Dramaturgo / Alexis Moreno  

 

 


El Ataúd ( o lo que vino después)

de Alexis Moreno

El ataúd ( continuación ...)

Mujer: ¿Qué pasa?
El que está detrás de la puerta: ¡Soy un cliente! Abra la puerta...

La Mujer Abre.

Mujer: Pase. Le saldrá barato silo quiere rápido.
El que está detrás de la puerta: ¿Cómo se llama?
Mujer: Dígame Sara... Sara Key. Venga...
El que está detrás de la puerta: No, en la cama no.
Sara Key: Está limpia...
El que está detrás de la puerta: No.
Sara Key: ¿Cómo se llama?
El que está detrás de la puerta: ... Aníbal. Y estoy nervioso, nunca había hecho esto...

Sara Prende La Radio. Está Terminando Un Tema Y Comienza A Oírse La Pavana Para Una Infanta Difunta. Ambos Reaccionan.
Sara Key sonríe, y se desviste frente Al cliente.

Sara Key: Esto soy... Si no le gusto todavía se puede ir... Es sólo un cuerpo común... carne, piel y hueso... Arrepentirse está bien, ya me llegará otro cliente. Este no debe ser como los lugares a los que debe estar acostumbrado...
Anibal: ¿Por qué dice eso?
Sara Key: Mís clientes son gente pobre, maníceros, cuidadores de autos... No se visten como usted... ¿A qué se dedica?
Anibal:  A los anímales... Me gusta la naturaleza...
Sara Key: ¿Es veterinario?
Anibal:  Algo así ¿Cuánto es?
Sara Key:¿Se va a quedar entonces?
Anibal: Sí, me quedo...
Sara Key: Págueme después, si no le molesta.

Comienza El Acto. Aníbal decide irse luego de un rato. 

Anibal: Tome... La vi el otro día y he querido venir desde entonces... ¿Puedo venir a verla mañana?
Sara Key: Claro...

Aníbal Paga Y Sale. Sara Key se viste. 

¡Ya se fue!

Del Ropero Sale Un Tipo Disfrazado De Conejo. Sácate eso, conejo, tengo que arreglarte una oreja...

Conejo: Tengo que irme...
Sara Key:¿Estás enojado?
Conejo: No... claro que no.
Sara Key: Necesitamos la plata, ¿por qué te enojas?
Conejo:
 ¡No estoy enojado! Me siento miserable... Ya no me acuerdo ni cuál es mí olor, todos esos clientes ocupando mi cama, manchando mis sábanas, diciéndote cosas, y yo adentro del ropero para no molestar... eso no es ser hombre, Sara Key, eso es ser una porquería, la mierda del callejón...
Sara Key: No hables así, eres el hombre que yo elegí para mí vida y te sobra la decencia.Ya es bastante difícil soportar este trabajo como para que me recuerdes lo duro que es para ti...
Conejo: ¡No quiero que te sigas condenando por tres billetes piojosos!
Sara Key: ¡Entonces trabaja! ¡Trabaja en algo de verdad y deja de quejarte de tus dolores! ¡Mantén a tu mujer! Usa tu orgullo para limpiarme el alma, trae plata a la casa y vísteme de blanco, ¡preséntame ante dios que no quiero sentirme más como esta puta barata!

El Conejo se saca el traje de Conejo.

Conejo: Arréglame el disfraz, parece que mañana tengo un cumpleaños... Me tengo que ir.
Sara Key: Conejo, perdóname...
Conejo: Está bien, tienes razón...
Sara Key: Abrázame.

Se Abrazan.

El cliente, el último que entró, es doctor de animales... tal vez te pueda ayudar...

Conejo: Me visto de conejo pero soy humano, Sara Key...
Sara Key: Sí sé pero algo debe entender... Va a venir mañana, habla con él...
Conejo: Ahí vemos...
Sara Key: Por favor...
Conejo: ¿Servirá de algo?
Sara Key: Si no probamos no sabemos...
Conejo: Está bien.

 

Sara Key va a besarlo, Conejo no la deja.

Me duele la cabeza. Tengo que salir, me fue mal, no querían un conejo pero no quiero hablar de eso, ya es de noche, vamos a dormir, yo también te quiero, todavía tengo ese sueño por eso fui a buscar agua, sigue durmiendo... Eres tan linda, yo no te merezco... Sara Key, despierta, están golpeando, nos quedamos dormidos, son casi la una...

Sara Key va a besarlo, Conejo no la deja. 

Después, tienes un cliente.

Conejo Se Esconde. Es Aníbal.

Anibal:  Le traje esto, ¿le gusta leer?
Sara Key:Más o menos... Un libro de... geometría... gracias.

 

Conejo Se Asoma Sin Ser Descubierto.

Anibal: Pensé en traerle algunas flores pero habían de plástico, no más... Y... bueno, a lo mejor hubiera sido bueno, las flores plásticas duran siempre...
Sara Key: Qué mala suerte...
Anibal: ¿No le gustaría ser eterna?
Sara Key:Claro que no...
Anibal: A mí sí...
Sara Key: La única ventaja que tendría con hombres de plástico sería que no me tendría que preocupar por el condón...

