Dramaturgos / Benjamín Galemiri  

 

 


Tartufo / seductor

de Benjamín Galemiri

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Si usted desea obtener los permisos para el montaje de esta obra contactar a: benjamin@galemiri.cl
Escena 1
Escena 2
Escena 3
Escena 4
Escena 5
Escena 6
Escena 7
Escena 8
Escena 9
Escena 10
Escena 11
Escena 12
Escena 13
Escena 14
Escena 15
Escena 16
Escena 17
Escena 18
Escena 19
Escena 20
Escena 21
Escena 22
Escena 23
Escena 24
Escena 25
Escena 26
Escena 27
Escena 28
Escena 29
Escena 30
Escena 31
Escena 32
Escena 33
Escena 34
Versión de impresión

 

 

 de Moliere

Traducción y versión de: Benjamin Galemiri

Madame Pernelle
Orgón
Elmira
Damis
Mariana
Valerio
Cleanto
Tartufo
Dorina
Leal
Policía
Asistant Managment

 

En la hipertecnologisada mansión de los Orgón, en Paris o en Santiago de Chile. Un completo set de cajeros automáticos, una arrogante conexión inalámbrica wifi, una serie de piscinas de vertiente artificial, un insólito sistema de cámaras de seguridad, un ascéptico banco privado familiar en red, estratégicas multipantallas de líquido conectada a la televisión satelital, agobiantes sensores de felicidad recorren el hogar..


 


 


 

 


Escena 1

Escena 1

La  muy dominante Madame Pernelle sale rauda como un meteorito de la mansión de su hijo Orgón, la atrevida aunque al mismo tiempo tierna Elmira la sigue desconsolada, y trás ella, como en un Hiper-Desfile Felliano, atolondrado y eterno, Damis, Dorina, Cleanto, Valerio.

Madame Pernelle: Me alejo
Destemplada
Me distancio de todos ustedes:
Falsos emprendedores
Desengañada

Es verdad
Me retiro de tu casa muy contrariada
No veo a nadie sintonizar   con mis enseñanzas.
Son todos unos descreídos morales.
Quieren salirse del marco constitucional con tal banalidad.
Estoy asqueada.

(A la por siempre exaltada aunque tenazmente fiel Dorina)

Y tú, Dorina
Me pareces una jovencita muy precipitada
Siempre terca.
Para todo tienes un discurso
Pero tus palabras son tan livianas y frívolas como el viento que sopla entre nuestros cabellos.


(Al calamitoso y ultratímido Damis)

Damis
Mi nieto
Eres una verdadera estafa
Te lo digo yo
Que soy tu abuela
Cien veces cien le he dicho a mi hijo
Tu padre
Orgón
Que tu desapego al trabajo te ha transformado en un perfecto dilettante
Y que a cambio de una educación cara y enjundiosa
Solo le responderías como un perdedor.

(A la indulgente y siempre bañada en lágrimas, Mariana)

Mariana, hermana de este vulgar especímen
Falsa discreta
Trás tu máscara de inocente paloma
Llena de presunta bondad engañosa y vacía
Nada es más despreciable
Que el agua que se hace la quieta y transparente
Y que en el fondo esconde un río de basura

(A la volcánica y caprichosa Elmira)

En cuanto a ti, Elmira
Aunque hiera   tus sentimientos pulidos
Tengo el deber de cantarte bien claro las cosas.
Tu conducta es horrible
Tú que deberías ser un referente válido para tus hijastros.
Ya que sin duda su difunta santa madre lo habría hecho mucho pero mucho mejor que tú.
Frívola.
Gastadora.
Me repugna verte disfrazada como una falsa princesa
Si tanto amas a tu marido como majaderamente repites
¿Por qué te vistes comme una puta?

(Al exasperante y reiterado políticamente correcto Cleanto)

En loque respecta a ti Cleanto
Hermano de Elmira,
Y aunque me cueste aceptarlo
La verdad es que no me caes nada mal
Y hasta se diría que te tengo un cierto cariño.
Pero si yo fuera mi hijo Orgón
Te tendría absolutamente prohibido entrar en nuestra casa.
Tus discursos me parecen patéticos
Nadie decente debería escuchar tus aberraciones
Me marean tus commentarios sin glamour.
Soy franca.
El país ya me conoce.
No voy a ocultar lo que dicta mi corazón.
De manera que digo las cosas por su nombre.
Damis:Seguramente abuela
Su amigo el señor Tartufo
Estará muy feliz
pleno, realizado
Se sentirá todo un emprendedor top.
Power
¿No es verdad?
Madame Pernelle: Él es uno en un millón
Es un sabio a quién hay que escuchar con reverencia
Y me dan ganas de agredirte salvajamente al entrever en tus palabras
Un aparatoso y tonto dejo de ironía contra él
Damis: Qué?
Ahora tenemos que seguirle el amén
A un reprimido beato y abominable consultor/neo-opinólogo   como Tartufo
¿Cómo?
¿Debemos entregarle en bandeja el poder a un vulgar suplantador de la verdad?
¿Así que a partir de ahora ese seudo-renovado transversal administrará nuestras risas y lágrimas?
Dorina: Si siguiéramos sus prédicas
Deberíamos estar todos encerrados en un convento
Ya que para este presumido asesor familiar todo es pecado y crimen
Madame Pernelle:
Así es
En efecto
Todo lo que es considerado como censura en su banales mentes,
Para él
Es palabra de Dios
Se esfuerza en llevarnos por la senda del cielo y del crecimiento económico.
Ruego que mi hijo Orgón los obligue
A amarlo tan intensa y fervorosamente como lo hace él.
Damis: No hay padre
Ni presidente
Ni ministro
Ni partido político
Ni corte suprema en el mundo que puedan obligarme
A adorar a ese impostor
Estaría traicionando el fondo de mi corazón si me dejara llevar por sus inauténticos y mal
redactados discursos
Me temo
Que en algún momento de esta historia
Todas sus mentiras y maldades
Me empujarán a atentar contra él.
Dorina:
Da rabia comprobar
Como un perfecto desconocido como Tartufo
Que al llegar a esta casa no tenía ni zapatos propios
Y vestía solo un traje ajado
Resulta que ahora
Con sus conceptos huecos y superficiales
Produce tal impacto
existencial
Que se erige como un filósofo
Una figura paternal
Un líder.
Madame Pernelle: Cómo cambiaría nuestra vida
Nuestra forma de ser
Nuestro día a día
Nuestras convicciones más arraigadas
Si nos inspirásemos en sus fervorosas prédicas.
Dorina: Asúmalo Madame
En su mente pueril
Tartufo se ha posicionado como un falso profeta.
Créame
Cada uno de sus actos están motivados por un solo fin
posicionarse
posicionarse
y reposicionarse maquiavélicamente
día a día
segundo a segundo
como un lento pero letal veneno
No le entregaría ni un minuto de confianza a ese sujeto
Ni menos a su impresentable asistant managment llamado Lorenzo.
Madame Pernelle:
No pondría las manos al fuego por su asistant managment
Pero soy capaz de quemarme a lo bonzo por Tartufo.
En el fondo están perplejos y celosos
Porque sus palabras son como el trueno celestial de la pura y santa verdad.
En un país de quince millones de envidiosos
Tartufo, como siempre, pone el dedo en la llaga
Desenmascara al pecador
Nos deja cara a cara frente a nuestras propias mentiras
Bendito Tartufo
Que sea siempre impulsado por el cielo y el empresariado.
Dorina: Okey.
Vale.
Pero
¿Por qué desde un tiempo a esta parte Tartufo se irrita tanto
con cualquier persona que visita esta casa?
Una pregunta suelta
Así al pasar
Sin segundas intenciones
¿En qué puede ofender al cielo
Al ejército
A la corte de apelaciones
Al consejo Nacional de Televisión
Al comité de Censura cinematográfico
Al episcopado
-A quienes él majaderamente invoca-
¿Una inocente visita?
¿Me puede explicar su errática actitud?

(A la muy templada aunque ardorosa Elmira)

Para mí que está muy celoso de Madame Elmira.
Madame Pernelle: Silencio
Usa tu cabeza
Mete ésto en tu disco duro
No es solo Tartufo quien reprueba todas estas visitas
Por ejemplo aquel infame ruido que arrastran esos sujetos
O esos carros que se estacionan sin cesar en la puerta
Y esas despreciables partuzas que sus abominables amigos se obstinan en producir
Hace justificada la ira de toda la comuna
¿Pensarás que crea que aquí no pasa nada?
Todos los medios de comunicación hablan de ello
Dicho sinceramente
No me parece.
No me hace sistema.
No me hace click
No me resuena.
Cleanto: ¿Qué busca Madame con sus sentencias tan prejuiciadas?
¿Imponer una nueva ola de conservadurismo?
¿Qué clausuren el Restaurant Liguria de Providencia esquina Manuel Montt por bullicioso?
Que Dios no la oiga
Sería demasiado triste.
Sería lamentable madame
Que por aquellos infamantes murmullos
tuviéramos que renunciar a nuestros mejores amigos.
Y si por ejemplo usted lograra hacerme callar
¿Cree que tapará la boca de todo el mundo?
Contra la mala vibra   no vale la pena combatir.
Mejor será
No escuchar todas esas necias calumnias
Propongo más bien vivir con entera inocencia
Y dejemos que los charlatanes de siempre tengan licencia para mentir y mentir impunemente
Sobre nuestro territorio en agónica transición.
Dorina: ¿No será acaso esa frígida vecina nuestra, llamada Dafne
y su impotente marido los que pierden su tiempo hablando mal de nosotros?
Siempre son los más ridículos y despreciables
Los primeros en descuerar al prójimo
A la más mínima señal de amistad que les otorgas
Se ocupan de esparcir la noticia
En la que ellos se pintan a sí mismos como seres excepcionalmente dotados
De una virtud y talento que nunca jamás han poseído o poseerán.
Ocultándose en sus fétidas máscaras a través de las cuales se muestran como grandes inocentes
pero urdiendo sus repugnantes intrigas
Practicando aquel milenario defecto humano de ver siempre ver la paja en el ojo ajeno
Y naturalmente
Exculpándose de toda culpa
Política
Personal
Familiar
Global.
Sectorial.
Satelital
Madame Pernelle:
Tus argumentos no me tocan en lo absoluto.
Es bien sabido que nuestra vecina es ejemplar
Todos sus actos están consagrados al cielo y a la junta de vecinos
Y hay miles de testigos que indican que ella condena abiertamente
El tipo de vida licenciosa que se practica aquí adentro.
Dorina: Si.
Es verdad.
Aparentemente nuestra vecina vive como una mujer austera.
Pero parece que los años han introducido en su corazón ese ardiente celo hipócrita
Aunque
Siendo joven
Nunca se privó de gozar harto pero harto de su cuerpo
Pero al pasar los años y notar que se apagaba el brillo de sus ojos
Finge renunciar al mundo que la rechaza
Con el aparatoso velo de una elevada y presunta moral
Encubre la verdad de sus ajados y perdidos hechizos.
Es el implacable juicio de las que fueron coquetas en alguna época
Y que no soportan ser despreciadas por sus galanes de antaño.
En su oscura situación actual
No encuentra otro papel que el de gran cínica
Toda esa supuesta severidad de las mujeres autonombradas de bien
No por caridad
Sino sometidas por la envidia
Al no poder aceptar que otras mujeres ahora gocen los placeres que alguna vez fueron suyos
Y que la edad les arrebata con justicia poética…
Madame Pernelle:

(A la elegante aunque discretamente lujuriosa Elmira)

Sin duda son esta clase de fábulas y mentiras las que te agradan tanto, nuera mía.
Es un hecho que en tu casa tú eres la única que tiene derecho al
micrófono.
Pero por esta vez única vez
Hablaré.
Para proclamar que lo más acertado que ha hecho en toda su vida mi hijo
Ha sido acojer en su casa a ese piadoso personaje llamado Tartufo
Sin ninguna duda un enviado del cielo y de la clase media
Para que vuestras almas descarriadas y podridas
Abracen por fin el camino recto
Entiéndalo de una vez
Es por su bien
Tartufo
Tiene razón
al censurar
lo que censura
cuando censura
lo que censura
Esas demasiado acaloradas y sudorosas conversaciones nocturnas
Esos despreciables bailes cuerpo a cuerpo
Todas esas actividades propias del sexo
Provienen del espíritu maligno
No recuerdo una sola palabra piadosa en esta casa
Lo que puedo rememorar son solo frases vanas,
Ese infamante hip hop rap y tecno-rock
y tanta frivolidad
Leo por todas partes
Mil infamias   contra tales bacanales
Es como la Torre de Babel
Todos hablan nadie oye
Ahora no quiero decir nada más.
Estoy agobiada
Estoy apenada
Estoy desilusionada
Estoy extenuada
Estoy apestada
Adiós nuera
Adiós


