Dramaturgo / Karen Bauer  

 

 


El sentido del deseo

de Karen Bauer

Cuatro

Habitación de servicio, El Barón está tendido. Odette entra.

 

Barón: Ven acá Odette siéntate a mi lado
Odette: Me asustó
Barón: Pero que alterado está ese corazón ¿por qué estás tan asustada? Solo soy yo...así está mejor (se quita la bata y se pone de Espaldas a ella; Odette le hace masajes) tienes las manos ásperas. No, no pares, a mí me gustan tus manos de lija, tanto como la suavidad de estos hombros, de esta espalda...
Odette: Sólo vine a cambiarme el delantal, me están esperando en la cocina
Barón: Podrías haber pedido lo que quisieras, yo te lo daría, no tengas miedo puedes tener lo que quieras.
Odette: (poniéndose un nuevo delantal) Estoy lista
Barón: (Desatando el delantal de Odette) deberás hacerlo otra vez
Odette: No haga eso (Vuelve a atarlo, el barón lo desata y Odette lo ata con impaciencia) me están esperando (El Barón lo vuelve a desatar y desata también el pelo de Odette) ¡No!
Barón:
 Parece que conseguí enojarte (Le ata el delantal) El cabello no, me gusta tanto tu pelo suelto...
Odette: ¿Puedo volver a la cocina señor?
Barón: ¡No! No puedes ¿hay algo que desees tener?. Pide lo que quieras
Odette: Uno de sus trajes, con los zapatos, sombrero y una capa roja
Barón: ¿Nada más?
Odette: Un vestido
Barón: El que quieras, cuantos quieras
Odette: Con uno es suficiente señor, (lo abraza) Es usted muy Generoso señor. Créame que siempre lo voy a recordar servir en esta casa fue muy bueno, usted y Madame fueron muy buenos señores conmigo (El Barón se aleja y la mira) No se preocupe que yo puedo estar en el servicio hasta que llegue otra mucama, sé que se lo debería haber dicho antes a Madame para que se ocupara de buscar a otra.
Barón: ¿Otra?
Odette: Conozco a una niña muy buena
Barón: ¿Otra niña?
Odette: Otra niña que estaría muy complacida en servirle, más o menos de mi estatura, de mi edad, haría lo mismo que yo
Barón: (Le desata el delantal) cállate (le desabrocha el vestido) ¿Me tienes miedo?
Odette: No
Barón: ¿Sabes lo que como cada vez que me siento a la mesa? Ayer por ejemplo fue tu espalda, la mordí y reconocí cada músculo de esta espalda, cada fibra, no había mucha carne que comer de ella pero fue un detalle comparado con el placer exquisito de chupar cada una de tus vértebras hasta dejarlas vacía... no es vino, eres tú diluida en mi copa, en mi botella, en el agua en la que me sumerjo, que bebo, que respiro...
Odette:... Mire, ya tengo hechas mis maletas ¡con todo lo que me ha regalado no puedo cerrarla!
Barón:
 (La toma con fuerza) ¿Quién te dijo que yo le hago regalos a una sirvienta? Yo no te he regalado nada de esto, tendrás todo lo que quieras mientras estés aquí adentro. No entiendes nada, eres una perra tonta...
Odette: Tiene razón... todas estas cosas son suyas y yo soy una tonta (Saca la ropa de su maleta. El Barón la sostiene por las muñecas hasta que Odette cae de rodillas, sobre el suelo intenta violarla, la abraza y se arrodilla junto a ella)
Barón: Eres tan frágil Odette, no debes irte pues Eres demasiado frágil ¿Dime quien cuidará de ti?...aquí tienes todo lo que necesitas y tendrás todo lo que quieras, mi preciosa no me dejará solo porque es mía...


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