El Hombre La Mira Serio. Era un chiste.

No hable de esas cosas conmigo, yo lo quiero un rato y, a cambio, usted me da lo que necesito...

Anibal:  Yo la veo como mujer, Sara...
Sara Key: ¿Es doctor, verdad? Si, sí sé, de animales pero doctor igual... ¿Puedo pedirle un favor?
Anibal:
 Por supuesto.
Sara Key:Conozco a alguien que necesita ayuda... no, no es animal, es un ser humano...
Anibal:  No creo que sea indicado, Sara...
Sara Key: Por favor, somos pobres y no podemos ír a un hospital... Ayúdeme y esta vez es gratis... Por favor...
Anibal:  No se trata de eso...
Sara Key: Por favor... Y me hace lo que quiera...
Anibal:  ¿Me dejaría besarla?
Sara Key: ¿Qué?
Anibal:  Sí le doy un beso podría ayudar a esa persona...

Sara Key descubre a Conejo. Se Besan Mujer Y Veterinario.

Conejo: Suelte a mi novia...
Sara Key: ¡Conejo!
Conejo:¡Cállate!
Anibal:  ¿Es su novio?
Sara Key: Sí. Él es el necesitado de salud...
Conejo: No necesito nada, váyase de mí casa...
Sara Key: No seas mal agradecido, te va a atender gratis...
Conejo: ¿Ah sí? ¿Y qué?, ¿Tengo que quedarme viendo cómo te revienta en la cama?

Sara Key lo golpea.

Anibal: Te conozco... Siempre pensaba en ti...
Conejo:Váyase de mi casa...
Anibal: Todo el tiempo me preguntaba qué fue de tu vida...
Conejo: i¿De qué estás hablando?! Negro asqueroso, ándate de acá...
Anibal:  La que me insultaba era ella, no tú...
Sara Key: ¿Qué?
Anibal:  No te llamas, Sara Key, ¿verdad? Eres Mercedes Norambuena... Hola, yo tampoco soy Aníbal... Me llamo Manuel Alfredo Huenchuleo, el negro del concurso... Qué raro, todos juntos de nuevo...

Gran Impacto En La Mujer.

Sara Key: ¡Desgraciado! ¡¡Asqueroso, asqueroso!! Viniste a humillarme, ¿verdad?
Anibal:
  No, Mercedes...
Sara Key: ¡No me digas así!
Conejo: ¿De qué está hablando este loco, Sara Key?
Sara Key:Ándate de mi casa... ¡fuera! Ya conseguiste lo que querías, pendejo... Pero yo no me humillo por tí, ¿escuchaste? Soy puta, sí, y barata más encima... Pero me da asco haberte prestado el cuerpo un rato, mapuche amargado...
Anibal: Por favor, yo no quiero vengarme de nada... Te reconocí después de haberte venido a ver ayer, te lo juro... Iba a decirte quién era... Te juro que iba a decirte quién era... Yo no te odié nunca, Mercedes... al contrarío, por eso volví...
Sara Key:No me importa, ándate de acá y déjanos tranquilos...
Anibal: Dile que yo no soy malo...
Sara Key:Él no tiene nada que ver en esto!
Anibal: Él es David Bustamante...
Gómez: Se está acabando el tiempo, muchachos... tienen que responder ahora...

Estamos En El Estudio de Televisión, Estamos En I983.

Indiquen el nombre y autor del tema...

Sonia Oprime La Alarma. 

Gómez: Te escuchamos, Sonia...

Sonia Está Colapsada. Rompe En Llanto. No Sabe La Respuesta Y Niega Con La Cabeza. ¿Alguien sabe la respuesta?

Tensión, Todos Se Miran Nerviosos. David Presiona La Alarma. Te escuchamos, David...

David: ... Se llama Pavana... Pavana para una... una princesa... de... ¿de Ravel?
Gómez: Uy, David, no es esa la respuesta pero qué cerca estuviste...

Manuel Alfredo Huenchuleo Presiona La Alarma.

