Dramaturgos / Manuela Infante Guell  

 

 


Rey planta

de Manuela Infante Guell

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Día
Atardecer
Noche
Amanecer
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 Un rey sentado en un trono. El trono al interior de una vitrina. La vitrina al interior de un museo. El museo es el palacio. El rey está en estado vegetal. Solo puede mover los ojos.

Personajes:

Rey planta



Día

Oigan ahora lo que pensó y no dijo.

1.
... Que entren las señoras a mi presencia de nada, que entren los niños a ver el espectáculo de cera, dejen que los niños vengan a mi, déjenlos tocarme, no me importa, nadie mas que ellos me toca, es que el asco forma parte del sexo para ellos... ¡Que me deseen los niños!
Siéntese en mis rodillas mijito, pídame algo... ¿Puedo, por favor, ser el viejo pascuero? ¡Vístanme de rojo ahora!... obedéceme... tú, que estas sentado a mi diestra, ¡Obedéceme!... ¡Obedéceme como le obedeces a tu cerebro!...
... ¿No? ... ¿Puedo ser duende entonces?... ¿Puedo ser Rodolfo el reno?
¡Dios mío, cualquier cosa pero no el Rey!
Islandia es el nombre de este país. ¡Que inmovilizante redundancia! Pues este país es una Isla y donde se afirma una cosa en otra igual solo pueden haber derrumbes...
En todo caso la definición correcta de Islandia es "un país hecho de islas" no "una isla que es un país"
Doscientos ochenta eran los hombres de Islandia. Doscientos ochenta son las mujeres. Solíamos ser una isla muy equilibrada.
...A ver....déme ese dulcecito de limón mijito, no, niño, déjenlo, niño lindo aquí, no se asuste mi campeón, es negra pero igual es lengua, es que se murió no más, está en el cielo, se lo prometo, lengüeteándole los pies a mi papá como un perrito a ver si me perdona...
...ahora déme el caramelo, eso es, mas adentro, meta la mano, meta la mano,...eso es...por el camino viejo (se ahoga de a poco) fantas...ni viejo pascuero, ni na´... directo al matade... ¿Qué haces bufón? No me...deja de apretarme... (Salta el dulce)...

2.
Una vez se le ocurrió hacer conmigo un espectáculo pirotécnico, el truco del hombre sol dijo que se llamaría. Y a mi me parecía que podía ser una idea bonita, en pleno invierno, que el rey fuera el sol y que el pueblo lo viera con el desapego con que el pueblo ve al sol en pleno invierno...
Pero nunca me prendí, tengo suficiente humedad aquí abajo como para apagar el infierno...
¡Si no me quieren llevar al baño, por último no me sigan dando de comer! Que se haya reducido toda la monarquía a mi no significa que tengan que alimentarme como si fuera toda la monarquía ¡O es que creen que come mi papá por mi boca, mi mamá por mi boca, mi hermano por mi boca...! Pasan tan lejos de mí que ni se percatan de la hediondez porque tengo tantas telas encima y son de tantos países...
¿Querías incendiar el mundo bufón o querías deshacerte de mi?...
No responde, no me mira...
El bufón juega con el rey, lo hace comer mierda y el pueblo se ríe a gritos, lo hace comerse la polla y el pueblo se ríe a gritos. Juega al ventrílocuo con el rey y dicta sentencias de muerte a su antojo, declara guerras santas en nombre de un Dios que no existe, blasfema a las familias reales de los países contiguos por horas, inventa los insultos mas compuestos de la lengua española, grita y escupe mierda en nombre del rey hasta quedarse sin voz ... y el pueblo, por qué no decirlo, se revuelca en el polvo de la plaza, debajo de sus propios ahorcados, los que él ha sentenciado, y se ríe a carcajadas.
Que me pudra yo, junto con los cadáveres que cuelgan...
Alcanzo a ver casi todo el salón real, veo incluso el consejo si me concentro, y por una esquina de mi encuadre único veo las contorsiones jocosas de un pueblo dónde el rey es el gran número del bufón.
Si pudiera llorar, lloraría.

3.
¿Cuánto costará la entrada a mí?
Eso me gustaría saber.
¿Cuánto paga la gente por verme?
Y ese dinero después, ¿Qué compra?
Y lo que compra después ¿A quién le pertenece?
¿Y por cuánto vende esa persona lo que le pertenece?
¿Y quién lo compra?
¿Y para qué lo quiere?
¿Y cuándo le deja de servir?
¿Y dónde lo bota, si es que lo bota?
¿Y quién lo recoge?
Y si el que lo recoge lo vende, ¿le alcanza lo que le dan para pagar la entrada a mí?
... Eso me gustaría saber.

