Dramaturgo / Marco Antonio de la Parra  

 

 


La pequeña historia de Chile

de Marco Antonio de la Parra

4. Fredes

Puerta que se abre. rayo de luz que encandila. la figura del joven fredes entrando.

Fredes: ¿señor Rector?
Rector: sí, yo soy pero le ruego me disculpe. Estamos en plena catástrofe.
Sanhueza: no hay mapa.
Loureiro: no hay mar. Es probable que ya no haya cordillera. Se ha producido una pérdida general de la geografía.
Muñoz: el país se convirtió en telón. Fue culpa mía.
Sanhueza: no hay país. No hay territorio. La historia se deshace sin soporte. Chile no existe.
Rector: no se aproveche de la situación, Sr. Sanhueza. Recuerde que está cuestionado.
Sanhueza: pues me parece un honor.
Loureiro: sigamos haciendo clases...
Muñoz: podemos hacerlo sin mapa...
Sanhueza: ha comenzado la debacle. La decadencia de occidente. Bello tema. Permítame ese tópico. Estimados alumnos, de nada sirve todo lo aprendido. No hay tiempo. No hay espacio. No hay futuro. No hay progreso. No hay pasado. Ni siquiera estamos muertos.
Rector: ¡lista!

Pasan lista.

loureiro: (a Fredes) ¿quién es usted?
Fredes: soy el Sr. Fredes... el nuevo.
Rector: ¿Fredes? me suena.
Fredes: debe haber recibido el nombramiento del ministerio. ¿No se acuerda de mí?
Rector: Fredes... Fredes...
Sanhueza: es el fin de la historia. Y comienza con la extinción de la geografía. No hay mapa.
Rector: pasen lista, estoy en reunión...
Loureiro: nunca nos gustó la geografía.
Rector: ¡estoy en reunión!
Sanhueza: debíamos haber sido más cautelosos. primero el mar se comió las riberas, la arena los caminos, los volcanes las ciudades. Y el automóvil el resto. Toda historia es, al final, geografía. el retorno a los orígenes...
Rector: ¡Pasen lista! ¡Por favor!, hagan una prueba, cualquier cosa. nos pagan por minuto. ¿Qué están haciendo todos en mi oficina?
Fredes: sr. Gómez... ¿de verdad no se acuerda de mí?
Muñoz: ¡prueba! ¡sacar una hoja!
Loureiro: ¡una hoja!
Sanhueza: ¡una hoja grande, grande, grande!
Muñoz: primera pregunta: obras y desatinos del gobierno de Manuel Montt.
Loureiro: causas y consecuencias de la Guerra del Pacífico.
Sanhueza: explique, sugiera, dibuje pero no relate, el clima emocional del fin de siglo en Chile al día siguiente del suicidio de José Manuel Balmaceda. ¿Qué se servían al desayuno esos chilenos? ¿Cómo se vestían? ¿Qué decía la prensa? ¿Cuál era el clima? ¿Llovía? ¿Había smog? ¿Cuáles eran los programas favoritos de televisión? ¿Qué se temía? ¿Qué se deseaba? ¿Dónde iban las parejas adúlteras de ese entonces? ¿Cuál era la profesión escogida para el hijo mayor? ¿Qué se podía considerar una tragedia familiar? ¿Cuál era el aroma predominante en la plaza de armas de Santiago. ¡Aroma! así, inspiren... ¿y en la de Concepción? tienen quince minutos... por pregunta...
Rector: ¿qué quiere de mí, Sr. Fredes?
Fredes: creí que me recordaría.
Rector: ¿me podría acordar de usted?
Fredes: Fredes, Mario Fredes.
Rector: veo demasiados rostros. ¿Me entiende?, soy jubilado. Lo reconozco pero no sé si es colega, alumno, vecino, hijo de un amigo, amigo de un hijo... he visto muchas caras... la vida se torna difusa...
Fredes: fuí alumno suyo... amaba sus clases ¿sabe? ¿Aún relata como solía hacerlo las batallas de la guerra de la independencia?
Rector: ¿está seguro de lo que dice, fredes?
Fredes: ¿se acuerda cuando me vistió de patriota y me puso en guardia en el escritorio para resistir el sitio de Rancagua?
Rector: ¿eso hacía?
Fredes: sí, era casi más vivo que la realidad...
Rector: ¿y usted me creía?
Fredes: le creía todo...
Rector: yo era mucho más joven...
Fredes: diez años atrás...
Rector: ¿Tan poco? ¿Tanto hemos envejecido? ¿Tan crueles han sido estos últimos años? todos éramos más jóvenes. el mundo era más joven. Chile era más joven... pero... usted era muy buen alumno...
Fredes: sí, claro que sí. Me encantaba la historia.
Rector: ¿le encantaba?
Fredes: sí.
Rector: ¿y se dedicó a profesor? ¿No, pensó en derecho, ciencias políticas, economía?
Fredes: ¿por qué no la historia?
Rector: ¿no sabe que estamos sitiados?
Fredes: por eso mismo, vine a resistir con usted...
Rector: no viene nadie hace mucho tiempo... es peor, desertan... alumnos y profesores por igual... nadie quiere saber nada de nosotros... fundamos la república y ahora el silencio... ¿está seguro de lo que hace, fredes?
Fredes: ¿por qué no iba pensarlo?
Rector: ¿Usted cree que todo sigue después de nosotros? ¿Cree que todo permanece? ¿O no ha existido nunca? ¿O después de la muerte no hay nada?
Fredes: usted no era así...
Rector: entonces la historia existe.... voy a morir...
Fredes: ¿qué?
Rector: ¿usted cree que no va a morir algún día?
Fredes: bueno, claro...
Rector: y no en una batalla, ni en una barricada, ni en una ciudad sitiada... ni en el mar... ni en la montaña... en la calle... en la cama... solo... como un perro...

Aúlla.

Rector: le ruego excuse mi estado de ánimo... no hay mapa... tal vez no haya lista... todo lo sólido se desvanece en el aire, sr. Fredes...


1. El sueño de Sanhueza | 2. El mapa | 3. Todo se pierde | 5. El Sr. Toledo | 6. El dibujo | 7. Algo en el aire | 8. Fantasias | 9. Las pruebas | 10. El sitio | 11. La bandera | 12. El banco | 13. La muerte | 14. El acto civico | 15. Lamentos | 16. El cielo | 17. El rescate | 18. La solución | 19. Final | Versión de impresión

 

 


Desarrollado por Sisib, Universidad de Chile, 2006