Escena 2

Cleanto: Es impactante como parece estar absolutamente subyugada
encendida
regocijada
extasiada
excitada
acalorada
por Tartufo
Dorina:
Nada se compara con la idolatría
Casi pagana
de su hijo Orgón por Tartufo.
Si lo hubiera visto
Le daría pena.
Es verdad que monsieur Orgón demostró coraje al servir al Soberano
Al Excelentísimo Jefe de la Nación
Pero se ha vuelto un hombre pusilánime desde que se ha encaprichado con Tartufo
Lo llama “hermano mío”
Lo quiere con toda su alma cien veces más que a su esposa
Que a sus hijos
Que a su propia madre.
Es su amigo íntimo
Parece algo más incluso.
Ya que lo mima y lo besa con más ternura y ardor que a su amante
En la mesa, lo ubica pegado a él
En el sitio de honor,
Y lo observa embobado comer
Hablar
Es su Dios
Su gurú
Su rector
Su héroe
Su confidente
Su asesor
Su mino
Su ídolo
Su actor
Su animador
Su disckjockey
Su alcalde
Su consejal
Su ejecutivo de cuentas
Su senador
Su terapeuta
Su café con piernas
Lo admira
Lo cita
Lo contextualiza
Lo descontextualiza
Lo idolatra
Y como Tartufo es un ser muy habiloso
Conoce bien a su triste víctima
Lo hipnotiza con mil apariencias engañosas
Con su hipócrita mogijatería
Se arroga el inbancable derecho a criticarnos por todo
Para colmo
El inútil de su asistente
Se permite darnos lecciones.
Viene a sermonearnos
A prohibirnos nuestros aros
Aretes
Y piercings
Y a arrancarnos nuestros lunares postizos y tatuajes
El otro día ese degenerado rompió mi frasco de pachulí
Diciendo que era aroma del pecado.


Escena 3

Elmira:

(A Cleanto, siempre consumido por las reglas)

Te salvaste por un pelo
de los letales discursos que Madame Pernelle
nos ha escupido a la cara.
Ahí veo a mi marido Orgon
acercarse a la casa
Ahora lo veo
Aproximándose en cámara lenta
Y conociéndolo bien
Subiré a esperarlo con los brazos abiertos
Cleanto: Aquí abajo esperaré yo
Pacientemente
Para darle tan solo los buenos días
Siempre en buena
Todo pasando
Damis: Como no confío nada en aquel Tartufo
Adelántale alguna cosa sobre la boda de mi hermana
Seguramente ese patán
Se opondrá tenazmente a dicha celebración
Naturalmente
Concientizará a mi padre para que la postergue
estableciendo un plazo
equis más equis más equis.
Y ya sabes cuánto interés tengo en la felicidad de mi querida hermana
Ya que la ardiente pasión que consume a Valerio
Es idéntica a la que a mí me consume
Por su curvilínea hermana.
Dorina: Ya llega..
Ya se proxima
Ya se acerca
Ya entra...


Escena 4

Orgón: (A Cleanto, colmado de su célebre y letal ironía)

Cuñado querido.
¿Podrías darme un informe detallado de lo que ha sucedido aquí?

(A Dorina, el muy malévolo)

¿Está todo en orden?
Dorina: Madame Elmira estuvo afiebrada con fuertes dolores.
Orgon: ¿Y Tartufo?
Dorina: ¿Tartufo?
Ese está demasiado bien y saludable
Con el cutis lozano
y con sus labios de rubí.
Orgón: Mi Tartufo
Mi líder natural...
Dorina: Anoche Madame Elmira tuvo náuseas
Atacada por una migraña insoportable
No pudo ingerir alimentos
Orgón: ¿Y Tartufo?
Dorina: Ese Tartufo
Comió solo frente a ella
Se sirvió dos salmones de Puerto Montt
dos piernas de cordero de Temuco
Ensalada chilena con ají
Y dos cajas de vino Cabernet Sauvignon Don Matías.
Hinchado de alegría.
Orgón: Mi Tartufo
Mi gurú de la comunicación...
Dorina: Madame Elmira pasó una noche horrible
Sudorosa y sofocada
La acompañamos hasta el amanecer
Orgón: ¿Y Tartufo?
Dorina: Luego de la regada cena
Se retiró a su habitación como un niño mimado.
Orgón: Mi Tartufo
Mi inspirador
Dorina: Finalmente la convencimos
De hacerse exámenes de sangre
Y como todo salió bien
Sintió un alivio inmediato
Orgón: ¿Y Tartufo?
Dorina: Para reponer toda la sangre que perdió Madame
El señor Tartufo bebió en el almuerzo cuatro botellas de vino fina cosecha del valle de Curicó.
Orgón: Naturalmente
Tomando en cuenta
Las titánicas tareas que tiene por delante
Para sacar del subdesarrollo a Chile
A Latinoamérica y el Caribe
Al continente africano
Dorina: Bueno
Volviendo a la tierra
Tengo el deber de anunciarle que
Los dos están bien.
Me adelantaré a anunciarle a Madame
Lo preocupado que está usted por su convalescencia.


Escena 5

Cleanto: ¿Cómo es posible que un hombre como tú esté tan pero tan hechizado por otro hombre?
Orgón:
Cuñado,
Cuando lo conozcas
Verdaderamente
Cuando te entregues a él
Su carisma te traspasará.
Su sex-appeal te fulminará.
Su espiritualidad te refundará
Tartufo es un hombre ¿cómo decirte?
En una palabra
Tiene un...
Es algo así como...
Tiene una manera charmante
Dice ciertas cosas.
Habla de una forma.
El que asimila sus lecciones se inunda de una inmensa paz.
Y se libera de toda contradicción
Este tipo es mejor que la social-democracia
Superior al Zen
Más asertivo que el Dalai Lama
Más consistente que Marx
Mejor alternativa que la Concertación y la Alianza juntos.
Él me enseña a sentir desapego por todo
Es mi rabbi
Es mi Kábala
Una persona como él establecerá el nuevo ordenamiento espiritual en el mundo
Posee el liderato
Revincula las conexiones desatomizadas
Me estremesco y me excito con solo pensar
La bíblica tarea que tiene por delante
Para él no es lo mismo ver las cosas desde dentro
O desde fuera
Porque
Todo lo asume
Desde ambas perspectivas
Nunca acepta que el emisor está equivocado
Captura en cada palabra todo suspiro un algo
Un poco de sapiencia
Tartufo
El gran río de la comunicación
En mercadotecnia
Desde que el llegó
Desde que el irrumpió
Todo ha evolucionado
Todo ha mutado
Bendito motor inmóvil
Causa de todas las alegrías y desdichas
Origen de todos los enigmas
Sentido de todos los sufrimientos y placeres
Tartufo
Es un nuevo enfoque de la comunicación a largo plazo
Y sin embargo
Su mensaje es tan sencillo y limpio como los aguas del lago Rupanco
El emplea un punto de vista sobresimplificado
Para entrar en sintonía con su prédica
La mejor manera
Es estar abierto
A ser “penetrado” en el corazón
por su corazón
para su corazón de su corazón
No es tan difícil
Tartufo es como un muy buen negocio
Tartufo es como el crecimiento económico a escala humana
Tartufo es equidad y redistribución del ingreso
Tartufo es fin a los impuestos suntuarios
Con Tartufo, lo que es cierto en los negocios también lo es en la vida
El enamoramiento con Tartufo es similar al embobamiento con un nuevo producto del mercado
Ha sucedido un milagro en un mundo opaco
Se han encontrado dos personas
Materia dispuesta
Y la respuesta fue favorable
Si tuviera un único argumento para responder a la esencia de mi arrobamiento
¿Cuál es la esencia de mi amor hacia él?
En síntesis, una búsqueda de lo obvio, como siempre
El amor, el amor, el amor, el amor
Venía fraguándose hace años en mi corazón trizado y apenado
Yo solo acepto
Lo que el esté dispuesto a entregarme
Vivimos en un mundo en que el ego corporativo es el que domina nuestras pasiones
Pero con Tartufo las reglas del juego de los sentimientos cambian
Se produce un reordamiento de los apetitos
Es como un deseo de entrar en un pujante mercado de los deseos
La lógica opera de otra manera
Con él
Es tan fácil responder a todo
Ya no sufro por nada ni por nadie
Podría ver morir a mis hermanos, hijos, padres y mujer
Y estaría en paz conmigo mismo.
Cleanto: ¡Me descolocan tus sulfurados sentimientos hacia Tartufo, cuñado mío!
Orgón:
Si hubieras tenido la misma experiencia mística que tuve al conocerlo
Te entregarías a él como yo lo hago.
Lo veía
Diariamente
En mi cadena de bancos
En mi On the Run de la Esso
En mi cajero automático
En mi SPA personal de Vitacura
En mi mega-latifundio del sur de Chile
En mi playa particular con arreboles embriagadores
En fin
En mi encantadora iglesia privada
Y se arrodillaba a mi lado
Toda la gente caía en éxtasis al ver la potencia de su fervor
La energía cósmica con la que elevaba sus prédicas al cielo
Suspiraba con devoción a cada instante
Eran verdaderos terremotos de emociones místicas
Besaba el piso humildemente como poseído por un trance
Y cuando yo salía
Corría a ofrecerme agua bendita en la puerta.
A través de su managment-assistant
Quién asumió a Tartufo
Como modelo
ejemplo
paradigma
clon
figura emblemática
Me enteré de que estaba en la quiebra, mi pequeño luz de mis días
Comencé a hacerle regalos
A girar algunos cheques
A desviarle algunos fondos
A crearle un sobresueldo
A generarle consultorías
A endosarle viáticos
Pero con su siempre desarmante modestia
Insistía en devolverme una parte:
“Ya es demasiado con la mitad -me decía- no me
merezco tu compasión”.
Y cuando me negaba a aceptar
Delante de mis propios ojos
Iba a repartirlo entre los pobres
Y frente a todos los medios de comunicación, naturalmente
Tartufo es mediático
Tartufo es televisivo
Tartufo es una imagen
Tartufo es un concepto
Tartufo es un slogan
Tartufo es contenido y forma
Tartufo es continente y contenido
Tartufo tiene manía por las cosas concretas
Tartufo empatiza con el pueblo
La clase media
Y la burguesía
Tartufo se entiende con la aristocracia
Tartufo tiene llegada con el mundo militar
Tarufo tiene enganche con la marginalidad
Tartufo es idolatrado por los medios de comunicación
Tartufo es un místico venerado por todas las confesiones
Tartufo genera lazos de confianza entre el empresariado
Es un estratega del alma nacional
Tartufo es un hombre del nuevo siglo
Para el nuevo siglo
Tartufo es un hijo pródigo de la post-modernidad
Tartufo entiende la nueva filosofía anglosajona
Tartufo superó la dialéctica francesa
La lógica alemana
Tartufo es un pensador para América Latina y el Caribe
Finalmente
El cielo y las acciones de la bolsa
Me señalaron
Que debía traerlo a mi casa
Estar cerca de él.
Desde entonces
Todo prospera en ella
Y además se ocupa especialmente de mi esposa
Denuncia a los tiburones  que la cortejan
Y se muestra mil veces más celoso que yo.
Cleanto: Cuñado
No te comprendo
Verdaderamente
Parece que me estuvieras columpiando
Con tales devaneos
¿Qué pretendes?
¿De qué estamos hablando?
¿Cuál es la plataforma básica de nuestra conversación?
Seriamente, a tu edad, ¿no será mucho?
¿Qué es lo que te pasa?
El gastado sermón de ese Tartufo es el mismo repetido todos los días y el de todos los iguales a él.
Buscan nuestra ceguera
Ahora resulta que mirar con lucidez es ser libertino
Y el que no venera unos vanos aspavientos
No tiene ni fe ni respeto por la cosas sagradas
Mira viejo, todas tus palabras no me llegan
Estoy seguro de lo que digo
El cielo ilumina mi corazón
Hay falsos devotos y falsos valientes
Que hacen mucho ruido y se cubren con máscaras
Pero los verdaderos santos y valientes
Son austeros , sencillos y sobre todo silenciosos.
¿Qué te pasa Orgón?
Me inquietas mucho, cuñado mío.
¿Ya no distingues entre la hipocresía y la devoción?
¿Quieres honrar con el mismo lenguaje a la máscara que al rostro?
La apariencia con la verdad
La moneda falsa con la auténtica
El verdadero profeta del impostor
No te dejes engañar
No te dejes embaucar
La mayoría de los hombres están hechos de un modo extraño
Nunca los vemos en su verdadero estado
Orgón: Claro, sin duda, tú eres un profeta
Un Hobusmen.
Toda la sabiduría del mundo se concentra en ti
Y a tu lado
Todos somos unos completos miserables sin Dios ni Ley
Cleanto:
No
Cuñado
No soy un sabio
Ni se concentra en mí toda la sabiduría
No me interesa todo eso
Pero al menos tengo una sola virtud
Sé diferenciar lo verdadero de lo falso
Solo acepto como héroes a los verdaderos devotos
Y apruebo el santo fervor como la cosa más bella y noble
Detesto a esos tipejos que hacen de la falsa devoción un oficio y una mercancía
Y que quieren comprar créditos
Y diginidades al precio de guiños de ojos y de arrebatos fingidos.
Me produce escalofrío esa gente que busca fortuna y dinero
Amparándose en la senda del bien común y del servicio público
Perfectos encubridores de sus vicios humanos y políticos
represiones sexuales y morales
Pero más que nada son vengativos y procuran drogarnos con sus palabras envenenadas
Los buenos de corazón
Los verdaderos creyentes
Son tan fáciles de conocer
Nadie les discute ese título
No se vio en ellos esa ostentación insoportable
Dejando las frases demasiado presuntuosas de lado
Se inclinaban a juzgar bien al prójimo
Solo les interesaba llevar una vida recta
No se lanzaban contra el pecador
Lo que aborrecían era el pecado
No se atribuían el rol de guardianes de los intereses de las buenas costumbres y la constitución.
Tu Tartufo no corresponde a este modelo
Tú alabas su fervor con absoluta buena fe
Pero el brillo de ese hombre es falso
Orgón: Mi querido cuñado
¿Terminó tu cadena nacional?
Cleanto: Sí.
Orgón: (Marchándose con posado desdén)
Adiós.
Cleanto: Cuñado, una última cosa.
Me falta decirte algo:
Te recuerdo que diste la palabra a Valerio para casarse con Mariana
Incluso marcaste el día exacto para tan excitante compromiso.
¿Por qué entonces estás postergando el evento?
¿Tienes otro plan?
¿Vas a ignorar tu palabra de honor?
No veo resquicio alguno
Ni letra chica
Ni segundas intenciones
Para no cumplir lo antes posible tu promesa.
¿Tanto misterio para una cosa tan simple?
Valerio me encargó negociar contigo para concretar urgentemente esa boda.
Orgón: Alabada sea tu muñeca política, cuñado.
Cleanto: Gracias, pero ¿qué le digo?
Es indispensable saber qué es lo que has decidido...
¿Cuál es la idea?
Orgón: Se hará lo que el cielo y las finanzas digan.
Cleanto: Hablemos seriamente.
Valerio tiene tu palabra.
¿La vas a mantener sí o no?

