Calor. Ventiladores. Delgadas cortinas que se sacuden con el viento. Luz de luna. El Detective trae una ensangrentada bolsa de plástico negra ante el Cónsul. Tal vez saque de su interior trozos de un cuerpo humano. Los va colocando delante suyo. El Cónsul se encoge de hombros. Se miran.