4.
¡No griten! Por dios señoras ¡estoy bien! Vivito y coleando.
No.
No estoy coleando.
No puedo colear: la cola es la punta de mi columna vertebral, y mi columna vertebral esta siendo usada de mástil para la bandera blanca que levantan las partes de mi cuerpo en el cielo...
Pero algo de mi sigue vivo, algo que retumba en el hueco que dejó mi cerebro, algo que zumba... ¿Voz?... ¿Eso es?... (Hace vibrar su voz)... ¿Mi voz?... Que extraño, suenas como la voz de otro. Como una voz que rebota contra las paredes de una tumba, una tumba del porte de un estadio, un megaestadio, una mega polis, el murmullo de toda una mega polis vive en mi, soy una mega polis fantasma, las ruinas de una civilización, un panal de abejas que está colgando del árbol más antiguo y que no se ha hecho pebre porque el viento ha sido misericordioso, ¡Yo no quiero misericordia! ¡Poseidón, Zeus! ¡¿Quién demonios es el dios del viento?! ¡Yo no quiero perdón, yo he sido muy malo, muy, muy malo, si yo no me merezco esta vida! ¡Yo lo que merezco es morir! He hecho meritos, Soy un ser abominable, despreciable... ¡Mira mis manos!... Están tiesas, esta es la mejor prueba, ven a ver, están moldeadas por el cuello de mi mujer... forma de cuello ¿Ves?...
Pena de muerte para mi, (Protesta como todo un estadio) ¡Pena de muerte! ¡Pena de muerte! ¡Pena de muerte!...

(Silencio)

...penita porfi...

(Silencio)

... y, y, y la muralla del comedor ¡¿La viste?! Tiene el cerebro de mi mamá goteando, nadie se atreve a limpiarlo, y el de mi papá está debajo de la mesa, yo hubiera querido que descansaran juntos ahí, como dos cuadritos, pero lo tuve que perseguir un buen rato...claro, para darle un poco de dignidad, si mal que mal es el rey. No vaya a creer la gente que es cosa de matar al rey así no mas... Pero... quizás se la quité, la dignidad, porque se veía (Se tienta de risa)... o sea hubiera quedado más digno colgando como cuadrito...
(Recupera forzosamente la seriedad). Soy un mal ejemplo para los niños, eso, estoy bañado de sangre humana, de veras, me di una tina con la sangre de mi familia mientras me tomaba una sangría con la sangre de mi familia. No, si yo no tengo compasión señor... y después la herví, la sangre de mi familia y me hice un guatero y después teñí un par de calcetines, color sangre de mi familia, ¡Ah! Y la alfombra de la entrada al palacio dice pico, pico, zorra, si te fijas bien. Me pinté las uñas y los labios con la sangre que me quedaba de mi familia y salí a bailar con los campesinos, les hable muy bajito al oído, les puse la mano en lugares muuuy privados, les dije que los encontraba muy interesantes y que los llamaría...y me creyeron... ¡Le mentí al pueblo, ¿No es pecado eso?!... Y ahora mírame, me volví planta, me faltó un par de metros, señorcito, pensé que la chimenea de la cocina era más alta, por qué iba a saber yo que lo de abajo era el pozo del desagüe, si parecía cemento la mierda. ¿Puedo intentarlo de nuevo más que sea?
¡Te creo hubiera nacido planta! ¿Pero volverse planta por un error de cálculo? ¡No, eso no! Y ahora mi propia, mismísima sangre no se quiere mover la cochinada, se me echó la sangre, no circula...soy una maldita prieta humana, soy un gran coágulo viviente... ¡Un moretón con voz!... Soy morado... ¡Soy negro! ¡Soy negro, Dios, que sea ódiame por eso! ...
Perdón.

5.
Mate a mi familia, porque tenia tantas ganas de morir y no fui capaz de resolver hasta donde llegaba yo. Eso es todo. No supe. El suicidio de mi y todos mis posibles referentes pensé que era la única manera de morir de verdad. Y aquí estoy verdaderamente vivo y sin saber a que referirme. Es tonto. Pero es verdad. Es tonto. Pero es verdad. Y ahora soy inútil. Soy una bella reliquia sentada en un trono mas allá del tiempo justamente porque todo lo que podía darme horas lo destruí. Es tonto. Pero es verdad.