Manuel Alfredo Huenchuleo: Pavana para una infanta difunta de Ravel...
Gómez: ¡¡Tenemos un ganador!!
Manuel Alfredo Huenchuleo: Yo no vine a vengarme de ustedes... Sí nos reencontramos es algo raro... es el destino...
Conejo: ¿Tú me conoces?
Sara Key:No, te está confundiendo con otro...
Conejo: ¿Con quién?
Mercedes: Con un niño... En los ochenta..
Manuel Alfredo Huenchuleo: Tenemos tanto de que hablar, por favor, no me eches todavía, este encuentro debe ser cosa de dios...
Mercedes: ¿Te salió barato, ah? cinco lucas la venganza y más encima con humillación...
Manuel Alfredo Huenchuleo: Por favor créeme que sí volví sólo fue por... porque me sentí muy bien... Yo... tú siempre me gustaste...
Sara Mercedes Key Norambuena: Sí, claro
Manuel Alfredo Huenchuleo: Yo te quería cl2r mi premio, Mercedes...
Sara Mercedes: ¿Te ha tratado bien la vida, ah, Huenchuleo?
Manuel Alfredo Huenchuleo: Sí.
Bueno, a mí no, ya te diste cuenta...
Manuel Alfredo Huenchuleo: Yo te puedo ayudar...
Mercedes Key: No quiero tus trapos, mapuche, no quiero tu pan duro ní la mierda de buena voluntad que se te chorrea por el alma...
Conejo: Tranquilí7ate... ¿De dónde me conoces?
Sara Key: Te está confundiendo.
Conejo: ¡Cállate!
Manuel Alfredo Huenchuleo: ¿Está enfermo?
Mercedes: Perdió la memoria. Lo encontré en la calle hace dos años, no sé quién es ni cómo se llama...
Manuel Alfredo Huenchuleo: Es David Bustamante.
Sara Key: ¡No! David Bustamante se murió después del concurso, se amarró el premio de consuelo a una pierna, una tele, y se tiró al río...
Manuel Alfredo Huenchuleo: ¿Quién te dijo eso?
Mercedes Key: No me acuerdo. Dicen que la otra también se murió...
Manuel Alfredo Huenchuleo: ¿Sonia Vergara? Sí, ella sí, hace ocho meses. Entraron unos ladrones a la casa, ella los correteó con una escopeta de su abuelo. Cuando disparó se fue hacía atrás con el impacto y quedó con la cabeza metida en el televisor, el premio de consuelo...
Sara Key: ¿Cómo supiste?
Manuel Alfredo Huenchuleo: Era mí esposa...
Sara Key: ¿Qué?
Manuel Alfredo Huenchuleo: ¿Tú todavía tienes la tele?
Sara Key: ... No.
Manuel Alfredo Huenchuleo: Él es David Bustamante, Mercedes, estoy seguro...
Conejo: ¿Quiénes son ustedes?
Sara Key: Antes era una mujer inteligente, conejo...
Conejo: ¿Y nos conocimos?
Sara Mercedes: No.
Manuel Alfredo Huenchuleo: ¡Claro que sí!
Sara Key: ¡Él no es! Y aunque lo fuera, ¿de qué le sirve ser inteligente? ¿A quién le sirve?

