Dramaturgo / Benjamín Galemiri  

 

 


Tartufo / Seductor

de Benjamín Galemiri

Escena 15

Orgón: ¿Tengo que creer todo lo que he escuchado?
Tartufo: Sí, Orgón, soy malo
Soy culpable
Soy pérfido
Un triste pecador
El tipo más desalmado que hay en el mundo
Ahora entiendo todo:
Ahora puedo entender
Antes no compredía
El cielo y el proletariado quieren ponerme a prueba
Eso es, una prueba del cielo y que proviene del corazón mismo del país profundo
Es un grito del campesinado
Y del pequeño agricultor
Un reclamo de los microbuseros
Y del gremio de los profesores
Una amonestación del estudiantado
Un descontento de los jubilados
Y lo recibo con humildad.
Sí, Orgón
Cree todo lo que dicen de mí, cree....
¿Por qué no?

(El perfectamente soez y teatral Tartufo se arrilla, y el muy infame arrastra a Orgón a hacer lo mismo)

Acrecienta tu ira contra mí
Y por favor
Expúlsame de tu casa
Como Adán cuando fue expulsado del Paraíso
Que toda la comunidad académica y
Científica
Pase pisando sobre mi cuerpo
Y toda la vergüenza que caiga sobre mí
Que me envuelva este anatema
Lo merezco sobradamente.
Que caigan todas las plagas sobre mí
Que sea perseguido de día y de noche
Que sea maldito al entrar al Parrón y maldito al llegar a un Blocksbuster
Que sea despreciado en los estrenos del cine chileno
Que me sea prohibido postular al Fondart
Que me cierren las puertas de los concursos Fondecyt
Que la asociación de exportadores de Salmón me excomulguen de sus reuniones
Que sea borrado mi nombre como posible Premio Nacional
Que sea expulsado del PPD y del PS...
Que me obliguen a devolver mi carné de la DC...
Todas
Todas esas desgracias
Me las merezco
Y otras
Y más
Orgón:
(Con ira destemplada en contra de su hijo)
¿Intentas con esas calumnias empañar la pureza de su virtud?
Damis: ¿Cómo?
¿Pero por qué?
Al final este impostor con su falsa inocencia logra...
Orgón: ¡Cállate, rata apestosa!
Tartufo: Déjalo hablar Orgón
Es tu hijo
Carne de tu propia carne
Harías bien en creerle.
¿Por qué te pones de mi lado en un hecho como éste?
¿No sabes acaso de lo que soy capaz?
¿Sabe alguien de lo que soy capaz?
Espero una respuesta.
Los segundos corren, uno trás otro.

 (El rey del melodrama)

Sí Damis
Injúriame
Tienes derecho
Cúbreme de odio.
Merecido me lo tengo
Arrodillado antes ustedes
Deseo sufrir la ignominia
Este castigo me hace bien
El sufrimiento me hace más sexy.
Me autoexiliaré en Chile Chico
Me autoencarlaré en Capuchinos
Declárenme reo
Con orden de arresto
Con prohibición de salir del país
Prohibición de ingreso a mi amada nación
Censura a mis dichos palabras y pensamientos
Arrójenme a la cara cien autos de procesamiento
Quítenme la inmunidad diplomática
Degrádenme frente a toda la Escuela Militar
Que se me aplique Consejo de Guerra
Destitución en pleno del senado
Oblíguenme a devolver mis doctores horroris causa, perdón
Honoris causa
Orgón: Tartufo mío, ya basta.

(Infame castigador, a su hijo)

¿No te compadeces, traidor?
Damis: ¿Qué?
¿Otra vez te embaucó con su prédica ponzoñosa?
Orgón: Cállate, basura.

(Sin dignidad, a Tartufo)

Por Dios, levántate

(Colérico y absurdo, a su hijo)

¡Infame!
Damis: ¡Qué miserable!
Orgón: Silencio.
Damis: Estoy furioso...
Orgón: Una palabra más y te rompo los brazos...
Tartufo: Orgón , por favor, no te dejes arrastrar por la ira
Preferiría mil veces ser yo el que recibiera la pena más dura
Orgón:
(Vociferando sin sutilezas, a su hijo)
¡Ingrato!
Tartufo: Déjalo Orgón
Si fuera necesario, me arrodillaría
Para que lo perdones...
Orgón:
(Dejando caer algunas lágrimas, a Tartufo)
¿Te burlas de mí?

(Haciendo esfuerzos y genuinos para no golpear a su hijo)

¿Ahora ves su bondad?
Todos lo envidian.
A todos los veo
secretarias
Hijos
Empleados
Obreros
Profesionales
Intelectuales
Telespectadores
Políticos
todos bañados de envidia
inundados de celo y de odio contra él
Son capaces de cualquier bajeza
Con tal de exiliar de mi casa a esta piadosa persona.
Pero mientras más se empeñan en expulsarlo
Más me esforzaré en retenerlo,
Y si me siguen presionando
Voy a entregarle ahora mismo a mi hija en matrimonio
Para aplacar un poco la soberbia de mi familia.
¿Entendieron?
¿Está claro?
Damis: ¿Estás decidido a obligarla a casarse con él?
Orgón: Sí, traidor, y esta misma noche
Por el gusto de molestarlos
Los estoy desafiando a todos
Ahora terminarán por comprender que deben obedecerme
Y que no olviden quién es el jefe aquí.
¡Ahora retráctate!
Póstrate ante sus pies y pídele perdón
Damis: ¿Implorarle perdón yo a este criminal?
Orgón: ¿Te resistes
Y además lo injurias?

(Con su avergonzante estilo rastrero y deplorable a Tartufo)

¡Un revólver!
¡Un revólver!
No me detengan.

(A su hijo)

Sal de mi casa ahora mismo
Y no te atrevas a volver nunca jamás.

(Con su tonto fuego interior, dispara al aire)

Damis: Me iré. Pero…
Orgón: ¡Te desheredo, y además, te maldigo!


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