6.
Me hicieron una linda ceremonia cuando me trajeron del hospital para sentarme en el trono, había un cóctel, del que todos comieron menos yo, y todos los que comieron lo hicieron para taparse la mala cara y para ver si es que la comida les ahogaba la rabia que tenían en el estomago, porque ahí, en esa celebración, nadie tenia nada que celebrar, porque a nadie le gustaba la idea de tenerme devuelta y vivo, ni a mi. Todavía a nadie le gusta y todavía sigo aquí mientras todos se tapan la mala cara aunque ya no haya nada que comer, porque soy el rey y tengo que gobernar, dicen, y si me farrié mi vida es mi problema, dicen, y si me farrié mi muerte es mío también, dicen, porque yo eché por la borda casi todas mis posibilidades de muerte, la hermosa posibilidad del martirio botada a la basura, la guerra, perdida, los duelos , la equitación, el patinaje en hielo, el automovilismo, o cualquier deporte de alto riesgo, perdidos, me farreé el suicidio como un completo idiota, perdí la posibilidad de ser asesinado por envidia (¿Evidente no?) Los ataques de celos, la venganza, imposible, los únicos que quisieran vengarse no están en condiciones de hacerlo, tendrían que vengarse desde el cielo... ¡Mierda!... ¡Mierda!... ¡Esta es su maldita venganza!... ¡Mamá, perdón!... es que mis brazos tomaron la metralleta y mis dedos apretaron el gatillo y mi boca con mi estomago se reían mientras lo hacia, pero yo no hice nada. Es el cuerpo el que tiene la fuerza, eso fue error del que nos hizo, dígale a el, no a mi. Los músculos los deberíamos tener en el alma, la voluntad debería tener musculatura de acero, no, no, la conciencia, eso es, una conciencia de pura fibra. Míreme mamá, ¿No le doy pena? ...No, mejor no me mire que va a dejar de quererme. Dios si no puedes matarme, que sea tápale los ojos, para que no me vea así, si la haces ciega te lo explico todo, todo, todo...
¿Qué?...
... ¡Ah! claro a ti también te podemos oír Diosito, ¿Tú quieres explicar algunas cosas también?
¿Sí?...
OK, enceguece a mi mamá y hacemos de este palacio y de esta corte real una terapia colectiva ¿Te parece?... Bien ¿Quieren una explicación a la matanza?
La hija de la cocinera era mi mujer, era mi mujer de noche en la bodega y de día en un punto ciego que hay entre el pilar tercero del patio y la pieza de la costurería, o bien en la pieza de la costurería, si no había nadie, claro, y si estábamos dispuestos a descoser la ropa que traíamos para luego tener que enmendarla con lógica e irrefutable razón. Yo cosía sus vestidos con tanto fervor que a veces no le entraban los brazos en el hueco que yo y mi ansiedad habíamos dejado libre, a veces no dejaba ningún hueco libre, los serraba todos, los sellaba, si señor, yo le clausuraba su ropa, me imagino, por alargar más el rato de su desnudez... ¡Sus ojos, Dios los hubieras visto! Hubieras visto sus ojos cuando recibía de mis manos un atado de telas e hilo, una maraña incomprensible aprensada por mi desesperación, entonces la miraba yo por horas, descoser los huecos de las mangas, del cuello, del cuerpo... sin ropa. Y era mejor su desnudez doblada en una silla, su desnudez desformada por la concentración, toda su figura de acuerdo en una sola intención, todos sus músculos vigilando un espectáculo diminuto, una escena minúscula protagonizada por su dedo índice, a ratos su pulgar y un paño mutilado, que habiendo perdido el orgullo, pedía misericordia, lloraba al cielo por una muerte cercana, y ella nada, ni un asomo de emoción, precisa en sus cortes, un pequeño sobresalto para cada corte, y ocasionalmente, las mejores de las veces, un tirón con los dientes, todo el cuerpo en una sola contracción y el paño ahí, lánguido, idiota, embobado como un adolescente que mira a su mujer hacer algo muy pequeño sin ropa. Yo era potencialmente rey, desde niño que tenía que ser rey, nací así, y es claro Dios que nada hubiera en la faz de la tierra que superara la presencia esa que anulaba mi existencia, es claro que iba a amarla, si a su lado yo no era más que aquel que estaba a su lado, y en las letras que escriben a, q, u, e, l, q, u, e, e, s, t, a, b, a, a, s, u, l, a, d, o no están las letras que escriben r, e, y y yo quisiera que para describirme a mi hubiera que usar todas las letras menos las que escriben r, e, y, porque r, e, y es una palabra muy corta que significa una cosa muy larga, una cosa que dura toda la vida, que es lo mas largo que algo puede durar. No como a, q, u, e, l, q, u, e, e, s, t, a, b, a, a, s, u, l, a, d, o que es unas palabras muy largas que significan una cosa que dura, si uno lo quiere, solo un segundo. ¿Entiende? ... Pero no, ellos no podían dejarme ser segundo a segundo, no, eso no, entonces no me dejaban verla, tocarla, ellos no me dejaban... y yo no podía... ser por un segundo... entonces que iba a hacer... si ellos no... ellos... ellos... yo... ellos... yo... yo... ellos... yo, ellos... ellos. Yo. Ellos. ... yo...
¿Quieren que confiese? ¿Si confieso me dan el golpe de gracia? ¿Me condenan a muerte de una vez?... Yo maté a mi familia, a la familia real completa. La maté con una metralleta a la hora de la comida y luego me quise matar a mi, porque sin mi no era la familia real completa, pero sobreviví. Eso puedo decirles, pero eso es lo que paso, y eso ustedes también lo saben...
Confieso que no se por que hice lo que hice. Confieso que por eso inventé la historia que acabo de contar, y eso lo confieso porque ahora quiero mas rotundamente confesar que no creo que las causas existan. Existe lo que paso y lo que pasa... a unas les llamamos causa y a otras efectos, pero también a algunos les llamamos padres aunque también son hijos y a otros hijos cuando también son padres... existe lo que paso y lo que pasa y ahora existe esa linda historia de amor en mi pasado, porque también hay hijos que son adoptados.

7.
Yo siento muy pocas cosas en verdad, hoy por hoy creo que podría decir que siento solo las temperaturas, por eso es que miento tanto, no es por maldad.

8.
Ya está, encarguen otra corona de flores, manden a llamar al cura, compren un ataúd. De niño va atener que ser. Manden una carta al diario. Dicto: ¿Qué fecha es hoy?... bueno pónganle la fecha... "Tenemos la dolorosa labor de comunicar que los pulmones del rey ya no están con nosotros"...
¡¿Y ahora qué hago con el aire?!...¡Qué hago!... ¡Por la mierda!, ¡Como andan las cosas voy a tener que aprender a hacer fotosíntesis!
¿Qué soy sin un órgano más?
¿Me voy a seguir llamando igual cuando mi cuerpo entero se haya muerto?... Yo entiendo que las plantas no tienen nombre, mas que de especie, digo.

