Dramaturgo / Karen Bauer  

 

 


El sentido del deseo

de Karen Bauer

Tres

Odette continúa corriendo hasta que la detiene una música.


Odette: ¿Adónde estás?...¿adónde estás?... un poquito más despacio... así está perfecto...¿Cómo hiciste para entrar? No, no me respondas, solo sigue tocando... ahora la melodía se vuelve tan triste y...
Antón: ... y no te gusta estar triste, ya te estaba extrañando
Odette: yo también ¿Pero cómo entraste?
Antón: ¿Quién podría impedírmelo? El jardinero se fue hace como dos años... las enredaderas tapan toda la casa, ya no se distinguen ni las puertas
Odette: Se meten por las ventanas, las raíces casi levantan el piso...
Antón: ... mi amorcito podría ayudarme para que pueda ser el nuevo jardinero
Odette: ¿Y tú qué sabes de enredaderas?
Antón: Que hay que sacarlas de raíz
Odette: Tú no tienes fuerza para eso
Antón: (vuelve a tocar la melodía) así podríamos estar juntos
Odette: Ya lo estamos... tengo una noticia que darte. No, no se trata de eso... tendremos un hijo cuando estemos lejos de aquí, pero cambia esa cara... mira lo que tengo para ti (Le muestra la camisa)
Antón: ¿Te la robaste?
Odette: No, me la regaló el Barón. Dijo que yo era generosa y que podía pedir lo que yo quisiera...
Antón: ¿Y le pediste una camisa?
Odette: ¿Acaso no te gustó?
Antón: Podrías haberle pedido un traje completo, con zapatos y sombrero ¿cómo me vería?
Odette:
 No te quiero ver con su ropa (le quita la camisa) dame eso que lo voy a lavar
Antón: ¿No quieres que huela a perfume?
Odette: No
Antón: Prefieres el olor a tierra
Odette: Si, prefiero el olor a tierra de tus zapatos, el olor a moho de tus camisas
Antón: Pero tu hueles a perfume
Odette: No es verdad.
Odette: (Se huele la ropa) ya no me doy cuenta, no sé cuál es el olor del jabón y cual es el olor del perfume (se quita la ropa) voy a lavarlo todo
Antón: Es tu piel
Odette: Lo sé... tomé una decisión, voy a renunciar... hoy mismo les diré que me quiero ir, nos iremos los dos. Ya he juntado suficiente dinero, y mira (saca de sus bolsillos joyas y cosas brillantes) los he ido juntando de a poco, hay tantos que no se dan ni cuenta... antes de irme puedo sacar algunos más...
Antón: ¿Y un traje para mí?
Odette: Si
Antón: Y uno para ti
Odette: Si tú quieres.
Antón: Y una capa roja y un sombrero y un abrigo
Odette: ¿Una capa?...Está bien trataré, ¿Si la consigo te irás conmigo?
Antón: No entiendo por qué quieres irte
Odette: ¿No entiendes? ¿Te gusta que tenga este maldito olor en el cuerpo? (Antón no responde) Estoy decidida hoy mismo se los diré.
Antón: ¿Y qué harás afuera Odette? ¿Qué vida crees que nos espera afuera?
Odette: La vida que nosotros queramos, donde al único que deberé servir es a ti...
Caminar por donde yo quiera, caminar sin reflejarme en todos estos espejos, jugar el juego que yo quiera. ¿Vendrás conmigo?
Antón: Yo estaré donde tú estés... ¿Te acordarás de mi capa roja? (Se escucha la risa de Madame)
Odette: Y de tus zapatos y tu sombrero también
Antón: Recuerda que debe ser roja
Odette: Recuerda esto, mañana en la mañana espérame en la puerta de salida. Ahora vete.


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