Dramaturgo / Marco Antonio de la Parra  

 

 


La pequeña historia de Chile

de Marco Antonio de la Parra

1. El sueño de Sanhueza

Persecución con reflectores. Sanhueza con la bandera chilena en brazos, subido en los pupitres. el Rector y los profesores lo detienen gritándole desde lejos. Tormenta. Sirenas policiales en aumento. el Rector tal vez use un megáfono.

Rector: ¡tranquilo, Sr. Sanhueza!. ¡No se mueva!. ¡Quédese dónde está!
Sanhueza: ¿por qué?, ¿ah?. ¿Por qué?
Rector: porque sí. Baje despacito, lentamente. Ahora mismo, por favor.
Sanhueza: no pienso bajar.
Rector: ¡baje lentamente, le digo!
Sanhueza: ¿por qué?. ¿Por qué voy a bajar yo?
Rector: ¡hay que dar el ejemplo, Sr. Sanhueza!.
Sanhueza: ¿el ejemplo de qué?
Rector: ¡de consideración, de respeto!. ¡Señor Sanhueza, de una vez por todas!.
Sanhueza: ¿de qué respeto?, ¿de qué consideración me habla?
Rector: ¡el respeto necesario para que todo permanezca donde está!
Sanhueza: ¡eso es sometimiento!. ¡Eso es humillarse!
Rector: ¡no estamos aquí para crear confusión!. ¡Somos la luz, Sr. Sanhueza!. ¡Somos el camino correcto!
Sanhueza: ¡vasallaje del pensamiento!. ¡Conformismo!. ¡Adoctrinamiento!. ¡Lavado de cerebro!
Rector: no, es la ley. ¡La ley!, las reglas del juego. El relato original, ¿lo comprende?
Sanhueza: ¿nada más?
Rector: nada más. Baje, por favor.
Sanhueza: ¿nada más?. ¿No podemos hacer nada más?
Rector: no hay otra cosa que podamos, debamos o sepamos hacer.
Sanhueza: ya no nos necesitan para eso. ¿No sale a la calle?. ¿No lee los diarios?. ¿No ve la televisión?
Rector: el liceo, es el liceo.
Sanhueza: ¿cree que podemos competir?. ¿Sabe lo que reciben esos muchachos como información?. ¿Como imagen del mundo?
Rector: ¡el liceo, es el liceo y un profesor, es un profesor!
Sanhueza: ¿qué les importa la escuela?. ¿Qué les importa?. ¿Ah?
Rector: ¡bájese de ahí, señor Sanhueza!
Sanhueza: ¡no descenderé otra vez a los infiernos!. ¡No descenderé otra vez a los infiernos!
Rector: ¡soy el Rector!
Sanhueza: los profesores deben ser otra vez ángeles. No quiero que me traten como el guardián de un reformatorio juvenil, ni el predicador de un sistema que no existe.
Rector: ¡si no baja en diez segundos, dispararemos contra usted!
Sanhueza: lo sabía, lo sabía.
Rector: ¡va en serio!
Sanhueza: recuerdo Rancagua, recuerdo la concepción, recuerdo santa maría de iquique, recuerdo la derrota noble que fundó este país lejos de todo, pobre de todo.
Rector: diez...
Sanhueza: esta es la gloria de la derrota. País de ángeles, sacamos alas después de la muerte. Chile es el purgatorio del mundo, aquí vienen a resucitar los que aún tienen salvación...
Rector: ocho...
Sanhueza: ¡salven a sus hijos!. ¡Sáquenlos de los colegios!. ¡No los dejen en manos de tipos como yo!. ¿Saben acaso cuánto gana el sujeto que vela por las mentes de sus chicos?
Rector: seis...
Sanhueza: ¡ríndanse!. ¡Arrojen sus hijos a la ley de la fama!. ¡Que se conviertan en devotos de la lista de superventas y los dioses del dinero!
Rector: cuatro...
Sanhueza: ¡muero en paz con mi conciencia!. ¡No contribuí a la esquizofrenia nacional!. ¡Fui fusilado delante del pizarrón!
Rector: dos...
Sanhueza: ¡Chile no existe!
Rector: uno...
Sanhueza: ¡la historia no existe!
Rector: cero...

Estampida de rifles. Marcha fúnebre tocada por banda. El Sr. Sanhueza permanece incólume. Desciende decepcionado.

Sanhueza: hasta la muerte es un fraude. ¿Señor Rector? (nadie contesta ). ¿Señor Rector?

Silencio absoluto. Sanhueza agita la bandera sin ganas.

Sanhueza: viva Chile.


2. El mapa | 3. Todo se pierde | 4. Fredes | 5. El Sr. Toledo | 6. El dibujo | 7. Algo en el aire | 8. Fantasias | 9. Las pruebas | 10. El sitio | 11. La bandera | 12. El banco | 13. La muerte | 14. El acto civico | 15. Lamentos | 16. El cielo | 17. El rescate | 18. La solución | 19. Final | Versión de impresión

 

 


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