9.
"El rey tiene las patitas muy blancas mamá. Eso es porque se las han lavado mucho hijo. El rey tiene las patitas lila mamá. Eso es de puro romántico que es el rey hijo. El rey tiene las patitas azules mamá. Eso es porque tiene frío hijo. El rey tiene las patitas negras mamá. Eso es porque se le murieron hijo. El rey tiene las uñas largas mamá. Eso es porque las uñas no respetan lutos hijo... ¿El rey está muerto mamá? No sé hijo ¿Y por qué ese señor es el rey mamá? Porque su papá está muerto hijo...Y el mío también esta muerto, mamá, esta colgado en el travesaño del arco de fútbol de la cancha de la plaza..." La madre se congela, una vez mas no sabe a quien culpar, entonces una vez mas decide que no vale la pena llorar, ni golpear, porque para llorar hay que golpear y para golpear hay que culpar ... "Entonces tú también eres rey, tú eres mi rey"... Y el infante me mira y se pregunta cuánto tiempo tiene que pasar para que una persona como él se convierta en mi. Y yo por dentro, en las caras que pongo en mi cabeza le sonrío. Con toda mi fuerza, le sonrío, aunque lo que quiero es llorar y gritar y escupir, le sonrio, aunque no creo en nada de lo que oigo y me parece que este planeta es más miseria que agua, le sonrio, porque a un niño siempre se le sonríe. Espero su reacción, la eterna reacción de un niño cuyos músculos se esfuerzan por lograr el enroscamiento necesario para componer la primera cara de horror de su vida... ¡Mamá, si eso es ser rey yo no quiero ser rey, por favor yo no!
Y grita, patalea, vuelan mocos por el salón, (No ha de haber sido sonrisa lo que tenía puesto en mi cara real...)
A ratos se calma, se cansa, entonces se vuelve a encontrar con mis ojos y el grito no le alcanza para espantar el miedo que tiene adentro. Y la mamá no sirve de consuelo, no ve nada, se ríe con los guardias rubios del palacio real. La madre coquetea cuando el hijo está en peligro, pone caras que el hijo nunca ha visto, dobla el cuerpo de una manera endemoniada, "¡Prefiero que me cuelguen en la cancha de la plaza antes de ser... eso. Cuélguenme allá afuera al lado de mi papá, ¡Llévenme donde mi papá!"... Sale del salón, sale de mi visión, la madre se disculpa, se pega a la ventana, algunos otros niños gritan, el espanto se propaga más rápido que la peste en los cuerpos pequeños. Entonces se llena de gente el rincón izquierdo de mi ojo izquierdo y más allá de las cabezas, de la tierra del vidrio, de la feria de la plaza, alcanzo a ver un bulto mocoso que se aferra al poste del arco de fútbol donde cuelga un cuerpo que ahora se mueve un poco, de un lado a otro, como si jugara con él.
Ese no es su padre, pero está bien, el niño está tranquilo.


Atardecer

Se termina la hora de visitas. Se cierran las puertas del palacio. Se inicia el aseo del palacio.

1.
Voy a prohibir el uso de la palabra soledad en este reino, porque ninguno de ustedes tiene derecho, ustedes no saben. La soledad es tan distinta de lo que ustedes llaman soledad que para nombrarla realmente, probablemente habría que usar otra palabra.

2.
Me canso de que me cierren la puerta para que esté tranquilo, si estoy tranquilo, ¿no me ven?, déjenme la puerta abierta, quiero estar intranquilo, inquieto, incomodo, porque si uno esta intranquilo, inquieto, incomodo significa que uno tiene un cuerpo. Me canso de estar solo conmigo, de mirarme el ombligo (Ojalá pudiera mirarme el ombligo).
La verdad es que estoy harto de mí. Hubo una vez que me descubrí y me sentía orgulloso de lo que iba entendiendo por mi, pero ya no entiendo nada, porque yo no se si uno se entiende o uno se siente no más.
Simplemente ya no me sorprendo, me conozco todas las jugadas. Cuando me levantaba pesaba lo que sabía que iba a pesar, ni un esfuerzo más, ni un esfuerzo menos. La justa medida de lo que soy es una horrible condena.
¿Qué tendría que hacer? ¿Dejar de respirar a mis espaldas y recordar como era ahogarse?... No puedo. Tengo reflejos, tengo un sin fin de reflejos que no me permiten sorprenderme. No puedo pegarme porque me defiendo, no puedo hablarme porque se lo que me voy a decir, no puedo hacerme cosquillas porque no me dan, y cuando me miro por mucho rato, no me pongo nervioso, solo me dan muchas ganas de llorar, y eso, si que no puedo hacerlo...
Lo único que me va quedando son mis reflejos, mis reflejos y mi voz, si es que mi voz no es también un reflejo de mí, y si es que yo y mi voz, y mis deseos de llorar no somos más que un reflejo de otra cosa. Pero si todo yo soy un reflejo... ¿Qué reflejo?... ¿De qué soy el reflejo?... ¿Qué es lo que estoy reflejando con mi cuerpo y mi voz que me dan tantas ganas de llorar cuando eso que estoy reflejando se mira en mí?