(La flemática sonrisa de Orgón. luego se retira, jubiloso, el muy bribón)

 


Escena 6

Orgón: Mariana.
Mariana:
Padre.
Orgón:
Acércate, tengo que decirte unas palabras en secreto.
Mariana:
¿Qué buscas padre?

(Estudiando todos los rincones de la hiper mansión con fingido aire señorial)

Orgón: Estoy cuidándome las espaldas
Mira que en este lugar son buenos para dar sorpresas
Ya sabes hijita mía, que te he considerado una niña de alma tierna,
Y que siempre has sido mi preferida.
Mariana: Padre, estoy muy agradecida.
Orgón: Muy bien hija mía.
Y para demostrarme tu agradecimiento
Deberás complacerme.
Mariana: Nada quisiera más padre mío.
Orgón:
Perfecto.
Dime una cosa
¿Qué piensas de Tartufo, nuestro huésped?
Mariana: ¿Quién?
¿Yo?
Orgón:
Piensa bien tu respuesta.
Mariana: Diré todo lo que quieras.
Orgón:
Ahora nos estamos entendiendo.
Entonces repite conmigo lo siguiente:
“Tartufo es una persona muy valiosa”
“Que conmueve tu corazón”
Y que te fascinaría verlo convertido en tu marido para darme en el gusto”

(Mariana sacudida por el impacto, retrocede temblorosa)

Mariana: ¿Cómo?
Orgón:
¿Qué?
Mariana:
¿Decías?
Orgón: ¡Cómo!
Mariana:
¿Estoy entendiendo bien?
Orgón:
¡Cómo!
Mariana:
Espera un poco.
Déjame captar bien todo:
¿De quién querías que dijera
padre mío
que conmueve mi corazón
¿Que me resultaría muy placentero
por decisión tuya
verlo convertido en mi esposo?
Orgón:
Hablo de Tartufo.. Tartufo...
¿Es que no me hago entender?
Mariana:
Desprecio a ese Tartufo tuyo, padre mío.
¿Cómo podría decir semejante mentira?
Orgón:
No nos estamos entendiendo.
Quiero que eso sea una verdad.
Basta con que yo lo desee
Para que así sea
Mariana:
¿Eso es lo que quieres padre
Verdaderamente?
Orgón:
Hija mía
Quiero unir a Tartufo a nuestra familia
a través de tu enlace con él.
Será tu esposo.
Ya lo decidí
Ya tomé la decisión.
Ya tengo el pre-nupcial.
Ya me conseguí los testigos
Ya reservé el registro civil
Ya redacté el princicio de acuerdo.
La última palabra siempre la tengo yo.
Voy a invitar a mil personas.
Tartufo quiere vender los derechos de la boda a Televisión Nacional
CNN
Una cosa sencilla.
Naturalmente

(Con sus ojos centellantes de rabia, al ver a la siempre indomable Dorina)


Escena 7

Orgón: ¿Qué haces aquí escuchando todo?
Dorina: Mire
no sé si es un simple rumor
Pero se habla mucho por ahí y por allá de un presunto matrimonio
Entre Tartufo y Mariana
Que para mí no da ni para una mala broma
Orgón: ¿Acaso te parece algo imposible?
Dorina: Tan imposible, que ni siquiera a usted le creo señor
Orgón:
Tengo una manera infalible de hacerte creer ciegamente.
Ya verás.
Dorina: Por más que habla, más me río.
Orgón: Lo que pretendo hacer contigo
No será precisamente para reirse.
Dorina: Mariana
Tu padre es un gran bromista.
Orgón: Estoy comenzando a enfurecerme
Dorina: Bueno
Está bien
Le creo,
Es una lástima por usted.
¿Cómo es posible que un hombre tan sensato
pueda actuar en forma tan irracional?
Orgón: Cuidado señorita
No me agrada para nada tu exceso de confianza.
Dorina: Bueno,
hablemos sin calentarnos  la sangre
señor
Se lo ruego.
Con todo respeto
¿ Se está burlando de todos nosotros al tramar esa inhumana conspiración?
¿Cómo no se da cuenta de la joyita de hija que tiene?
¿Cómo va a amargarle la vida casándola con ese burdo santurrón?
Por otro lado,
¿Qué gana con esta alianza?
¿Gastará toda su fortuna en ese yerno tan nerd?
Orgón: Cállate.
Justamente eso es lo que hace de Tartufo un ser venerable
El no tener ni aspirar a nada.
¿Tú lo llamas nerd?
Bienaventurados sean los nerds
De ellos será el reino de los cielos
Su miseria es una miseria honrada
Lo eleva por encima de las mal llamadas grandezas terrenales
Ya que se priva de todo lo material
Empecinado solo por lo espiritual y las cosas eternas, imperecederas.
Lo que pretendo justamente a través de mis medios económicos,
es apoyar su fascinante / globalizante / inalámbrica cruzada por el bien del país
Apoyar a un auténtico caballero
pero sobre todo ayudarlo a tener un lugar en el nuevo Gobierno
Será un Ministro
¿Qué digo Ministro?
Un tri-ministro
Intuitivo
Genial
Está lleno de proyectos
Para la República
Será el próximo Presidente de la República.
Dorina: ¿Pero cómo no le ve señor?
¿Estamos hablando del mismo cínico?
¿Es aquel que se auto-proclama piadoso y caballero?
Que yo sepa
Nunca la vanidad se ha llevado bien con la piedad.
Si alguien decide ser un santo no habla de su santidad
es santo en tanto santo.
¿De dónde proviene entonces todo esa arrogancia?
Me doy perfecta cuenta de que mis palabras lo enfurecen
Cambiemos el enfoque de la discusión.
Hablemos de su persona, y dejemos de lado su presunta nobleza.
¿No siente ni un poquito de culpa al entregar a su hija a un hombre como ese?
¿No sería bueno sopesar los pro y los contras de esta polémica unión?
Es riesgoso entregar en matrimonio a una hija que no ama a su marido
¡Que digo que no ama, más bien que odia con toda su alma!
Si ella le es infiel a ese marido detestado
Usted
Será responsable antes los cielos
La opinión pública
De ese pecado no voluntario
Piense patrón
Medite lo temerario de su obsecación
Orgón: Basta de predicciones baratas.
Mariana, mírame:
Soy tu padre.
Sé lo que necesitas para ser muy feliz
Sencillamente lo sé.
Es verdad que dí mi palabra a Valerio para casarse contigo
Pero he escuchado que es aficionado a los juegos
Anda todo el día medio tomado
Medio jalado
Eso al menos me contaron
Y lo más lamentable
No lo veo frecuentar ningún círculo de poder
Ni las sedes de los partidos políticos
No se le ve en la Sofofa
No me he topado con él en la reserva de Tompkins en Pumalín
Y lo más lamentable
Nunca
Pero
Nunca lo he visto llegar al Tavelli
¿No será demasiada arrogancia?
No va ni al Estadio Nacional
Dorina: ¿Qué quiere, senador Institucional?
¿Qué corra al congreso a ponerse a su lado
justo a la hora que usted va
Y se precipite a llamar a los periodistas
como lo hace Tartufo
Para ser visto, fotografiado y filmado junto a usted?
Orgón: Nadie te ha pedido tu muy modesta opinión, Dorina.
En cuanto a Tartufo
Está en muy buenas relaciones con el cielo y el empresariado.
Dios lo guarde
Y ni hablar de los poderes fácticos
Lo adoran
Lo aman
Lo idolatran
Tiene una llegada per se
Eso que tiene está en sus huesos
Nació así
Mariana
Este matrimonio te traerá una dicha inmensa
Gozarán de una fiel pasión
Como dos niños inocentes
Nunca nunca una desavenencia entre ustedes
Y harás todo lo que él quiera.
Mi futura Primera Dama de la Nación
Dorina: No me haga reir.
Orgón: Te advierto
Deja de interrumpirme
Dorina: Señor, si es que hablo tanto
Lo hago para protegerlo a usted sobre todo.
Orgón: Te tomas muchas confianzas, señorita.
Dorina: Si no lo quisiera...
Orgón: ¿Te pedí que me quisieras?
Dorina: No me importa,
Lo querré hasta la muerte
A pesar suyo.
Lo admiro y lo respeto demasiado como para permitir
que sea engañado por un cualquiera.
Orgón: ¿Nunca te vas a callar?
Dorina: Me remordería la conciencia
Permitirle realizar esa mórbida alianza...
Orgón: ¿Te vas a callar de una vez por todas
¡¡Víbora sureña!!
Dorina: ¡Miren el lenguaje del devoto y piadoso admirador de Tartufo!
Orgón:
Me revuelves la bilis con tantas estupideces
Y te ordeno callarte en el acto.
Dorina: Está bien.
Pero aunque esté mudita no dejaré de pensar.
Orgón: Piensa lo que quieras
Pero mantén tu boca cerrada.

(Reprimiendo la cólera en su pecho, Orgón se aproxima amenazante a su hija Mariana)

He meditado sabiamente todas las cosas
Dorina: (Aparte, como en torbellino)
Si no hablo
Voy a estallar

(La borrascosa Dorina se calla, al sentirse observada por  Orgón)

Orgón: (Con su extenuante sonrisa forzada que le dedica a su hija  Mariana)
Tartufo .. es…
Dorina: (Aparte, incansable)
Sí, es muy cínico.
Si yo estuviera en su lugar
Jamás me casaría a la fuerza con ese payaso
Y si llegara a casarme
En la noche de bodas lo envenenaría.
Orgón: (Con su desperdiciada opulenta a Dorina)
¿Así que al final desobedeciste mis tajantes órdenes?
Dorina: ¿De qué se queja?
Que yo sepa, no le estoy hablando
Orgón: ¿Y qué haces entonces?
Dorina: Hablo conmigo misma
Capta la diferencia
Orgón: (Ardiente, como una hoguera)
Muy bien entonces
Tengo que castigar tu extraordinaria insolencia
Deberé abofetearte.