TESTIMONIOS DE INTELIGENCIA

Hola, mí nombre es Lucía Valdés, salí de ingeniería civil y ahora trabajo en una multinacional. Es una firma de tecnología médica y yo soy gerente de finanzas. Pero no se queden con eso... El poder de una mujer desnuda vale más que mil bibliotecas juntas me dijo una vez que me fue mal en una prueba, mí mamá... No entiendo, le dije... Hoy, a la noche párate afuera de mi pieza, te voy a dejar la puerta entreabierta para que veas lo que pasa. Así que le hice caso. Cuando chica yo vivía en una casa grande y la pieza de mis papás estaba en el segundo piso. Mí papá se separó de mí mamá y ahora ella estaba viviendo con un señor. Bueno, el señor estaba en la pieza con ella y yo escuchaba lo que decían. Vas a tener que ponerte a trabajar, le decía él a mi mamá, la cosa se está complicando, yo te podría dar un puesto en la empresa. Entonces mí mamá me miró como diciendo toma nota y se sacó toda la ropa, se acostó en la cama y le dijo a su hombre. Ven, no hablemos de eso... Y él le hizo caso. Yo me quedé impactada con el poder, el poder femenino. Los vi toda la noche como se amaban... así, piluchos, quejándose, moviéndose... Después de tres años de piluchería y quejidos mí mamá se aburrió de él pero seguía igual que siempre, nunca se hicieron ahorros en mí casa. Bueno, heredé de mí madre el poder femenino y lo usé hasta ahora. No entendía algo en la universidad y izas! Ya estaba pilucha. Así llegué a esta empresa y así escalé, empíluchándome y traicionando. Conseguí ser gerente después de envenenar a la señora que estaba antes, yo era su mano derecha pero no podía empilucharme con ella, habría sido ridículo... no se murió pero ahora pasa todo el día en la camita... Estoy arrepentida... porque, a pesar de todo soy bien inteligente... En secreto dí la prueba de aptitud y saqué puntaje nacional. Se me dio vuelta la vida y entendí que podría haber llegado más lejos sin haber tenido que empilucharme... Pucha, maní, en mal momento me llegó tu consejo... Pero también pienso que no sería tan distinto, yo creo que todas las mujeres somos prostitutas en cualquier trabajo que tengamos... La cosa es saber cómo empilucharse.Me llamo Ciro Mladinic, matemático, físico nuclear, verdaderamente soy un genio. Pero me cesaron de mis investigaciones por dar una opinión contraría a la de la institución donde trabajaba con respecto a la donación... Mis superiores se encargaron de anularme toda posibilidad de trabajo y, bueno, lo único que encontré fue esto. Trabajo en un centro de reclusión de gente con síndrome down, mongoloides asquerosos y sedientos de cualquier cosa sexual que se les ocurra. Son unos calientes, he encontrado como a doce parejas tirando mientras se les cae la baba, hacen orgías estos degenerados, la pura cara de estúpidos tienen pero anda a decirles algo a los malditos... Manipuladores, los odio, odio los errores de la ciencia; deberían poner a toda la mierda del mundo en una isla... A todos, maricones, mapuches, judíos, negros, putas, lesbianas, guatones, y sobretodo a estos mongólicos... Yo no sé por qué Dios me tiene acá, soy un genio, utilízame para algo a mi altura... Mongoloides, los voy a matar a todos, ya tengo lista una bomba, hoy la sincronizo y mañana todos van a estar descuartizados por el patio, ese va a ser mi día más feliz en este centro, cantando voy a barrer los pedazos de mierda y se los voy a dar a los buitres... Ya van a ver... No sé quién dijo que tener uno de éstos es una bendición, espérense no más... Me voy a parar pilucho en el casino y les voy a gritar a la cara la cuenta regresiva, 10, 9, 8... Y ahí voy a correr, como Arquímedes gritando eureka y escuchando el himno de la alegría en mí walkman... Ahí los quiero ver proyectos de mono...Mí nombre es Marcia Cortés, tengo veintisiete arios y una niñita de trece. Soy de Maipú, estudié en el Colegio San Marcos hasta octavo y después en el liceo 1 toda la media. Era el primer lugar de mi curso, pero si me sacaba un cinco lloraba. A lo mejor por eso no me llevaba con nadie, junté el álbum de Sara Key, me gustaba Sara Key, eran bonitos sus dibujos, como antiguos... Sí, bueno, mí niñita es grande, lo que pasa es que me violaron. El tío que manejaba el furgón del colegio. Por culpa de un cinco ocho que me saqué en una prueba de geometría. Yo sé que era bien grandota y me podía ir en micro para mi casa de lo más bien pero me daba miedo... Ese día, un martes, me acuerdo súper bien, el tío fue a dejar a todas las demás niñas. Después paró el furgón y me dijo qué le pasa mí chiquitita y yo le iba a empezar a contar y ¡zuácatela! El tío tenía su cuestión afuera rozándome el jumper... me decía que lo perdonara pero que estaba enamorado de mí. Me paralicé, nunca había visto una... una cuestión... era asqueroso... Y bueno, mientras el tío me hacía la porquería me pegaba bien fuerte... Yo me preocupaba de que no se manchara la prueba y, a pesar de todo, era tan grande mi angustia por el cinco ocho, que no dejaba de pensar en eso... El tío terminó su asquerosidad, el asiento que siempre ocupaba la Gabi Suárez quedó mojado y ensangrentado igual, ojalá se manche por pesada, pensaba... El tío encendió el motor y me dijo que si le contaba a alguien me iba a matar. Yo me arreglé pero no lloraba. El tío me dijo te gustó, acaso, maraca, que no vai a llorar... Chis, guena oh... tremendo futuro que vai a tener así. Y me dio rabia porque a pesar del cinco ocho iba a llegar lejos, así que lo rasguñé en la cara y le doblé el manubrio y nos volcamos y chocamos un quiosco y el tío se decapitó con una lata. No fue tan terrible porque altiro quedó tapado con diario, diarios del quiosco. A mí no me pasó nada y llegué caminando a mi casa, mi mamá no le dio importancia a la nota y me abrazó. Después pensé que todo estaba bien. Puros siete en el colegio y ni recuerdos del tío, incluso me daba un poco de lata porque tuve que aprender a andar en micro, no más pero qué tanto, ya me habían violado qué peor me podía pasar... pero sí pasó. Le entregaron los exámenes a mi mamá y me dijo que estaba embarazada. Chao universidad, chao inteligencia, chao todo... Mí mamá se llenó de canas, mí papá no siguió tratando de dejar el cigarro y yo, bueno, yo con guata yendo al hospital en secreto para que me hicieran un aborto pero nunca resultó, casi me muero por una infección así que tuve que tener a la guapita del tío, no más. Es un sol, se llama Marie, como Marie Curie... Ahora trabajo en un lavaseco y mí inteligencia me sirve para los puzles, para los números de teléfono o para sacar las cuentas rápido. La Marie se me enamoró de un chiquillo y eso... Yo creo que la vida no deja que la inteligencia dure mucho... Dicen que con el amor es otra cosa pero yo no sé... es que no lo conozco...


Sara Key: Deja tranquilo a mi conejo...
Manuel Alfredo Huenchuleo: ¿Cuáles la capital de Bulgaria?
Sara Key: Sofia.
Manuel Alfredo Huenchuleo: ¡Déjalo que responda! Capital de Turquía...
Sara Key: Él no sabe nada de eso, te dije que lo encontré en la calle...
Conejo: Estambul...

Sara Key Lo MiraSorprendida.