(Silvia lo asea).

3.
Mírame, Silvia, mírame. Mírame (La mira intensamente como si creyera que puede hablar con la mirada) mira, oye, mírame. ¿Silvia? Mírame. Un segundo. Mira, mira, mira. (Silvia canta, suavecito, para si misma, el rey canta con ella, ella se detiene y lo mira)... ¿Y ahora qué hago?... me miró... me está mirando, ¿Qué hago?.

 (Impotente el rey grita con toda su fuerza, luego llora, luego se ríe de si mismo, luego llora un poco más. Por fuera no pasa nada, Silvia reinicia el aseo y el canto).

4.
Ser planta
Ser verde
Ser y no mover
Estar y no hacer
Querer y no poder y no querer
Estar a punto
De ser
Casi, casi ser alguien.
Tengo horas así. Sobretodo en las tardes, cuando oscurece y cierran las puertas del palacio para hacer aseo.
Cuando nadie me mira me cuesta saber quien soy.

5.
Los cerros que tengo al frente se parecen tanto a mi que a veces creo que si pudiera mirar para abajo a mi mismo vería caminos, vacas y ríos, y me daría cuenta que creer que soy un príncipe que mató a toda su familia con una metralleta y que luego fracasó en suicidarse, es solo la fantasía de un cerro con demasiada conciencia para ser cerro y demasiada ambición.
Quisiera ser un cerro café, seco, tranquilo, mudo Por dentro y por fuera, mudo. Estar hecho de capas superpuestas, ordenaditas por material. Primero la roca, luego la arcilla, luego la tierra húmeda, luego la piel. Capas ordenaditas para hacerse cargo de todo, para silenciarlo todo con su eficiencia.
Y me gustaría ser parte de una cordillera, pero no saberlo. Porque es cuando se sabe que se es parte de algo que empieza el terror, el terror a perder algo.
¿De qué se agarra un cerro de otro? ¿Cómo se dan la mano? ¿Dónde se dan la mano? ¿Me daría usted la mano Silvia a ver si me hago polvo? ¿A ver si lo que siento se convierte en capa de roca y se tranquiliza, o en capa de tierra húmeda y le brota algo?
A ver si me hago sentido.
A ver si lo que he sentido me da sentido.
A ver si me quedo solo con los sentidos.
El oído para acordarme que estoy mudo.
El olfato para saber si algo se quema.
El gusto para saberme por dentro.
El tacto para saberme por fuera y
la visión para aprovechar la vista de la ciudad de noche.
Nada más.


Noche

(Silvia se despide y se va).

1.
¿Apagaron la luz? ... Apagaron la luz.
La apagaron porque ya no queda nadie, aunque quedo yo.

2.
Esta noche no hay ruido, ya no quedan conversaciones, porque la gente prefiere dormir. Están ansiosos por saber si mañana será otro día distinto de hoy. Y siempre lo es, pero también siempre es igual: Todos sobreviven y algunos además ríen, todos miran cosas y algunos además las tocan, todos se mueven y algunos además se cansan, todos respiran y algunos además suspiran, todos escuchan y algunos además obedecen, todos esperan que yo hable... y yo no hablo, porque lo que tengo que decir está escrito en lugares que no alcanzo a ver.

3.
No puedo esconderme de los sonidos que me rodean.
Tengo miedo.
Tengo miedo.
Tengo miedo.
El miedo me tiene a mí.
Y en sus brazos tendré que aprender a sentirme seguro.

4.
Cuando pienso en mí me quedo en blanco, cuando pienso en mi se me olvida, cuando pienso en mi no me acuerdo y no sé. Cuando pienso en mi ,tengo que pensar primero en cómo pensar y después en cómo ser. Y no hay aquí pregunta ontológica alguna. Hay una pregunta tan domestica que da asco. "¿Cómo ser?" se parece más a "¿Cuándo fue la última vez que regué las plantas?" de lo que uno pudiera creer y "¿Quién soy?" Se parece más a "¿Para qué compré esta planta si sabia que se me iba a morir?" de lo que uno pudiera creer. Porque ser, no es algo que se es, es algo que se hace, todos los días, se hace, por eso es un verbo... ¿Pero qué habrá sido primero el verbo o el ser? ¿Quién existe para describir a quién?
... ¿Y yo? ¿Qué hago? o ¿Qué dejo de hacer?
Y lo que no hago, ¿lo hacen los otros?
Y ¿Cómo eso me hace a mí, lo que hacen los otros?
¿Podrían sólo las acciones de los otros otorgarme mi ser?
¿Podría yo de ese modo ser?
Y si pudiera así ser, ¿sería feliz?
¿Podrían los otros y solo los otros hacerme feliz?
¿Podrían los otros y solo los otros hacerme?
Y si pudiera eso ser ¿Hasta dónde soy yo, que no sea otro? Y si descubro que también soy otro ¿Cómo podría volver a ser el mismo?
Pero, ¿El mismo que quién?

5.

(Reza).