(La perturbadora y dulce intensidad de Mariana, lo detiene)

Hija mía
Observa directamente a mis pupilas
Debes aceptar mi propósito
Repite conmigo
“Padre
Eres mi superior
Padre acepto todo lo que me dices
El marido que me has escogido es una bendición”

(El despiadado Orgón, a Dorina)

¿Por qué no hablas?
Dorina: No tengo nada que decirme a mí misma.
Orgón: Una palabrita más...
Dorina: Bien tonta sería si hablase.
Orgón: Mariana
Hija mía
Demuestra toda tu lealtad hacia tu padre
Aceptando mi decisión.
¿No vas a obedecerme?
Dorina: (La traviesa Dorina huye de Orgón)
Si fuera yo
¡Nunca!
(El torpe Orgón falla en el bofetón dirigido a Dorina)
Orgón: Hija mía
No se puede estar al lado de esta mujer
Sin deseos de injuriar
Y justamente para escapar a ese deseo perverso
Voy a salir a respirar un rato para calmarme.


Escena 8

Dorina: ¿Perdiste el habla?
¿Voy a tener que suplantarte todo el tiempo?
¿Permanecerás impasible frentre a tan furiosa tiranía?
¿Por qué no te rebelas?
Marina: ¿Qué se puede hacer cuando se tiene un dictador por padre?
Dorina: Todo lo que sea preciso para defender el honor señorita.
Mariana: ¿Qué?
Dorina: Por ejemplo
Decirle que un corazón jamás ama por obligación
Que te casarás por tí no por él
Que siendo la principal involucrada es a tí a quién debe gustar el marido
No a él
Y que si encuentra
tan seductor
encantador
sexy
arrebatador
masculino a Tartufo
Que sea él quién se case con Tartufo hoy día mismo
¡Tu padre está enamorado de él,
No tú!
Mariana: Es tan dominante su imperio y su ley
Que nunca he tenido el valor de oponerme a nada de lo que dice.
Dorina: Evaluemos:
Practiquemos un estudio de mercado
Contéstame rápido:
¿Amas a Valerio sí o no?
Mariana: No seas injusta con mis sentimientos Dorina por favor.
¿Es necesario que me tortures con esa pregunta?
¿Acaso no sabes hasta dónde llega mi pasión por Valerio?
Dorina: ¿Cómo puedo saber si tu boca interpreta tu corazón?
¿Lo amas seriamente?
Mariana: Sí, sí...
Dorina: ¿Y aparentemente él te desea mucho
Si no me equivoco?
Mariana: Eso espero.
Dorina: ¿Y los dos están ansiosos por estar pronto casados?
Mariana: Sí Dorina, sí.
Dorina: Bueno entonces
La cosa se va aclarando
¿Cuál es tu opinión con respecto al otro matrimonio?
Mariana: Soy capaz de matarme si me obligan a casarme con Tartufo.
Dorina: Perfecto.
Es un recurso en el que no pensaba.
Buena carta
Lo mejor sin duda es morir para salir del apuro.
El remedio es muy convincente.
¿Pero es que acaso eres una bruta?
Mariana: Por Dios como te pones Dorina
No te compadeces ni del sufrimiento ajeno.
Dorina: No pienso compadecerme de tus necedades
Y menos de tu claudicación cobarde.
Mariana: ¿Qué puedo hacer si soy tan tímida?
Dorina: Si quieres amar verdaderamente olvídate de tu timidez.
Mariana: ¿Pero no debe ser Valerio quién dé la batalla por mí?
Dorina: A ver Mariana
Si convenimos que tu padre es un tirano incorregible
Si aceptamos que está encaprichado ciegamente por ese Tartufo
Si asumimos que faltó a su palabra empeñada
¿Debemos culpar de eso a Valerio?
¿No será un poco injusto?
Mariana: Pero si me muestro muy combativa en defensa de nuestro amor frente a mi padre
¿No estaré revelándome como una mujer demasiado vulnerable delante de Valerio?
Un gesto en ese sentido
¿No me apartará acaso del necesario pudor de mi género y de mis obligaciones y deberes filiales?
¿Y qué quieres Dorina?
¿Qué todo el mundo se entere de mi lujuria, de mi pasión?
No quiero parecer una ninfómana.
Dorina: Ahora me doy cuenta de todo.
Ahora puedo ver claramente.
Antes no veía.
Quieres pertenecer a Tartufo.
Eso es lo que deseas verdaderamente.
¿Por qué me encapriché en combatir tus deseos?
Quizá tienes razón.
Es un buen partido.
“Madame de Tartufo”
No suena nada de mal.
Les presento a Madame de Tartufo.
Madame de Tartuffe
Sí.
Suena bien.
Pensándolo bien el caballero es un tipo muy hábil.
Si todo el mundo lo llena de gloria
Va a todos los talks shows
Da entrevistas elecritrizantes
Aunque muy superficiales en el noticiero central de TVN
Conversa con Aldo Schiaccapasse de tú a tú
Se sume en una diálogo filoso y atolondrado con Bernard Pívot
Es tan impertinente como encantador con Larry King
Surge todo su narcisismo con el empalagoso James Lipton.
Mantiene la sangre fría y el temple en la entrevista del Domingo en TVN
Asiste a la Moneda a las firmas de tratados
Es amigo de los militares y de los políticos
Viste en Zara
Es Transversal
Es bisexual
A veces asexual
Según su estado de humor
Es egiptólogo
Tiene un doctorado en Economía en Alemania
Tiene una maitrisse en Ingenería en Francia
Tiene un P.H.D. en Economía en Estados Unidos
Hace ayunos por los pobres del mundo
Es íntimo de Bono.
Pichangea con Zamorano y Marcelo Salas
Es al único que Marcelo Ríos escucha
Es Decano ad honorem de la Universidad de Chile
Escribió el libro betsellers underground “Una óntica para el tercer mundo”
Con su cutis lozano
La verdad es que tendrás una vida muy plena a su lado.
Mariana: ¡Dorina, por favor!
Dorina: Ya te veo inundada de gloria orgásmica a su lado
Es sin duda un hombre muy recio.
Dicen que es conocedor de las trece posiciones benditas sexuales
Comentan que escribió el “Kamasutra para latinos”.
Mariana: Se acabó
Me rindo
Me entrego
No abuses
Y piensa más bien cómo ayudarme a eludir esta boda impuesta.
Estoy dispuesta
A hacer todo lo que sea posible
Para escapar a este destino infausto.
Dorina: No.
Pensándolo bien
Creo que es tu obligación obedecerle a tu padre.
¿De qué te quejas?
No te comprendo.
Tartufo te llevará en sus giras programáticas con el pueblo
Y conocerás al país profundo.
Te presentarán en son de bienvenida
a todos los líderes naturales de su movimiento social
Conocerás todos los ressorts todas las playas privadas todos los condominios
Y te sacarán a bailar cueca durante una fonda.
Mariana: ¡Me deseas la muerte!
Dorina, déjate de torturarme,
Piensa rápido pero muy rápido cómo liberarme
De esta condena.
Dorina: Ya lo sabes.
Solo soy tu sirviente.
Mariana: Dorina, te suplico...
Dorina: Es necesario para que recibas tu merecido castigo
Que este matrimonio se realice.
Mariana: ¡Pobre de mí!
Dorina: No.
Mariana: Si declaro abiertamente mi verdadera pasión...
Dorina: Punto final.
Tartufo es tu hombre, es tu macho, es tu destino
Tendrás tiempo de catarlo bien catado.
Mariana: Dorina
Solo confío en ti
Dorina: No.
Por tonta
Serás “Tartuficada”.
Mariana: Ahora entiendo todo.
Ya no te conmueves por mí.
Tienes razón.
Me lo merezco.
Me quedo sola acompañada de mi desesperación.
Tomaré aquel remedio infalible
Que acabará con todos mis males.

(La hiper melodramática Mariana comienza a hacer su salida teatral)

Dorina: No te muevas.
Vuelve inmediatamente.
No soy rencorosa.
Mi enojo cede.
A pesar de todo
Te compadezco.
Mariana: Como ves
Si me exponen a ese cruel martirio
Tendría que morir.
Dorina: Basta
Menos siutiquerías por favor.
Con habilidad podríamos impedir...
Ojo
Que aquí llega Valerio
Tu tincudo amante...


Escena 9

Valerio: ¿Es cierta una rumor insólito que se esparce por todas partes?
Mariana: ¿Qué?
Valerio: Que te casarás con Tartufo
Mariana: No hay ninguna duda
Que es a mi padre a quién se le metió entre ceja y ceja ese matrimonio
Valerio: Por lo que sé
Tu padre me prometió a mí...
Mariana: Acaba de cambiar de opinión...
Valerio: ¿Qué?
¿Se burla de mí?
Mariana: No.
Se ha decidido por ese matrimonio.
Valerio: ¿Y cuál es tu profundo deseo?
Mariana: No lo sé.
Valerio: Respuesta honesta y desconcertante.
¿No lo sabes?
¿De verdad no lo sabes?
Mariana: No...
Valerio: ¿No?
Mariana: ¿Tienes algún buen consejo que darme?
Valerio: Te aconsejo que te cases con ese Tartufo.
Mariana: ¿Eso me aconsejas?
Valerio: Sí.
Mariana: ¿Estás hablando en serio?
Valerio: La pura y santa verdad.
Sin duda, Tartufo es una gran elección.
Mariana: Bueno
Entonces
acepto tu consejo.
Valerio: No creo que te cueste mucho decidirlo.
Mariana:Tanto como a tí darme el consejo.
Valerio: Si te dí ese consejo
Fue solo para complacerte, Mariana.
Mariana: Y yo, lo tomaré, para alegrarte, Valerio.
Valerio: Estoy turbado.
Desconcertado.
¿Es así como se ama?
Era falso cuando me ...
Mariana: No hablemos de eso, te imploro.
Fuiste muy rotundo al decirme que debo aceptar por esposo
Al sujeto ese que mi padre me impone.
Y lo único que te digo
Es que así lo haré
Tu mismo me diste ese sano consejo.
Valerio: No te escondas detrás de mis supuestas intenciones.
Tú solita
Ya habías tomado tu decisión
Y tratas de refugiarte en un frívolo pretexto
Para disculparte por haber faltado a tu palabra.
Mariana: Sí.
Es verdad.
Valerio: ¿Ves?
Tu corazón jamás ha sentido por mí nada...
Nada...
Mariana: Tienes todo el derecho a pensar de esa manera.
Valerio:
Claro
Tengo todo el derecho
Aunque mi alma está tan apestada
Te advierto que sabré dónde mitigar mis penas y sobre todo
donde poner mis manos.
Mariana: No me cabe ninguna duda
Espero que encuentres pronto un consuelo así.
Valerio: No hables de mis supuestos méritos, Mariana.
Tengo pocos.
Lo sabes bien.
Pero estoy esperanzado de que otra mujer sepa encontrar algo en mí
Y ya tengo medio ubicada a una mujer que apiadada por mi desengaño
Sabrá sanar muy sexualmente mi dolor.
Mariana: Veo que la pérdida no es para tanto
Te consolarás muy fácilmente
Valerio: Te lo prometo.
Un corazón que nos desprecia
Inflama como combustible nuestro orgullo cascado
Amaré a todas las mujeres del mundo para olvidarte.
Y si no lo consigo
Lo fingiré muy bien, al menos
Porque no se perdona nunca el sentir amor
Por quien nos ha abandonado.
Me odio a mí mismo por amarte.
Mariana: Ese último sentimiento tiene al menos algo de noble y elevado.
Valerio:
¿Quieres que conserve para siempre dentro mí el fuego de la pasión por ti?
mientras te veo revolcarte en otros brazos
Sin arriesgarte a perder valientemente un corazón como el mío
Que ya no te interesa absolutamente nada?
Mariana: Al contrario
Por mí
Ojalá que te hubieras apartado ya hace rato de mi corazón.
Valerio: ¿Es lo que quieres?
Mariana: Sí.
Valerio: Es demasiado insulto,
Señorita, te voy a complacer.