Manuel Alfredo Huenchuleo: Autor del Hobitt.
Conejo:Tolkíen.
Manuel Alfredo Huenchuleo: Es él, no hay duda...
Sara Key: ¿Cómo supiste eso?
Conejo:No sé...
Manuel Alfredo Huenchuleo: ¿De qué es lo último que te acuerdas?
Conejo: Del agua... de un uniforme de colegio... de nada.
Sara Key: Lo encontré en Bandera con San Pablo, todo mojado, vestido de conejo y con un billete de quinientos apretado en la mano. Estaba llorando, así que me acerqué a ayudarlo... La tele, decía, bajen la tele... Me dio ternura y me lo traje hasta acá, despertó y siguió llorando como si supiera una mala noticia para el mundo, al principio pensé que podía ser un ángel, pero no... Tiene varías cicatrices en la espalda...
Conejo:  Creyó que era Jesús...
Sara Key: Sí, por eso me enamoré, por Jesús y María Magdalena... Con él se me llenó la casa de risa, el pobrecito lloraba y lloraba hasta que una noche se quedó callado. Al otro día me gritó no sé quién soy. Eso fue lo primero que me dijo. No importa, le dije, ahora estas bien. Gracias... Eso fue lo primero que nos dijimos... A mí se me olvidó el estómago vacío, el corazón muerto, el pasado en la tele... Me acordé que era joven y mujer más encima... que quería que llegara el día de los enamorados y regalarle algo a mí Jesús... Que a pesar de todotodavía hay mundo... Pero una se cansa...
Conejo: Sí tú crees que soy el David ese, lo voy a ser, no me importa que no sea yo, no meimporta, le robo su vida y yo me hago la mía... No quiero animar cumpleaños sin saber cuántos años tengo y sí soy feliz o no... Háblenme de él, díganme todo y yo mañana no soy más un conejo, me transformo en algo...
Manuel Alfredo Huenchuleo: Tú mismo eres esa persona... Trata de acordarte...

1983. Después Del Concurso. Un Conejo Paseándose Trata De Construirse Una Vida.

Gómez: ¿Ya? ¿Se acabó? Gracias a Dios, qué vergüenza de educación les han dado en su casa... Qué va a decir el ministerio de este liceo... Váyanse de acá, no los quiero ver... menos mal que no ganaron ustedes...
Mercedes Norambuena: Cállese, ¿quiere? Váyase a lamerle las patas a la gente de la tele por si se lo llevan a trabajar con ellos y así no da más lástima como el profesor muerto de hambre que es...
Gómez: ¡Estúpida! Tú no me vuelves a entrar a la sala de clases, ¿escuchaste? Vas a terminar mal, cabrita, las choritas como tú se pudren a los dieciséis años, ¿oíste? De toplera te veo...
Manuel Alfredo Huenchuleo: Cállese, Gómez...
Gómez: ¡Tú no te me vengas a hacer el importante, negrito!
Me duele la guata...
David Bustamante: Vaya a buscar los premios de consuelo, me quiero ir...
Gómez: Montón de mal agradecidos... Comunistas, hijos de comunistas... Pero ya van a desaparecer, todos se van a desaparecer para que el país se limpie de ustedes... carne de perro van a terminar tragando...
Mercedes Norambuena: Vamos, Sonia, te llevo al baño...
Sonia  Vergara: Bueno, toplera...

Los Niños Ríen.

Manuel Alfredo Huenchuleo: ¿No nos vamos a ver más?

Los Niños Miran Extrañados Al Mapuche.

Me gustaría hacerte un regalo, Mercedes... No le hagas caso a Gómez, yo creo que vas a llegar lejos, todos ustedes... Mercedes, ¿te puedo llevar a tu casa?

Mercedes Norambuena: Cállate, Huenchuleo, llévate la plata, desaparece de acá...

