madame que soy la nueva Baronesa, eso es lo primero que le ordeno hacer, ahora. (El Barón sale) soy la Baronesa.


 


Uno | Dos | Tres | Cuatro | Cinco | Seis | Siete | Ocho | Diez | Once | Doce | Versión de impresión

 

 


Desarrollado por Sisib, Universidad de Chile, 2006