(Dando un paso calculado y demasiado ignominioso)

Mariana: Muy bien.
Valerio: (Arrastrado por un falso orgullo, vuelve a la carga)
Una última cosa:
Grábatelo en tu mente
Que quede muy claro que fuiste tú
La que forzó a mi corazón a dar este paso.
Mariana: Sí.
Valerio: Y quiero que sepas que el deseo que ha nacido en mi alma
Sigue tan sólo tu ejemplo.
Mariana: ¿Mi ejemplo?
Como tú digas.
Valerio:
Ya es suficiente.
Te daré todo el gusto
Mariana: Tanto mejor.
Valeria: Como ves
Es para toda la vida.
Mariana: Que tengas suerte.
Valerio: (Sale, exhalando furur, lleno de cólera, consumido. Sin dignidad, vuelve sobre sus pasos)
Mariana: ¿Qué sucede?
Valerio: ¿Me llamaste?
Mariana: ¿Yo?
Valerio: Bueno.
Reanudo mi marcha.
Adiós mademoiselle.
Mariana: Adiós señor.
Dorina: (A la vulnerable Mariana)
En lo que respecta a mí
Pienso que lo único que hacen es masacrarse mutuamente
Con esas absurdas torturas y falsos coqueteos.
Los dejé pelearse un rato para ver en qué terminaba todo
Pero se me acabó la paciencia.
Hola Valerio.

(Con su fuerza legendaria, Dorina detiene a Valerio por brazo)

Valerio: ¿Qué quieres, Dorina?
Dorina: Acércate.
Valerio: No
Me siento terriblemente despechado
No trates de cambiar lo que ella ha decidido.
¿Pero es que acaso no lo ves?
Es un hecho consumado.
Mariana: (Aparte, muy encendida)
Mejor me largo
Se ve que sufre viéndome
No quiero que me culpe de su tristeza.
Estoy harta de hombres con complejo de Edipo.
Dorina: (Dorina libera a Valerio un instante, y corre jadeando a detener a Marina)
Mariana: Déjame
Dorina: Tienes que volver.
Mariana: No Dorina, no vale la pena.
Valerio: Dorina, ahórrale ese sufrimiento.
Queda muy claro que mi presencia para ella es un calvario
Dorina: (La agitada Dorina deja a Mariana, y corre tras el contracdictorio Valerio, luego lo trae hacia ella)
Valerio: ¿Qué pretendes Dorina?
Mariana: ¿Qué quieres?
Dorina: Alguien tiene que reconciliarlos.
¿Qué les pasa?
Están jugando con fuego.
Valerio: ¿Pero no viste cómo me habló?
Mariana: ¿Acaso no viste lo que sucedió y cómo me trató?
Dorina: Tonterías de los dos.
Ella solo aspira a estar a tu lado
Soy testigo de su fuerte deseo.
El te ama solo a ti Mariana.
Mariana: (Encantadora y vulnerable a Valerio)
¿Por qué me diste entonces ese consejo perverso?
Valerio: (Apesadumbrado y demasiado sentimental a Mariana)
¿Por qué me solicitaste un consejo sobre ese tema tan capcioso?
Dorina: Los dos están desvariando.
Acerquen sus manos.
Valerio, tu mano.
Valerio: ¿Mi mano?
¿Para qué quiere ella mi mano?
Dorina: Ahora la tuya
Mariana: ¿Para qué sirve todo esto?
Dorina: ¿Cómo no se dan cuenta?
Se aman mucho más de lo que piensan.
Valerio: No quiero que ella haga las cosas contra su voluntad
No quiero que me mire con odio.

(Mariana le regala una pequeña aunque un poco inútil sonrisa a Valerio)

Dorina: ¡¡A veces me dan ganas de ahogar a los amantes!!
Valerio: ¿No tengo razón en quejarme de tí?
Y sinceramente Mariana,
¿No es malicioso de tu parte que sientas placer al decirme todas esas cosas horribles?
Mariana: ¿Pero no eres acaso tú el hombre más ingrato del mundo?
Dorina: Dejemos este infructuoso debate país para otro día.
Ahora pensemos cómo impedir ese matrimonio bochornoso.
Mariana: Dorina, ¿que estrategia tienes?
Dorina: ¿Estrategia?
Las utilizaremos todas.
Es preferible que ambos finjan un tierno consentimiento
Ganando tiempo todo se logra.
Mariana, es necesario que utilices tus dotes histriónicos
Y aparentes alguna dolencia
Pero tenemos que utilizar una buena estrategia de marketing
Ya saben el dicho la gente consume lo que quiere consumir”.
Por lo tanto
Primer mandamiento:
Queda estrictamente prohibido que los vean juntos
Nada de atraques
Besuqueos
Manosesos
Corridas de manos
En fin
Ni hablar de penetración
Por un tiempo
Sólo por un tiempo.
Tú Valerio
Lárgate
Lo antes posible
Luego
Vuelca a tus amigos de tu lado
nos asociaremos con tu hermano
y sobre todo
es prioritario
Hay que poner en nuestro bando a tu suegra.
¡Y ahora vete, vete!
Mariana: No puedo responder de los mandatos de un padre: pero te prometo que solo seré tuya.
Valerio: Me llenas de felicidad y pese a...
Dorina: Los amantes no se cansan nunca de hablar y hablar...
Ya, vete...
Valerio: Yo...
Dorina: Ya se acabó.
Apreta tú por ese lado, y tú por el otro


Escena 10

Damis: Que caigan sobre mí las doce plagas
Que todos proclamen mi cobardía
Si permito que una autoridad o poder fáctico
Que me impida hacer lo que debo hacer.
Dorina: Un poco de mesura y de dignidad, por favor
Hasta el momento solo son palabras de tu padre
Damis: De ese farsante de Tartufo
Ya debería haber haberme  hecho cargo
Dorina: Calma.
Dejemos que sea tu joven y guapa  madrastra de tenaz belleza
La  que se ocupe  del abominable Tartufo y del agobiante de tu padre.
Parece ser que Madame Elmira  ejerce un cierto influjo
Sobre la conciencia de este Tartufo
Y él se muestra en extremo complaciente
Que bien podría ser
Que él sintiera una cierta  suave aunque siempre obscena lujuria por ella.
Debido al cariño que te tiene
Mandó  a llamar a Tartufo para sondearlo por el tema de la boda
Utilizando su célebre discreción
Ella averiguará sutilmente qué es lo que quiere ese Tartufo
Y prevenirlo de las bochornosas complicaciones  que pudieran surgir
En caso de ser ciertos sus planes.
Su asistente  boludo me ha dicho que el siempre patético de su jefe  está rezando...
Pero que bajará en cualquier momento
Así que vete luego
Déjame, yo lo esperaré aquí.
Damis: Solicito autorización para estar presente durante ese encuentro
Dorina: Solicitud denegada.
Deben estar absolutamente solos los dos en ese encuentro cumbre.
Damis: Prometo no decir nada.
Dorina: Ya son conocidos tus ataques de furia
Y justamente esa es la mejor manera de estropear todo.
hora sale, sale.
Damis: Quiero oirlo todo, prometo no arruinar  nada.
Dorina: ¡Retírate, aquí viene este Tartufo!



Escena 11

Tartufo: Mi fiel Lorenzo
Mantén para siempre mis enseñanzas y mi disciplina
Para que el cielo te ilumine.
Si alguien pregunta por mí
Dile que estoy con los menesterosos
Repartiendo limosnas...
Dile que estoy donando dinero para Green Peace
Diles que negocio la paz entre israelíes y palestinos
Avísales que encontré la solución para el tema de los créditos fiscales
Cuéntales que conseguí aumentar los impuestos de los más ricos en directo beneficio de los más pobres
Dorina:
¡Qué banal y jactancioso!
Tartufo: ¿Qué quieres?
Dorina: Decirle que...
Tartufo: (El muy avieso, estirándole un pañuelo)
Por Dios, antes de cualquier cosa,
Te suplico
Coje este pañuelo...
Dorina: ¿Perdón?
Tartufo: Te imploro que cubras tu pecho.
No puedo verlo.
Con semejante escote
Las almas se turban
Uno se inunda de sucios pensamientos.
Dorina: ¡Qué sensible!
Al ver la carne parece que fuera a darle un triple infarto.
No entiendo cómo con tanta facilidad le vienen esos sofocos
Fíjese que si yo lo viera a usted en pelota
No se me movería un músculo.
Tartufo: Te ordeno que bajes el perfil insinuante de tus sudorosas palabras
O me voy de inmediato.
Dorina: No es necesario
Soy yo la que se va.
Solo tengo dos palabras que decirle
Madame Elmira va a bajar a la sala
Y le pide que le conceda unos minutos de charla.
Tartufo: ¡Nada me placería más en el mundo!
Dorina: (La férrea, aparte)
Cómo se hace el lindo…
Ahora estoy mucho más segura de lo que sospecho de él.
Tartufo: ¿Vendrá de inmediato?
Dorina: Parece que viene llegando.
Sí, efectivamente, es ella.
Los dejo solitos
Para que se conozcan...


Escena 12

Tartufo: Que el cielo y el crecimiento económico
En su infinita bondad
Le concedan para siempre la salud del alma y de su formidable
perdón quise decir santo y puro cuerpo.
Elmira: Le agradezco mucho sus deseos
Pero lo que más quiero es estar sentada.
Tartufo: ¿Se ha repuesto de su mal?
Elmira: Bastante bien, la fiebre desapareció
Me siento renacida.
Tartufo: Sin duda
Mis humildes plegarias no tienen mucho mérito por haber conseguido usted esa gracia divina
Pero quiero que tenga usted muy claro
Que el objetivo primordial de mis oraciones estaban destinadas a su pronto reestablecimiento
Elmira: Se preocupa por mí en forma desproporcionada.
Tartufo:
Nunca es suficientemente
Cuando se trata de su amado cuerpo
Perdón de su salud.
Y si hubiera sido necesario
Habría dado mi vida para verla a usted recuperada.
Elmira: Eso es practicar con exagerada devoción la caridad cristiana
Y sin duda le debo mucho por todas esas buenas intenciones.
Tartufo: No hago lo suficiente por usted Elmira
Se merece mucho más.
Elmira: He querido hablarle en secreto de un tema
Y me alegra mucho de que nadie nos espíe.
Tartufo:
El más excitado, perdón, el más congratulado con esta situación soy yo
Verme a solas con usted
Es lo que siempre he deseado
Es una ocasión que siempre pedí al cielo y a las autoridades militares o de la transición
Y finalmente se me ha concedido
Elmira: En lo que respecta a mí
Lo único que quiero es una pequeña charla
Pero necesito que sea absolutamente honesto
Y abra su corazón
Sin ocultarme nada.
Tartufo: También yo quiero abrir mi alma
Y confesarle que todo el escándalo que he armado
En relación a las visitas atraídas por su inmenso carisma
Y su gran arraigo sobre todo en la juventud de nuestro país
No eran producto de mi odio
Sino más bien del arrebato de un piadoso celo
De un sentimiento puro...
Elmira: Estoy convencida de que solo se preocupa de la salvación de mi alma
Y poco le importa mi cuerpo
Tartufo: (Cogiéndole la punta de los dedos con tamaña ansiedad)
Sí Madame
Mi fervor es tan grande que...

(El insidioso Tartufo toma la mano de Elmira con tal obscenidad)

Elmira: ¡Me apreta demasiado, me duele!
Tartufo: Es por exceso de celo
Nunca jamás tuve intención de dañarla.
Y más bien habría...