Conejo: No me acuerdo de nada de eso que estás contando...
Manuel Alfredo Huenchuleo: ¿Y las caras?
Conejo: No, los veo diferentes como sí fueran otras personas... Incluso yo mismo, no sé...
Manuel Alfredo Huenchuleo: Ese día me fuiste a dejara mí casa, por eso nunca me olvidé de ti. Llevabas el televisor en los brazos pero igual me fuiste a dejar...
Conejo: ¿A qué viniste?
Manuel Alfredo Huenchuleo: A conversar con Mercedes...
Sara Mercedes: No, tú viniste a vengarte...
Conejo:  ¿De qué? ¿De todo lo que lo molestaste?
Mercedes Key: No, de que le robara su premio, el millón de pesos... Pero yo no fui...
Manuel Alfredo Huenchuleo: Sí, sé...
Sara Key: ¿Ah, sí? ¿Y entonces por qué me echaron del colegio? Tus papás le contaron a todo el barrio la mentira esa, de que mí papá se metió a tu pieza y te sacó la plata porque ya no tenía con qué alimentarnos, que era malo porque había estado preso en el estadio nacional y salió vivo, que era un sapo... Por tu culpa nunca irás nadie le quiso dar trabajo... Por tu culpa mi mamá se murió loca y a mí me dejaron en la calle, por tu culpa conocí el putear por tres billetes... puta, mujer y rastrojo a los dieciséis años...
Manuel Alfredo Huenchuleo: Yo nunca dije eso... a mi papá se le metió en la cabeza... Tu familia siempre nos humillaba... Yo no tuve nada que ver... ní siquiera me importaba la plata, ni me importa todavía... Te busqué mucho tiempo para pedirte perdón... Nunca pensé que habías sufrido tanto...
Sara Key: Puta, mujer y rastrojo a los dieciséis años... ¿De qué sirve ser inteligente sí con un comentario barato te asesinan el mundo? ¿Cuánto vale la inteligencia? Una tele en colores o una guitarra Tizona... Quédate tranquilo sin saber quién eres, conejo... todos deberíamos ser como tú...
Conejo: ¿De verdad te pasó todo eso?
Sara Key: ¿No se me nota en la cara, acaso?
Manuel Alfredo Huenchuleo: Te pido perdón, Mercedes... de verdad...
Sara Key: ¿Ya se murió el desgraciado de tu papá?
Manuel Alfredo Huenchuleo: Sí...
Sara Key: Bueno, eso ya es algo...

Sonríen Los Tres. Aparecen Los Mellizos Y La Niña Benítez Los únicos Que No Envejecen.

SEGUNDA CANCIÓN DE LOS TRILLIZOS Y LA NIÑA BENITEZ

Qué le pasó a mi vida,
Qué fue de la sonrisa...
Me perdí en un laberinto,
Estuve peor que un quiltro...
Pero sigo, sigo adelante...
Sin coraje, sin amor, sólo sigo por un instante...
Ya te veo muerte amiga,
Triste y llorosa,
Calma, mujer hermosa,
No, no hermosa,
Rastrojo, puta, cualquier cosa...
Pero sigo, sigo adelante...
Sin coraje, sin amor, sólo sigo por un instante...
Sigo, sigo adelante...
Sin coraje, sin amor, sólo sigo por un instante...
La lluvia se termina, el dolor se apaga,
La mariana vuelve, el rocío vuelve,
Sigo, sigo adelante.


Manuel Alfredo Huenchuleo: Yo sé que nunca te voy a poder devolver la vida que perdiste, Mercedes...
Sara Key: Tranquilo, Huenchuleo, a lo mejor tenía que ser así... quizás hasta tengas razón y mí conejo sea el David Bustamante...
Conejo: Claro que soy David Bustamante... No pienso perder el tiempo tratando de acordarme de lo que era, ese niño no era pobre, ¿verdad?
Manuel Alfredo Huenchuleo: Que yo sepa no, nadie nunca supo mucho de él...
Conejo:  Qué bueno... Porque estaba seguro de que cuando me acordara de mí mismo me iba a ver durmiendo abajo del Mapocho... Oye, amigo Huenchuleo, estás enamorado de mí novia, ¿verdad?
Sara Mercedes: ¡Qué estás diciendo conejo!
Conejo:  Da lo mismo, Sara Key, nuestra relación parece como de dueño a perro...
Sara Key: ¿Por qué dices eso?
Conejo: ¿Crees que no te escucho llorar en la noche? Eso se llama arrepentimiento, arrepentimiento de haberte encontrado algún día conmigo...
Sara Key: Cállate que estás haciendo el ridículo...
Conejo: No, me estoy despidiendo... No soporto esta vida...
Sara Key: ¿Qué? No seas mal agradecido, te recogí de la basura y te hice mí hombre...
Conejo:  ¿Un hombre? No, otro piojo más del ropero en donde me escondo... Te quiero con el alma y la vida, Sara Key pero la hombría se me perdió junto con la memoria y tengo que recuperarla, volver al mundo que yo quiero que esté allá afuera... ahora soy el niñito inteligente, debo tener alguna familia, a lo mejor me encuentro con él y le copio la vida y me hago hombre por segunda vez pero esta me la guardo para que no se me vuelva a olvidar... Qué me importa lo que me pasó... qué me importa... Yo perdí la memoria para hacer lo que estoy a punto de empezar ahora... Discúlpame, Sara, pero no quiero volver al ropero para tener que comer... No quiero golpear las puertas disfrazado en este traje que me hace transpirar pena y dolor... Quiero ser ingeniero dice el abuelo o arquitecto sería perfecto... algo así... Te voy a mandar plata, mi amor, frutas y fotos mías y de mi familia en la playa... Deja que me vaya y tú también encuéntrate una vida decente mira que damos vergüenza ajena y eso que tenemos potencial, lo tenemos... Amigo Huenchuleo, amigo de toda la vida... Te voy a decir una cosa, uno siempre se mete con los que más daño te hacen... Quiere a esta mujer y sácala de esta vida, mata a los desgraciados que se aprovechaban de ella que yo no era hombre para hacerlo... Cuídamela, aunque te grite lo terrible de la vida... Ahora entre ustedes dos yo soy el que sobra... y lo entiendo... Pero, por favor, no me miren como un imbécil de la calle o un guacho que alguna madre debió haber botado... Acuérdense de mí como el niñito inteligente que era...
Sara Key: Mal agradecido...
Conejo:  Díganme chao...
Sara Key: Mal agradecido...
Conejo: No, chao... David...
Sara Key: Chao, David...