Mamá ya se lo que quiero de regalo para mi graduación. Quiero un morir, de esos que tiene la pantalla tan plana que parece real. No ésta versión anticuada de la muerte en que estoy atrapado y que a duras penas se despega de la sensación de quietud. No creo en esta muerte, no es real, le falta mejor sonido, mejor calidad de colores. Le falta un poblador corajudo, sacado de un drama épico, un joven apuesto que me desenchufe la máquina de aire o, que me de altas dosis de heroína disuelta en té a cucharaditas. Uno cuya humanidad termine por liberarlo de la opresión de la ley y de la horca, un héroe y un visionario, capaz de modificar un paradigma, de alterar un sistema, poniéndose al margen de él, escapando de la continua oficialización, y toda esa basura de las películas de acción... ¿Podría ser? ¿Mamá? ¿Mamá?... ¿ma?

6.
Siento mucho dolor y es extraño porque me duelen justo las partes que ya se me han muerto... Quizás me duelen en mi memoria. Pero, ¿para qué tengo memoria? No necesito memoria... ¿Puede morir mi memoria? ¿Puedo suicidarme de ella?... No necesito pasado, ni futuro, no necesito siquiera un presente, pues a mi que no hago nada ¿De qué puede servirme el tiempo, si no hay ninguna acción que conjugar

7.
¿Qué cara pongo para llorar? ¿Si hago la mueca de llorar sin el agua de llorar, alguien va a venir a consolarme?
Esposas e hijos de padres muertos en las canchas de polvo, no desesperéis. Sostened el cuerpo dentro de si, tranquilizad al pánico con leche caliente, arrullad al alma dentro del cuerpo, que no paté como feto dentro de la madre preñada. Usad vuestra respiración para separar los órganos de vuestro cuerpo. Llenad de aire el contacto de vuestras presas, que vuestros órganos no se conozcan, no permitáis que se entere el sexo, de lo que las manos no quieren hacer. No recordéis al cuerpo como corrían sus piernas un día. No os detengáis en la diferencia de vuestra voz por dentro y por fuera. No sepáis que los ojos miran el cerebro cuando creéis que duermen. No creáis que el corazón no se esfuerza cada vez que palpita. No tengáis la idea de que los pelos crecen en las partes ahogadas del cuerpo, que son como insectos de la oscuridad. Que no se entere vuestra vida del cuerpo horrible que lleváis, de que es horrible justamente, porque no lo lleváis, sino que los arrastráis detrás de ti con los pies haciendo surcos en el camino. Surcos que luego te encuentras y dices, ¿Cómo, yo soy uno solo y aquí hay huellas de pisadas y surcos?, ¿Quién anda siguiéndome? ¿Quién tan perfectamente detrás de mí que nunca podré ver?
¡¡¡¡Quiero verte la cara cuerpo de mierda!!!!
Quiero caminar.
Quiero acostarme.
Quiero vomitar.
Quiero mirar para el lado, quiero quitar la mirada, quiero no mirar de vuelta.
Quiero estirar las piernas.
Quiero sentir mi dolor y no pensarlo.
Quiero ser mi dolor.
Quiero tocarme el pelo.
Quiero tocarte el pelo.
Quiero tocar.
Quiero que me toquen.
Quiero que me quieran tocar.
Quiero que me quieran.

8.
Tres marchas oí hoy. Tres marchas fúnebres para otros. Tres. Tres marchas que me hicieron a mí tres veces vivir. Tres veces me hicieron, por contraste, un ser vivo. Y las tres veces me imaginé que lloraba, las tres veces me imaginé que lloraba y que mientras lloraba pensaba. Y que mientras pensaba sentía. Y que mientras sentía me limpiaba las lágrimas con la parte de atrás de la mano izquierda. Y que mientras me limpiaba la cara algo se aliviaba, algo se iba. Y que cuando eso se iba yo miraba hacia arriba y me decía suavecito "Eres tú el que llora". Y que cuando oía eso que decía me daba tanta felicidad que sonreía. Pero entonces me imaginé que sonaba la segunda marcha y me di cuenta que me pasaría el día entero entre llantos, sonrisas y marchas imaginarias.

9.
Ya se cual será mi muerte, el sueño de casi cualquier ser humano. Soy vidente por descarte, si no hay que tener ninguna cualidad especial para saber el futuro ¿Quién dijo eso? Sólo basta tener el coraje de destruir todas las posibilidades menos una y ya está, dilema resuelto. Veo mi futuro. Veo un ciclo, un ciclo de cuatro estaciones, que se repite... se repite sin ningún pudor... Debería darte vergüenza naturaleza, ser tan poco original, eres una escena tan vista que ya nadie se sorprende de ti.
Y yo que rezaba, yo que admiraba la perfección de la naturaleza, ¿Esa la hiciste tú? ¿Estai seguro? ¿Y pa´ qué la hiciste? ¿De qué te sirve? ¿Te picai? Ven a pelearla entonces, ¿Tení miedo? Oyeron ¡El Dios tiene miedo!
¿Creí que no me doy cuenta por qué no me muero de una vez? ¡Porque se te chupa! ¿Creí que soy huevón? Si me hiciste con cerebro... ¿Pa´ qué me hiciste con cerebro? Gil, ¿Sabí lo que le pasa al que escupe al cielo? Si tiene mucha suerte, le achunta a Dios.
Le achunta justo en la D y se la deja minúscula, como siempre debió haber sido.
Agradece que esté vivo porque si no...
Sólo quisiera no tener un cuerpo para que nada pudiera separarme de ti...
Te declaro la guerra en tu propio territorio.