(Sagaz cual una pantera, Tartufo desliza su mano por la apacible rodilla de Elmira)

Elmira: Perdón, ¿qué hace allí su mano?
Tartufo:Palpando la erótica calidad de su vestido, Madame....
Elmira: Por favor, saque su mano, soy muy cosquillosa...
Tartufo: (El tristemente célebre sinvergüenza Tartufo, palpa la excitante falda de Elmira)
Que falda más perfecta
Como se trabaja hoy en día estas telas parecen un prodigio
Nunca había visto un trabajo tan bien hecho
Elmira: Es cierto
Pero volvamos a nuestro problema.
He escuchado que mi marido pretende faltar a su palabra empeñada
Y entregarle a su hija Elmira como esposa.
¿Es verdad?
Tartufo: Han llegado hasta mí algunos rumores sobre eso.
Pero Madame, no es precisamente esa la dicha por la cual suspiro
Más bien está en otro sitio
Muy cercano ahora
Elmira: Ciertamente
Porque como usted lo proclama a viva voz
Usted no ama nada de las cosas de este mundo.
Tartufo: Pero Madame, entienda por favor
Que mi pecho no cobija un corazón de piedra.
Elmira: Tenía entendido que todos sus suspiros iban al cielo
Y que nada de lo aquí abajo retiene sus anhelos.
Tartufo: El amor que nos aferra a las bellezas eternas
No nos hace inmune a las bellezas terrenales
Nuestros sentidos pueden quedar prendados de las obras perfectas que el cielo creó.
Es cierto que el reflejo divino brilla en todas las mujeres
Pero sus más especiales cualidades se despliegan sólo en usted.
No he podido verla, perfecta criatura
Sin admirar en usted al autor de la Creación
Y mi corazón ha sido traspasado por un candente amor ante el más bello
De los retratos en que EL a Sí mismo se pintó.
Al principio temí que este secreto fuego
Fuera un engañoso artificio del mal y mi corazón
Llegó a tomar la decisión de huir de sus turbadores ojos
Para la salvación de mi alma.
Pero comprendí que esta pasión
Puede no ser culpable
Y que perfectamente puedo compatibilizarla con el pudor sagrado.
Así es como hoy le entrego todo mi corazón.
Sé que es de una temeridad increíble
Pero solo espero anhelante toda su bondad de vuelta
Y erradicar mis flaquezas de una vez por todas.
En usted tengo puesta mi esperanza
Mi luz
Mi camino.
De usted depende mi alegría o mi desgracia
Como ve, todo está en sus apetitosas, perdón, sagradas manos.
Elmira: Muy galante sin duda su declaración
Pero me deja helada
Pienso que debería recomponer un poco su turbado corazón
Y ordenarse un poquito.
Tartufo: No por ser devoto dejo de ser hombre.
No soy de fierro Madame.
Frente a sus encantos uno queda hechizado
Y se pierde toda contención.
Entiendo que una tal declaración de amor
Puede parecerle inadecuada viniendo de alguien como yo,
Pero tampoco soy un santo.
Si me enjuicia por mis declaraciones
Debe tener claro que toda la culpa la tiene su adictiva anatomía.
Cuando vi brillar su esplendor carnal
La obstinada dulzura de su divina mirada venció toda resistencia de mi alma
Quedé prendado de usted
Aunque intenté resistirme
Recurrí al ayuno, a las plegarias, a las lágrimas, a las pajas
Perdón a las contricciones sexuales,
Pero me fue imposible.
Intenté trasmitirle todo mi ardor con mis ojos
Mis suspiros.
No fui lo suficientemente comprendido
Para aclarar todo
Ahora me sirvo de la palabra
Si me mira con ánimo indulgente
Si se rebaja hasta mi insignificancia
Siempre le responderé con una devoción inmensa.
Todos esos galanes de la corte que la persiguen
Son ruidosos en el hacer y vanidosos en el hablar.
Se les ve jactarse de sus conquistas como torpes adolescentes
Con su lengua indiscreta deshonran a una mujer como usted
A la que deberían venerar como un altar.
En mi caso, Madame, ardo de una pasión discreta
Callada
Sorda
Reprimida
Subsumida
Contenida
Estancada
Amagada
En fin Madame
Conmigo tiene asegurado el secreto
Elmira: Lo oigo
Con su rotunda elocuencia
Acechando mi alma.
Lo observo
Con su jadeante perseverancia
Lo analizo
Con su hablar quemante
¿No tiene miedo de que le confiese a mi marido
acerca de su peligroso amor
y que él lo prive de toda la gran amistad que le profesa?
Tartufo: Usted sabrá perdonar mi imprudencia
Que proviene de la flaqueza humana
Sabrá disculpar los desvaríos de un amor que la agravia.
No soy un robot
soy de carne.
No soy un títere de cera
Soy un hombre
Como ve
de carne y hueso y semen
Perdón corazón
Al contemplar
Su intrépida fisonomía carnal
Usted misma puede apreciar el problema en mi propio cuerpo
Al observarla en exceso
Quedo en una posición extremadamente vigorosa
Aunque
La resaca llega luego
Y la fatiga
De no poseerla
Me digo a mí mismo
Para infame consuelo
“Piensa en pequeño”
Para ver si de esa manera
Podría obtener mayor utilidades sexuales
Perdón emocionales
Como ve
Todo se reduce
A una diferencia semántica
As usual
Como lo he dicho en todas mis giras nacionales
Lo mío es un nuevo enfoque en la comunicación
En mercadotecnia lo que busco frente a usted
Es bautizar un nuevo producto
Que le sea deseable y querible
Este nuevo producto
Llamado “Tartufo”
Elmira: Seguramente otras mujeres reaccionarían de otra forma
Pero yo seré discreta
No le diré ni una palabra a mi marido
Pero a cambio
Le pediré algo
Que limpiamente y sin dobles intenciones
Insista en que se produzca el matrimonio entre Valerio y Mariana


Escena 13

Damis: (Saliendo de su escondite, demasiado infantil)
No madrastra mía, esto se sabrá.
Escuché todo, Tartufo, todo.
Parece que la bondad del cielo
Y mi buen oído me condujeron a este lugar
Para darme la ocasión de desenmascarar
A este hipócrita insolente
Debo desengañar a mi padre
Y desnudar el alma de este villano frente a todo el mundo.
Elmira: No Damis
Hijastro mío
No vale la pena
Molestar a un marido
Con semejantes frivolidades
Le dí mi promesa a este señor de no revelar sus intenciones
Pero él sabe lo que tiene que hacer a cambio
Damis: Madrastra mía, tú tendrás tus razones
Pero yo tengo las mías
Perdonarlo sería una burla
Este pedante se ha reído demasiado de mí
Y ha traído pura discordia a esta casa
Hay que darle un corte a esta situación:
Lleva demasiado tiempo manejando a mi padre
Entrometiéndose en el amor de Mariana y Valerio
Acosándola desvergonzadamente
Es hora de que mi padre sepa la verdad
Se me ha dado la ocasión de tener las pruebas
Y las aprovecharé.
Elmira: Damis...
Damis: No
Permíteme
Pero tengo que seguir mi conciencia
Estoy dichoso
Y no servirá de nada que intente quitarme la dicha de la venganza.
Voy a contarle todo a mi padre...
Y ahí precisamente viene el que tiene que saberlo todo.


Escena 14

Damis: Padre, vamos a celebrar tu llegada
Con la narración de un humillante y recién consumado acto
Que te va a dejar frío.
Fíjate como este fulano paga todas tus muestras de cariño
Su gran devoción por tí
Se manifiesta de una manera por decir lo menos, paradojal
Parece que para demostrarte todo su idolatría
no ha encontrado mejor camino que deshonrarte.
Acabo de sorprenderlo haciéndole confesión de amor, que digo de amor, de depravación erótica, a tu querida esposa.
Como nuestra demasiado joven madrastra es de corazón apacible y de naturaleza harto prudente
Quería  guardar el secreto a toda costa.
Pero yo no puedo andar con miramientos ante tal impudicia
Ocultárterlo sería una injusticia.
Elmira: Soy de las que sostiene que nunca se debe estorbar la calma de un marido
Con presunciones
Y chismes post-faranduleros
No puede de ello depender nuestra honra.
Nosotras, las mujeres, debemos defendernos adecuadamente
Es así como yo entiendo este ridículo incidente

 

 

 


Escena 15

Orgón: ¿Tengo que creer todo lo que he escuchado?
Tartufo: Sí, Orgón, soy malo
Soy culpable
Soy pérfido
Un triste pecador
El tipo más desalmado que hay en el mundo
Ahora entiendo todo:
Ahora puedo entender
Antes no compredía
El cielo y el proletariado quieren ponerme a prueba
Eso es, una prueba del cielo y que proviene del corazón mismo del país profundo
Es un grito del campesinado
Y del pequeño agricultor
Un reclamo de los microbuseros
Y del gremio de los profesores
Una amonestación del estudiantado
Un descontento de los jubilados
Y lo recibo con humildad.
Sí, Orgón
Cree todo lo que dicen de mí, cree....
¿Por qué no?

(El perfectamente soez y teatral Tartufo se arrilla, y el muy infame arrastra a Orgón a hacer lo mismo)

Acrecienta tu ira contra mí
Y por favor
Expúlsame de tu casa
Como Adán cuando fue expulsado del Paraíso
Que toda la comunidad académica y
Científica
Pase pisando sobre mi cuerpo
Y toda la vergüenza que caiga sobre mí
Que me envuelva este anatema
Lo merezco sobradamente.
Que caigan todas las plagas sobre mí
Que sea perseguido de día y de noche
Que sea maldito al entrar al Parrón y maldito al llegar a un Blocksbuster
Que sea despreciado en los estrenos del cine chileno
Que me sea prohibido postular al Fondart
Que me cierren las puertas de los concursos Fondecyt
Que la asociación de exportadores de Salmón me excomulguen de sus reuniones
Que sea borrado mi nombre como posible Premio Nacional
Que sea expulsado del PPD y del PS...
Que me obliguen a devolver mi carné de la DC...
Todas
Todas esas desgracias
Me las merezco
Y otras
Y más
Orgón:
(Con ira destemplada en contra de su hijo)
¿Intentas con esas calumnias empañar la pureza de su virtud?
Damis: ¿Cómo?
¿Pero por qué?
Al final este impostor con su falsa inocencia logra...
Orgón: ¡Cállate, rata apestosa!
Tartufo: Déjalo hablar Orgón
Es tu hijo
Carne de tu propia carne
Harías bien en creerle.
¿Por qué te pones de mi lado en un hecho como éste?
¿No sabes acaso de lo que soy capaz?
¿Sabe alguien de lo que soy capaz?
Espero una respuesta.
Los segundos corren, uno trás otro.

 (El rey del melodrama)

Sí Damis
Injúriame
Tienes derecho
Cúbreme de odio.
Merecido me lo tengo
Arrodillado antes ustedes
Deseo sufrir la ignominia
Este castigo me hace bien
El sufrimiento me hace más sexy.
Me autoexiliaré en Chile Chico
Me autoencarlaré en Capuchinos
Declárenme reo
Con orden de arresto
Con prohibición de salir del país
Prohibición de ingreso a mi amada nación
Censura a mis dichos palabras y pensamientos
Arrójenme a la cara cien autos de procesamiento
Quítenme la inmunidad diplomática
Degrádenme frente a toda la Escuela Militar
Que se me aplique Consejo de Guerra
Destitución en pleno del senado
Oblíguenme a devolver mis doctores horroris causa, perdón
Honoris causa
Orgón: Tartufo mío, ya basta.

(Infame castigador, a su hijo)

¿No te compadeces, traidor?
Damis: ¿Qué?
¿Otra vez te embaucó con su prédica ponzoñosa?
Orgón: Cállate, basura.

(Sin dignidad, a Tartufo)

Por Dios, levántate

(Colérico y absurdo, a su hijo)

¡Infame!
Damis: ¡Qué miserable!
Orgón: Silencio.
Damis: Estoy furioso...
Orgón: Una palabra más y te rompo los brazos...
Tartufo: Orgón , por favor, no te dejes arrastrar por la ira
Preferiría mil veces ser yo el que recibiera la pena más dura
Orgón:
(Vociferando sin sutilezas, a su hijo)
¡Ingrato!
Tartufo: Déjalo Orgón
Si fuera necesario, me arrodillaría
Para que lo perdones...
Orgón:
(Dejando caer algunas lágrimas, a Tartufo)
¿Te burlas de mí?

(Haciendo esfuerzos y genuinos para no golpear a su hijo)

¿Ahora ves su bondad?
Todos lo envidian.
A todos los veo
secretarias
Hijos
Empleados
Obreros
Profesionales
Intelectuales
Telespectadores
Políticos
todos bañados de envidia
inundados de celo y de odio contra él
Son capaces de cualquier bajeza
Con tal de exiliar de mi casa a esta piadosa persona.
Pero mientras más se empeñan en expulsarlo
Más me esforzaré en retenerlo,
Y si me siguen presionando
Voy a entregarle ahora mismo a mi hija en matrimonio
Para aplacar un poco la soberbia de mi familia.
¿Entendieron?
¿Está claro?
Damis: ¿Estás decidido a obligarla a casarse con él?
Orgón: Sí, traidor, y esta misma noche
Por el gusto de molestarlos
Los estoy desafiando a todos
Ahora terminarán por comprender que deben obedecerme
Y que no olviden quién es el jefe aquí.
¡Ahora retráctate!
Póstrate ante sus pies y pídele perdón
Damis: ¿Implorarle perdón yo a este criminal?
Orgón: ¿Te resistes
Y además lo injurias?

(Con su avergonzante estilo rastrero y deplorable a Tartufo)

¡Un revólver!
¡Un revólver!
No me detengan.

(A su hijo)

Sal de mi casa ahora mismo
Y no te atrevas a volver nunca jamás.