Conejo Y Sara Key Se Besan Por Última Vez Luego "David" Mira A Huenchuleo.

Conejo:  Soy el mismo de antes, ¿verdad?
Manuel Alfredo Huenchuleo: No sé...
Conejo: A ver, hazme una pregunta... pero difícil...
Manuel Alfredo Huenchuleo: ¿Tienes plata para vivir allá afuera?
Conejo: Una pregunta de verdad...
Sara Key:Toma, Conejo, es lo único que tengo...
Conejo:  ¡No, conejo, no! David... David... el que soñó por años con un conejo... Pero no más... Una pregunta, Huenchuleo...
Manuel Alfredo Huenchuleo: La protagonista de Flashdance...
Conejo:  Jennífer Beals...
Manuel Alfredo Huenchuleo: El animal que anda a cuatro patas por la mañana, dos por la tarde y tres al anochecer...
Conejo:  El hombre... ¿Vieron? Soy yo...

Sale El Conejo Para Llamarse David. 

Sara Key:Quizás sí haya sido David Bustamante después de todo...
Manuel Alfredo Huenchuleo: Quizás... ¿Qué vas a hacer ahora... Sara?
Sara Key: (Sonriendo) Llorar pero con risa... al menos hice algo bueno en mí vida... Ayudé a ese pobre desgraciado...
Manuel Alfredo Huenchuleo: Toma... te junté esto durante un tiempo...
Sara Key: ¿Qué es eso?
Manuel Alfredo Huenchuleo: Un millón de pesos... Mi abuela fue la ladrona del premio... Se fue a Argentina con la plata...
Sara Key:¿Qué?
Manuel Alfredo Huenchuleo: No te rías... O bueno, sí ríete, no más... a los setenta y nueve años se cansó de mi abuelo y lo mató... Le dejó la llave del gas abierta y se fue con dos maletas, una con ropa y la otra con plata que le robó a todos sus hijos... Mí abuelito sacó la pipa nueva que le había regalado mí abuela y claro, la prendió y voló como cincuenta metros... Lo encontraron arriba de los cables...

Comienzan A Reírse.

Ven conmigo... Tengo tantos libros, tanta música para volver a cultivarte... Tengo todo lo que necesita alguien para volver a ser feliz, Sara, ven conmigo si la inteligencia es buena, es lo más bonito de la vida... juguemos a las preguntas difíciles... Cambiémonos los nombres y empecemos de cero... Así como el conejo...
Sara Key: No dejes que te responda... Sólo sácame de acá... Ayúdame a juntar mí ropa y prenderle fuego a esta pocilga... Tomemos la plata y vámonos, indíecito... Qué rara es la vida, lo único que falta es que nos encontremos con Gómez...
Manuel Alfredo Huenchuleo: Dicen que hace un tiempo se ganó la polla gol y se compró un instituto... En la radio pasan la canción siempre... Vamos...
Sara Key: Espera...

Se Besan Y Salen.
Se Comienza A Oír Una Versión De Amor Del Tema
Del Instituto Simón Bolívar... "Lo Mejor Ya Se Está Haciendo..." Obviamente La Interpretan Los Mellizos
Marambio Y La Niña Benítez

La niña Benitez: (Con Música De Los Trillizos De Fondo) Esta es la única carta que conejo le envió a Sara Key a los cinco meses de haberse separado de ella pero que su antigua novia nunca leyó ya que, actualmente se encuentra dedicada a la peluquería, negocio que instaló junto a su actual esposo Manuel Alfredo Huenchuleo, a quien echaron de su trabajo luego de la reforma laboral...

"Querida Sara Key, llena de luz, mujer luciérnaga...