10.
Cuando olvide lo que es mover, olvidaré con ello la palabra mover y también olvidaré la palabra estarse quieto. Y siendo que lo que soy, no es nada más que algo que se está quieto, ¿Habré olvidado, entonces, lo que soy?
Olvidaré una palabra y luego otra. Primero olvidaré las acciones y por lo tanto los tiempos verbales, entonces tendré sólo necesidades. Más tarde olvidaré todos las personas menos la primera, sólo podré hablar de mi. Y al final de todo olvidaré como decir que quisiera llorar. Entonces, si aún habiendo olvidado decir llorar, puedo llorar, si aún lloro sin saber qué es lo que hago, seré a mucha honra un rey planta. Seré adolescente una vez al año y sabrán sentarse a mi lado a esperar el tiempo que dura mi pubertad. Tomaré sólo agua una vez al día, y seré madre una vez al año. Me brotarán hijos que olvidaré de inmediato pues nada me hará sentido, ni me pedirá sentido. Y mi respiración será inaudible. Cada célula de mi podrá suspirar cuando lo desee porque respirará todo de mi. Para cuando olvide todas las palabras mi cuerpo entero sabrá respirar.

11.
Una planta, se planta no se entierra. Una planta nunca se entierra, ni cuando muere, porque en verdad siempre estuvo enterrada.
Entonces pasa que nunca se sabe cuando muere una planta, el momento preciso, el minuto con segundos, eso nunca se sabe.
Como yo que me muero y nunca estoy muerto.
O como yo que sobrevivo y nunca estoy vivo.

12.
Si alguien escribiera todo esto que pienso podría hacer una obra de teatro. Un largo monólogo con patéticos intentos de ser poético, un poco ingenioso, con un poco de humor negro y otro poco de existencialismo. Un horrible monólogo. El teatro es la estupidez más grande que he oído. "Una imitación de la realidad, un reflejo del mundo..." Que idiotez, si la realidad es en sí un reflejo: Una plaza es la suma de los deseos de todas las personas de un barrio de vivir en el campo. Un bus que va de una ciudad a otra es el reflejo de lo que sentimos cuando nos quedamos en silencio. Los anillos son la razón por la que existen los dedos. Un libro es leer a la inversa. Un dibujo es la comida de un dibujante. Confesarse es cometer el pecado. Un pantalón no es más que el negativo de unas piernas. La naturaleza es lo que nos parece natural. Las cárceles hacen a los que no vivimos en ellas buenos. Una palabra es la imitación de un efecto, y su causa es otra palabra. Un país es la imitación de un cuerpo. Y un cuerpo es lo que empieza cuando alguien dice "Es un hombrecito" y lo que nunca termina, porque siempre que muere uno quedan otros. Y Dios es la posibilidad de que con cada uno de esos cuerpos muera un mundo, pero el mundo pueda seguir. La posibilidad de que un mundo siempre pueda sobrevivir a otro, de que el mundo pueda sobrevivirse a si mismo.
El teatro es lo que hacemos para no olvidarnos de que la realidad es ficción.
Pero ¿Queremos no olvidarnos?

13.
Y ahora que lo pienso... Un rey en vitrina no es menor. Un rey en vitrina es asegurar el orden... Un rey en vitrina es doloroso, porque era más fácil protestar cuando se sabía que nunca se le iba a uno escuchar. Pero un rey inmóvil, claro, un rey inmóvil hace responsables a los pobladores y ejerce un poder invisible y hermoso. ¿Puede algo invisible ser hermoso?
O incluso antes: ¿Puede (de poder) algo invisible?...
Preguntémonos esto antes que cualquier cosa, pues las otras preguntas le seguirán...

14.
Voy a permitirme la vida, por dos razones, una porque quiero ser un síntoma permanente y una vergüenza al alcance de la mano, y otra porque no tengo otra posibilidad que vivir y eso es lo más vergonzoso de todo.


Amanecer

(Silvia le da de comer).

No, no quiero comer... no quiero, tengo que decir algo... por favor, ¡Tengo algo que decir!

(El rey patalea por dentro, no por fuera, finalmente se resigna y es alimentado.
Silvia se va).

1.
Mujeres y niños tendréis que salvaros a vosotros mismos, pues no hay hombres que vayan a la guerra, pero más importante aún, no hay guerra que pelear. Hay solo días, días tras días, así de simple. Y es en esos días que tendréis que salvar vuestras vidas, así tan imperceptiblemente como yo os gobierno, en silencio, sin palabras, sin órdenes, sin castigos, sólo día a día, sí. Y es en la vulgaridad de los momentos que conforman un día en que tendréis que llevar a cabo vuestras acciones heroicas y vuestros martirios. Todo se cierra aquí, cerca de mí y cerca de usted señora que me observa con curiosidad y con compasión. No hay nada misterioso en todo esto, nada que no se haga evidente, pues el reino ha sido reducido a mí y a usted y basta mirarnos para entender al reino y verificar su enfermedad vitalicia: la parálisis total. Mi poderosa quietud y su ingenua compasión se alimentan el uno al otro, y nos hacen creer que nos bastamos, yo a usted y usted a mí, simplemente porque nos hacemos posibles. Pero vivir es más que saberse vivo. Se los digo yo que ahora que supuestamente menos vivo, más verifico que la vida, cuando supuestamente yo la vivía no era la vida, pues he perdido todo, señores y sigo aquí.