(Con su tonto fuego interior, dispara al aire)

Damis: Me iré. Pero…
Orgón: ¡Te desheredo, y además, te maldigo!


Escena 16

Orgón: ¡Ofender de esa manera a un santo...!
Tartufo: Perdónale el dolor que me causa.

(A Orgón)

Si comprendieras con qué sufrimiento veo que tratan de denigrarme ante ti.
El solo pensamiento de una ingratitud tal
Hace gemir mi alma.
El horror que siento.
Tan acongojado
Que voy a morir
Me duele el corazón
Me duele mucho el brazo
Me zumban los oídos
Creo que voy a desplomarme
Orgón, querido.
Orgón:

(Corre, anegado en llanto, a la puerta donde acaba de expulsar a su hijo, se deja llevar por un sentimiento Neo-Kitsch)

Me arrepiento de haber contenido mi mano
Y no haberte disparado aquí mismo hasta verte sangrar.
Tranquilo Tartufo, te ruego que no te sulfures.
Tartufo: Ya estoy mejor
Demos vuelta la página
Una vez más pongo la otra mejilla
Estoy dándome cuenta de todo los pesares que causo en esta casa
Creo que ha llegado la hora de irme.
Me odian Orgón
¿Cómo no te das cuenta?
Todos están celosos de mi lealtad hacia ti
¿Por qué no verlo directamente y sin temor?
Orgón: ¿Acaso ves que mi corazón los escucha?
Tartufo: Es inútil amado Orgón
Seguirán calumniándome hasta el fin de mis días.
¿Y quién sabe?
Esos mismos chismes que hoy día rechazas
Quizá algún día termines aceptándolos.
Orgón: No querido Tartufo
Eso nunca.
Jamás.
Tartufo: Querido Orgón
una voluntariosa mujer puede hacer lo que quiera de su marido...
Déjame ir
Así les quitaré a todos la necesidad compulsiva que tienen de atacarme.
Lo hago por el amor que te tengo Orgón
Orgón: No.
Te quedarás conmigo
Me juego mi vida por eso.
Tartufo: Está bien.
Cedo.
Me sacrificaré
Por ti, querido mío
Y me quedaré a tu lado.
Está bien.
No hablemos más del asunto.
La honra es cosa sagrada
Y la amistad me obliga a prevenir las murmuraciones
Huiré de tu esposa.
No me verás más.
Orgón: No
No me importa el que dirán.
La visitarás con toda la frecuencia que quieras.
Ver rabiar a esa gente será mi mayor gozo.
Y eso no es todo
Para mayor escándalo
Tú serás mi único heredero.
Y lo haré legalmente
Cediéndote todos mis bienes.
Eres un amigo bueno y leal
Al que tomo por yerno
Por compañero
Por todo
Me eres mucho más querido que mi propio hijo
Que una mujer
Que mis padres
¿Aceptas lo que te propongo?
Tartufo: Qué se haga la voluntad divina
Y también la voluntad bancaria...
Orgón: Vamos ahora rápido a escribir ese documento
¡Y que reviente este país de envidiosos!



Escena 17

Cleanto: Sí, de lo único que se habla ahora es de esto...
Te diré, directamente y sin rodeos lo que pienso
No critico lo que la gente sostiene
Pero supongamos que Danis no haya obrado bien
Y que te haya acusado injustamente.
¿No es propio de un cristiano perdonar las ofensas
Y apagar en el corazón todo anhelo de venganza?
¿Permitirás que un pequeño altercado con su hijo te lleve a desalojarlo del hogar paterno?
Te reitero, todo el mundo está conmocionado por lo sucedido.
He escuchado por ahí que pedirán un Ministro en Visita
Te aconsejo serenar a la gente.
Ahórrale a Dios tu ira, y entrega toda tu indulgencia para su hijo.
Tartufo: Nada me causaría mayor felicidad
No le guardo ningún rencor
Todo se lo perdono
Nada le reprocho
Estoy limpio
Pero si en esta casa él vuelve a entrar
Soy yo quién deberá salir de ella.
No hay espacio para los dos.
Después de su incalificable acción
Cualquier relación o comercio entre nosotros
Sería considerada un verdadero escándalo.
Lo achacarían todo a mero interés mío
Y todos pensarían que me siento muy culpable
Fingiendo un gesto de piedad
Cleanto: Lo único que escucho de tí son engañosas disculpas
Tus argumentos son harto retorcidos aunque debo reconocer
Que muy llamativos y bastante bien construídos
Aunque claro está no dicen nada...
El rey del vacío
¿Por ejemplo, por qué te haces cargo de los intereses del cielo?
¿Quién eres tú exactamente?
¿Te has preguntado eso?
¿Por qué no dejas tranquilo al Omnipotente?
Él sabe muy bien poner en su lugar a los vanidosos
En tu caso, te recomiendo, que más bien pienses en perdonar a los demás
Tal como El Grande te perdona a ti
Y sobre todo no te entrometas tanto en los juicios morales de los otros
Porque para eso está Dios
Tú no eres más que un patético detalle en el orden divino.
Tartufo: Creo que es suficiente con lo que te dije hace un rato
Y es que mi corazón lo perdona
Y eso es hacer exactamente lo que el cielo ordena.
Pero después del escándalo y la ofensa de hoy
El cielo no me ordena vivir con él.
Cleanto: ¿Pero sí te ordena aceptar un mero capricho de Orgón
De verte casado con Mariana
Y además te ordena tomar todos los bienes de mi cuñado
A los que, si tuvieras la conciencia limpia, no deberías aspirar?
Tartufo: Los que me conocen,
y me quieren
y he visto sobre todo en provincia lo mucho que me quieren,
saben que mi comportamiento
Es desinteresado
¿Qué quieres que te diga?
Los bienes de este mundo no me excitan para nada.
¿A ti sí?
A mí, no me deslumbran sus engañosos resplandores.
Si acepto todos esos bienes que Orgón ha querido donarme
Es sobre todo para cautelar que no caigan en malas manos.
Debo cuidar que no vayan a caer en manos de quienes quizá les corresponde en patrimonio
Pero que sin embargo harán de esas riquezas un uso pecaminoso
Y no utilicen esa fortuna
Como es mi firme intención
Por la gloria del cielo y de los más necesitados.
Cleanto: No te compro ese discurso
Lo único que vas lograr desatar es la ira del legítimo heredero.
Acéptalo Tartufo, ese dinero no es tuyo.
Asúmelo, es de Damis
Si Damis quiere malgastarlo, déjalo
Es mejor eso a que te acusen de habérselo robado.
Piénsalo.
Me pregunto ahora
¿El fervor religioso enseña alguna regla para despojar al legítimo heredero de su fortuna?
Suponiendo que el cielo hubiera puesto esta prueba de tener que vivir junto a Damis
¿No sería más digno que tú te retirases de la casa
y que dejases que el hijo de la carne vuelva a su hogar?
Reflexiona Tartufo
Aún es tiempo de mostrar tu integridad...
Tartufo: Son las tres y media
Una piadosa obligación me espera arriba
No te quito más tu tiempo
See you later.


Escena 18

Dorina: Tenemos que ayudar a Mariana
Su alma sufre
Una pena mortal
El matrimonio al que la obliga su padre
La tiene en una situación desesperada
Su padre está a punto de llegar
Tenemos que desbaratar este plan mezquino
Por la razón o la fuerza.


Escena 19

Orgón: Qué alegría
Verlos a todos aquí
Mariana
Traigo el contrato nupcial
Que tanto te alegrará.
Mariana:

(Que se arrodilla como una santa, aunque una santa sexy)

Padre mío
En nombre del cielo
Te pido que te apiades de mí
Y libérame de la obediencia que te debo
Si me diste la vida
No me la hagas desgraciada.
Si el hombre que verdaderamente amo te produce tanta contrariedad
Acepto que me sea vedado
Pero te imploro de rodillas
No me entregues al hombre que aborrezco
No me empujes a la desesperación
Usando sobre mí todo tu poder
Orgón: (Su corazón no tan indomable aplacándose)
Vamos corazón mío
Permanece firme
¡¡irme!!
¡¡Aléjense de mí flaquezas humanas!!
Mariana: No me molestan tus consentimientos
Y muestras de cariño por Tartufo
Dale todos tus bienes
Y si no son bastantes
Agrega los míos.
Lo apruebo de todo corazón.
Tómalos, son para tu protegido.
¿Qué me importan?
Nunca me han importado
Lo sabes bien.
Pero deténte frente a mi persona.
¡Mírame, padre!
¡Yo creo que nunca me has mirado!
Soy tu hija.
Me debes mi felicidad.
Si no
Sufrirás toda la inmensa culpa
De los tristes días que un convento me dará
Hasta el fin de mis horas.
Orgón: ¡Mira como se ponen religiosas!
Justo cuando un padre se opone a un amor inflamado
¡Levántate!
Mientras más repugnancia sientas en aceptar a Tartufo
Más mérito alcanzarás cuando por fin lo asumas.
Dorina: ¿Entonces…?
Orgón: Te prohibo pronunciar una sola palabra.
Cleanto: Si me permites darte un consejo...
Orgón: Tus consejos son siempre muy sólidos y lúcidos
De verdad magníficos
Los aprecio bastante
Pero por esta vez
Paso.
Elmira: Orgón
Estoy admirada por tu obsecación
Hace falta estar muy pero muy encaprichado con una persona
Y muy predipuesto a su favor
Para desmentir tan tajamente lo que te hemos contado hoy.
Orgón: Creo lo que veo
Conozco además tu debilidad seudo-maternal por mi hijo
No te atreviste a juzgarlo por el bochorno que le hizo vivir a Tartufo
Estabas demasiado serena
Calmada
Temperada
Nada de acalorada
Inquietantemente tranquila
Para que yo pudiera creer ese cuento
Que si hubiera sido cierto
Te habría dejado tumbada.
Elmira: ¿Así que tú crees que ante una simple declaración
De una pasión de amor
Debe uno encolerizarse?
No puede uno contestar a todo con el fuego de los ojos
O la ofensa de los labios
Para mí
Esa clase de palabras
Me dan risa
Y por supuesto no me complace para nada
El escándalo que eso puede producir
Prefiero que nos mostremos maduros con dulzura
Me turban esa mojigatas hurañas
Que siempre esconden garras y uñas
Que se deleintan en la prédica contra los otros
Dios me libre de un carácter así.
Para demostrar una negativa amorosa
Para desengañar un corazón tumultuoso
Es preferible una discreta y elegante frialdad
Orgón: Ya conozco la historia
No me engañarás.
Elmira: Ahora
Me deja admirada
Tu súbita flaqueza
¿Qué me dirías si yo te hiciera ver
Lo que otros te contaron como cierto?
Orgón: ¿Ver..?
Elmira: Sí.
Orgón: ¡Tonterías!
Elmira: Pero si yo encontrara la manera de mostrarte todo
a plena luz, directamente
¿Lo harías?
Si te gestionara un palco presidencial
Si te diera un trato Vip
¿Irías?
Orgón: Palabras
Palabras
Solo palabras...
Elmira: No te estoy pidiendo que creas inmediatamente
Te estoy pidiendo que te permitas creer
Qué dirías si desde un lugar de privilegio te mostrásemos todo
Todo con una claridad meridional
¿Qué dirías de tu hombre virtuoso?
Orgón: En ese caso, bueno
Yo diría seguramente que...
Pero eso es imposible.
Elmira: El equívoco está durando demasiado tiempo
Y me cansé de verme condenada por tí como una mentirosa
Para darme el gusto y sin excusas
Tendrás que transformarte en testigo de todo lo que te digo.
Orgón: Ya
Está bien.
De acuerdo
Acepto
Te tomo la palabra
Ahora quiero ver tus habilidades
Y como harás para cumplir tu promesa de verdad.
Elmira: Tráiganme a ese señor Tartufo
Dorina: Él es muy pero muy astuto
No va a ser fácil sorprenderlo
Elmira: No.
Una es muy fácilmente engañada por el ser que ama
Y el amor propio nos invita a mentirnos a nosotros mismos.
Que baje.
Y ustedes, salgan.