Soy David Bustamante, tu amigo de tantos años y tu novio cuando me creía un conejo... Bueno, en realidad me llamo Fabián Ulloa pero no se lo digas a nadie... Me va bien en la vida.
Cuando te dejé lo único que hice fue caminar y llorar... llorar por ti, mujer, mí linda enfermera... Pasé hambre y todo eso pero no me importaba porque era David Bustamante y estaba yendo hacía mí destino... Yo no sé sí fue suerte o qué pero estando en Bandera con San Pablo, la esquina donde me encontraste, se cruzaron unos viejitos... no sé por qué pero los seguí hasta su casa... Me saqué el disfraz de conejo, no podía presentarme así donde mis padres, porque sí, sin duda alguna ellos eran mis papás... Pasó un loco por la calle y lo asalté para quitarle la ropa pero no te preocupes porque él es ahora mi mejor amigo, se llama Ángel Carrasco y es la loca del barrio. Al principio yo no sabía si era real o no, de verdad creía que era ángel... pero no. Bueno, mi querida Sara, golpeé la puerta y salió la viejita. Hola, mamá, le dije, soy David Bustamante, su hijo... el hijo pródigo que vuelve... La viejita me miró y me invitó a tomar té. Me vio el viejito y le dije lo mismo. Me trajeron una foto donde salía un niño como de dieciocho años. Ese soy yo, les dije. No, este es Marcelito, me dijeron... No, yo soy David Bustamante, yo soy su hijo... Somos los Gutiérrez. Entonces me voy. Si quiere puede ser nuestro hijo... Al pobrecito lo atropelló una micro hace como cuánto, ¿siete amos, viejo? Sí, más o menos. Nunca hemos creído mucho eso, ni siquiera lo vamos a ver al cementerio, ¿quiere ser nuestro Marcelito? No, yo soy David Bustamante. Y me fui de esa casa. Te cuento esto, Sara Key, porque es importante... Ahora vivo con ellos.
Sabemos que no soy el Marcelito pero vivimos bien. El Ángel Carrasco me ayudó mucho tiempo, hasta que supimos de David Bustamante, o sea de mí porque todavía su vida era mi vida. El pobrecito estaba mal. Después del concurso se volvió rebelde, quería ganar para regalarle el premio a una señora que parece era bien puta. Como no se llevó el premio mayor la señora no quiso verlo nunca más y el pobre pasaba encerrado en su pieza. Hasta ahí íbamos bien, se parecía bastante a mí. Sus papás se preocuparon por él y lo internaron pero él siempre se arrancaba hasta que una vez llegó a su casa, una casa bien bonita que quedaba allá en Providencia, y se llevó la tele que se ganó como premio de consuelo en el concurso. Bueno, se la amarró a una pierna y se tiró al río. Pero lo rescataron... lo cuidaron y lo fueron a dejar a su casa. F1, de agradecido siempre volvía a la orilla del Mapocho y conversaba conla persona que lo había rescatado, y le enseñaba cosas como capitales, matemáticas, todo eso que tú sabes... Un día, como a los cinco años, el pobre David se empezó a volver loquito. Corría por las calles anchas para ver sí lo atropellaban, después que no le pasaba nada miraba al cielo y le decía a Dios ¿viste que soy superior? ¿Entonces por qué cresta me hiciste perder el concurso? ¡Estaba enamorado! ¡¡Maldito Ravel!! ¡¡Maldita tu Pavana, Ravel!! Siempre hacía eso. Hasta que un día íbamos caminando, él venía de uniforme y yo con quinientos pesos en la mano... porque yo fui el que lo salvó... Qué ironía, qué jugarreta de mal gusto que es la vida, ¿no?... Sí, ya me acuerdo de todo lo que fui pero eso dejémoslo para después, yo venía con quinientos pesos que le había ganado a David en una apuesta. Se puso a llover y David empezó a cruzar las calles. Cruzó San Pablo y le dijo a Dios ves que soy superior... y le cayó un rayo encima, lo fulminó en un segundo. Yo me tiré encima de él para ayudarlo pero me quemaba y me desmayé. Y eso. Después la amnesia, no entiendo qué pasó con el cuerpo todo negro de David ni por qué aparecí vestido de conejo... Qué rara es la vida, ¿verdad? Pobre niño... Con todo eso, querida Sara, me cambiaron las cosas... Me puse triste, más que antes... Ya no era David pero sí fui su amigo. Me acordé de toda mí vida, Sara, de toda, pero eso no te lo voy a contar nunca... Porque hay veces en que me gustaría haber seguido perdido, ignorante como antes... Bueno, mejor te sigo contando las cosas...
Ubiqué la casa de los Bustamante y fui a verlos y les dije que era David, que necesitaba ser su hijo que no me mire así señor, por favor, los dos sabemos la verdad pero démonos la oportunidad que sí no, no tengo vida... Llamaron a los pacos y me metieron preso.
Los viejitos Gutiérrez me fueron a sacar.Filos me quieren y yo los quiero. Para agradecerle a esta, mi familia, fui a participar a la tele en uno de esos concursos de saber. Perdí en la segunda ronda pero llegué a la casa con un equipo, un VHS y un microondas. Ahora estoy tranquilo y todos me dicen Marcelito. El Ángel Carrasco se fue a Concepción en un barco lleno de maricones, la última vez me dijo que estaba feliz. Vivo en San Miguel, trabajo en un Burger King y me acuerdo de ti siempre, ¿cómo estás, Sara Key, mi eterna salvadora? Yo sé que fui un desgraciado pero, por favor, recuérdame bien. Siempre pido por ti... y por David.
Por favor escríbeme... un abrazo y mil gracias, mi dulce Sara...
PD: Te tengo una pregunta, para que la pienses: El que lo hace lo vende, el que lo compra nunca lo usa y el que lo usa nunca lo ve... Por diez puntos, ¿qué es?"

Fin de la obra

El Ataúd
(O Lo Que Vino Después)


El ataúd | Versión de impresión

 

 


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