2.
He vivido hasta ahora porque nadie me ha preguntado por qué lo hago. No he querido mucho porque siempre me han dado pena las personas. Me he aterrado de sentir y de ser más que de morir o de no ver. Pero lo haré, lo haré, lo haré, porque soy el rey. Porque acabo de entender. Que los cerros que me rodean me tienen tomado de todas partes, de los pelos, de las bolas, de las costillas. Me toman de los ojos cuando los miro. Me toman por sorpresa cuando amanece. Me toman como un idiota cuando intento fotografiarlos porque siempre se esconden. Me toman en brazos cuando los escalo. Me toman de las tripas cuando estoy en otros países. Me toman en serio cuando oscurece y suspiro.
La cordillera no la tengo al frente, sino que yo soy la cordillera. Y algún día también tendré blanca la cima.
Soy la cordillera. No entera, porque nadie la es entera, y de ese modo la cordillera no es nadie, pero todos la somos.
Comparto mis bolas con mis cerros vecinos.
No me da vergüenza, no me da pena, no me da miedo.
Porque hoy sé que una cordillera es una sola cosa, únicamente porque no es el mar, ni el cielo, no porque sea en sí misma LA CORDILLERA.
Lo haré, seré el rey. Lo haré.

3.
... ¿Consejeros? ... ¿De qué hablan mis consejeros?... ¡¿Eso hacen siempre?! ¡O es que cuando uno no oye pareciera que la gente habla más estupideces...! ¡Tengo algo que decir! ... ¿De qué hablan? ... Veo que oigo basura, recogen sus palabras de los vertederos de la historia del mundo, hurgan como bestias hambrientas y luego de un tiempo se conforman, recogen lo menos hediondo, algo que por podrido pueda parecer inteligente, pero no es suficiente caballeros míos.
¡Toquen alguna trompeta que les habla su Rey!
La gente ya odia los basurales, se expanden, no dejan hueco donde vivir, los niños han tomado la costumbre de jugar en ellos, eso no debe ser. La basura hemos de quemarla, porque o si no, ya ven, la corte real abusa de ella, la convierte en su primera dama y la tiene ahí sonriendo y aleteando desde un balcón, ciega de tanto que se la han culeado, mientras nuestros ahorcados sirven de adorno en el arbolito de pascua que es este pueblo. Señores míos de la corte, del jurado, de la comisión, en nombre de mi familia muerta, y desde el lugar que la condición de esta me otorga, les ordeno que pueden guardar silencio, desde hoy el Rey ha dejado de tomar su consejo.

4.
Voy a reducir este territorio nacional a mí, voy a llevar a cabo la reducción territorial más grande que se haya visto en la historia de la humanidad, como la expansión de roma pero al revés. Voy a desterrar ciudadanos cada día y cuando me entere de que no han querido abandonar sus casas y sus familias, entonces, cambiare las fronteras, pondré sus casas y sus familias fuera de los límites del territorio nacional. Si, dibujaré cada día un nuevo país, o quizás cada hora, un nuevo país con una nueva forma, y tan rápido irá cambiando el mapa que parecerá un animal que se mueve o que se pudre en cámara rápida, y ese dibujo animado por mis destierros, se detendrá solo cuando coincida con mi cuerpo y el país sea solamente yo, nacional será solo el territorio de mi cuerpo y a ese territorio no le quedará otra posibilidad que la desintegración. De este modo y una vez desintegrado yo, deben jurarme que nunca más nadie volverá a poner a otra persona en una vitrina, pues sabrán que la cara del que mira se refleja en el vidrio justo sobre la cara del que es mirado. Deben jurarme que cuando los países coincidan con los cuerpos, las personas no sabrán distinguirse entre ellas.

5.
Este soberano que soy yo esconde la causa de sus actos en su enfermedad.
Lo bueno es que el hecho de que su enfermedad progrese, hace al pueblo olvidar, progresivamente, que los actos tienen causas. Basta con solo mirar como afuera siguen colgando gente en la plaza todos los domingos, por su propia cuenta, los pobladores. Porque necesitan gritar todos los domingos que les parece injusto que se cuelgue gente. Todo lo que parezca causa es nada más el efecto de que las causas nos producen seguridad.
Se plantan raíces cuando hay temor. Aunque plantar raíces sea tan paradojal como suena. Toda tradición es inventada. Todo recuerdo es, en verdad, un deseo en el presente. No existe una causa. Primero vino la planta. Después la raíz. Es hora de enterarse.

Sorprendentemente un dedo comienza a moverse. Luego otro, y otro. Un sonido sale de su boca. Entra el bufón. Lo golpea en la cabeza. El rey cae al piso. Lo vuelve a sentar en el trono. Alguien grita: ¡Estamos listos. Se abre la sala!

 

Rey planta


Desarrollado por Sisib, Universidad de Chile, 2006