Escena 20

Elmira: Tengo un plan.
Tengo un proyecto
Poseo un objetivo
Escóndete bien escondido
Bajo esta mesa
Que no se te vea ni se te oiga.
No respires.
Al final, no tendrás nada que reprocharme
Lo que voy a abordar con este caballero
Es un tema bastante delicado
No te puedes enojar
Diga lo que diga
Por más atrevido que te parezca
Deberás tolerarlo
Es la manera de lograr arrancarle la máscara
A este bribón.
Seré coqueta
Son recursos teatrales que necesito para hacerlo confesar
Tú tranquilo
Mi alma fingirá responder a los deseos de Tartufo solo por ti.
Seré temeraria
Solo me detendré
Cuando estés muy convencido
Eso quiere decir que las cosas no pasarán más allá
De lo que tú estimes conveniente
Tú deberás poner punto final a sus insensatos ardores
Cuando lo consideres oportuno.
Evítame peligros y bochornos
No me expongas más de lo justo y necesario
Para que te desengañes por fin.
Silencio
Allí viene
Escóndete bien.


Escena 21

Tartufo: Me dijeron que quería hablarme.
Elmira:
Sí.
Tengo algunos secretos que revelarle.
Pero antes
Cierre esa puerta
¡Cómo fuimos sorprendidos!
¡Es increíble!
Damis me dio un susto terrible por su culpa
Pero ya vió como me empeñé en bajarle el pefil al incidente
Y me ocupé de serenar la cólera de este muchacho.
Fue tanta mi turbación
Que no se me ocurrió desmentir el hecho
Pero gracias a Dios
Las cosas han salido bien
Todo está más calmado ahora.
La gran estima que le tiene mi marido ha disipado la tormenta
Para enfrentar los juicios temerarios de la gente
Pretende que estemos juntos la mayor parte del tiempo
Por eso,
Bien encerrados
Aquí
A solas con usted
Puedo abrir mi corazón
Tartufo: Son palabras difíciles de digerir
Hace poco me hablaba en otro lenguaje
Elmira: Si está enojado por mi negativa
Que mal conoce a las mujeres
No sabe
No entiende
Parece no captar
Lo que verdaderamente queremos decir
Cuando débilmente nos defendemos
Nuestro tonto recato
Hace que nos resistamos
A los encantos
Porque pueden hacer surgir
Llameantes lujurias en nosotras.
Aunque aprobemos la pasión que nos cautiva
Siempre sentimos algun rubor en demostralo abiertamente
Primero
Nos negamos
Pero lo hacemos de tal manera
Que dejamos entrever que nuestro corazón se rinde.
Que por recato nuestros labios niegan nuestros anhelos
Y que con tales negativas lo estamos prometiendo todo.
Le estoy haciendo sin duda una confesión muy libre
Y dejando bien mal parada mi honra de mujer
Dígame una cosa
¿Hubiera yo escuchado con tanto detenimiento
Cuando me declaró su volcánico amor?
¿Habría actuado tan discretamente con mi marido
Si ese ofrecimiento suyo no me hubiera gustado?
Y cuando le insinué que se opusiera a la boda con Mariana
¿Cómo no se dió cuenta que era mi corazón furioso
El que no podía aceptar algo que iba a partirme en dos?
Tartufo: ¡Qué orgásmico es oír las palabras
De la mujer que uno desea!
Su miel hace correr a raudales por mis sentidos
Un bálsamo nunca vivido.
Su deseo hace mi deseo.
Ahora solo quiero complacerla completamente.
Pero también mi corazón pide la licencia
De dudar un poco de su propia felicidad
Yo podría suponer que esas palabras
Son un burdo ardid para deshacer la boda que se ha concertado.
¿Es así?
¿Quiere que le hable con franqueza?
No confío para nada en usted.
A menos de que sus promesas
Sean concretadas por la carne
¡¡Ahora mismo!!
Elmira: (La resplandeciente Elmira tose para avisar a su marido)
¿Qué?
¿Tan rápido?
¿Así no más?
¿No vamos a bailar un poquito?
¿No hay velas, vino, seducción, preámbulo?
¿Estás tan ansioso por saborear mi tierna anatomía?
Tartufo: Entre menos merecemos un bien
Menos esperamos que nos sea concedido
Yo que me siento tan poco merecedor de sus favores
Poco espero
A menos
Madame
Que me convenza
Como le dije
Con la prueba del amor físico
Elmira: ¡Qué amor más tirano es el suyo!
Tiene ese adictivo poder
De sumirme en una extraña turbación
Qué despótico imperio ejerce sobre mi corazón
Y en mis... hormonas...
¿Cómo?
¿No podré defenderme de su asedio?
¿Deberé capitular y desnudarme frente a usted?
¿No me concederá la menor tregua?
Es injusto exigir tanto
Abusando con sus apremios ilegítimos
De mi fuerte inclinación erótica hacia usted...
Animal...
Bestia...
Tartufo: Pero si ves con ojos benignos mis galanteos
¿Por qué no entregarte de una vez por todas
Con todo tu cuerpo?
Elmira: ¿Pero cómo consentir a lo que pides
sin ofender al cielo
Del que hablas sin cesar?
Tartufo: Si solo el cielo se opone a sus deseos,
Superar ese obstáculo es dulce y simple
Tengo un set de discursos
Que ayudan a aplacar esos necios escrúpulos
Es verdad que el cielo prohibe ciertos placeres.
Pero siempre hay manera de negociar con él.
Existe una fórmula
Que consiste en desprenderse de las ataduras de nuestra mala conciencia
y en enmendar el aparente mal de la acción
Con la pureza de nuestra intención.
Ya la capacitaré con mi curso intensivo Madame
Ya lo he probado excitosamente en América Latina
Y en Francia
Ahora
Solo debe dejarse llevar
Dando satisfacción a mis deseos
Perderá todo temor
Madame
Descuide
Yo cargaré
Con toda la culpa
¿Acaso no soy un caballero?

(La coqueta Elmira tose más fuerte)

Tose demasiado Elmira...
Elmira: Sí, es un suplicio…
Tartufo: ¿Le placería un poco de cocaína?
Elmira: Es un romadiso muy pesado
Creo que toda la cocaína del mundo
no me aliviaría...
Tartufo: Qué fastidio para usted...
Elmira: No tanto como se lo imagina...
Tartufo: Volvamos al centro de nuestro tema
Sus escrúpulos son muy fáciles de destruir
Puede estar segura de que guardaré el secreto
Ya que, escuche bien,
No es pecar, cuando el pecar es en silencio.
Eso está en mi curso de autoconocimiento
Elmira: (La atribulada aunque siempre erótica Elmira, vuelve a toser)
Parece que terminaré cediendo
Le concederé hasta el más mínimo rincón de mi cuerpo
Siento llamas en mis pechos
En mis pezones
En mi estómago
Está bien
En contra de mí
Me doy entera...

(La ambigua aunque siempre encantadora Elmira tose más fuerte, y golpea la mesa con improcedente vigor)

(Le habla a su marido aunque Tartufo cree que es a él)

Bueno, voy a dar este paso en contra de mi voluntad
Usted me ha obligado
Parece que todas las pruebas convincentes que le dí
No le son suficientes
Si dar en el gusto trae alguna violencia
Que lo arregle el sujeto de abajo que me está obligando...
La culpa no será mía...
Tartufo:
Yo cargo con todo
Yo la protejo
Elmira: Tartufo, entreabra la puerta
Vea si no está por ahí mi marido...
Tartufo: ¿Por qué se prepocupa tanto de él?
Es un hombre, dicho entre nosotros
Del cual uno hace lo que quiere.
Capaz es de vanagloriarse
De todo lo que aquí se ha dicho y sucedido
Ya sabe bella Elmira
A su marido lo tengo hipnotizado
Al final cree solo lo que yo digo
Soy su asesor vitalicio
Elmira: Vaya a ver bien
Revise
No vaya a ver cosa
Que esté por ahí.



Escena 22

Orgón: (El perplejo Orgón sale del escondite)
Ahora puedo ver
Antes no veía
Es un hombre aborrecible
Es un hombre siniestro
Es un estafador
Es una chequera sin fondos
Es un fondo mutuo con cero intereses
Es una tarjeta de crédito reventada
Es un vendedor de televisión por cable
No puedo entender cómo permití que me humillara tanto
¿Por qué lo hice?
Elmira: ¿Cómo?
Estás saliendo demasiado pronto
Vuélvete a tu lugar
Todavía falta el gran momento
Espera a ver las cosas con total claridad
No te fíes de las apariencias.
Orgón: No, nunca había conocido a un hombre más perverso en mi vida
Elmira: Espera un poco.
Faltan argumentos.
Ya verás.
No te precipites
El puede puede aún vencer.
Tenemos que ganarle
Hay que arriesgar un poco más.

(La sagaz Elmira pone a su marido tras ella)

 


Escena 23

Tartufo: Madame estoy super inspirado
Todo conspira para que sea muy muy feliz
He peinado el lugar, no hay nadie.
Tengo mucha experiencia
En servicios de Inteligencia
Estamos solos usted y yo
Orgón: Tranquilo sujeto
Que te dejas llevar demasiado rápido por tus sórdidos arrebatos.
Es detestable como te abandonas a tus bajas pasiones.
Así que
Hombre virtuoso
Siempre pensabas deshonrarme
¿No te da pena lo que me has hecho?
Como sucumbe tu alma a las tentaciones
Te casabas con mi hija cuando en el fondo deseabas a mi mujer
Todo el tiempo rogaba al cielo
Que tu incendiado discurso fuera una broma
Que ibas a cambiar el tono lascivo de tu conversación
Basta de pruebas.
Estoy bombardeado por dentro.
Basta de mascaradas
Basta de todo
Basta de ti
Basta de mí.
Basta de todo y de todos.
Tengo pena.
¿Tú no?
Tú no, seguramente.
Tengo angustia
Tú nada, ciertamente.
Tengo el alma aguijoneada
Tú cool, como no.
Tengo un frío en el estómago
Mi boca está seca
Mi corazón mutilado
Tú sin duda te mantienes altanero
Y dueño de ti mismo
Mientras yo entro en esta horrible y cómica tiniebla
Tartufo: Mi intención era tan buena…
Acuérdate querido Orgón
Estábamos en la búsqueda de lo obvio
El amor
El amor
Algo que se fraguó con los años
El elemento dominante
Sucedió que no pudimos desentendernos el uno del otro
¿Acaso no te acuerdas de mis lecciones?
Eso nunca lo olvidarás
¿Qué importa que todo haya acabado entre tú y yo?
Todo lo que te entregué permanecerá clavado en tu corazón
¿No es así?
¿Lo retienes?
¿Te lo dije, no?
Que iba a penetrar en tu alma y cuerpo
Y que luego debía irme.
De los dos
El que más sufre soy yo
Querido Orgón
Mi misión es errar por el mundo
Y seguir evangelizando
Con mi discurso
El único posible
Tú lo sabes
Nunca tendré paz
En cambio tú
Comenzarás a percibir una poderosa calma
Una vez que yo recomience mi labor en otras almas
Con otros desdichados como lo eras tú
Antes de conocerme
¿Cómo no te das cuenta?
¿Por qué no lo quieres ver?
Siempre tendrás mi curso rápido “La óntica del tercer mundo” a mano
Para revisar en un lenguaje sencillo aunque muy interactivo todo lo que aprendimos juntos
Ahora puedes desentenderte de mí puesto que todo te lo dí
Ahora puedes darle la espalda al ego corporativo
Luego del congestionamiento de las emociones
Viene la serenidad
Todo adquiere significado
¿Lo recuerdas?
Lo hablamos
Lo discutimos
Los dos en shorts
En aquel embriagador jacuzzi
Tomados de la mano
¿Lo retienes?
Todo redituará en ti
Amistoso y bello amigo precavido
Baja tu defensa
A menos que estés dispuesto
A dar una lucha
Que te permitirá conquistar posiciones a corto plazo
Pero que perderlas a largo plazo
Es difícil ¿no?
La vida es difícil querido, te lo dije
La mejor manera de penetrar con el corazón en el corazón de otra persona
Es perdonándole los sufrimientos de su infancia
Yo te perdoné la tuya
¿No puedes perdonarme los míos?
Bueno, esto no es del todo cierto, indudablemente
No te tomes tan a pecho todo lo que mis labios te dicen
Ni lo que te diga nadie hoy en día
El enamoramiento que sentiste por mí es algo parecido a cuando consumes una pizza rellena de piña
Sucedió que eramos dos almas materia dispuesta
Una vez purificado y simplificado tu enrevesado mensaje
Ya no te soy últil
Siempre es igual
Al final
At the end
El sacrificado soy yo
Si quieres tener una participación preponderante en el mercado emocional
Amplía la base de tu esquema sentimental
¿Puedes apreciar el gran problema al que nos enfretamos?
Al intentar atraer a todo el mundo
Pierdo
Tú ganas
No solo esto es posible
Sino que está ocurriendo
Orgón
Está sucediendo frente a tus narices
Ahora
Enfréntalo
Y te estás salvando
Y yo me estoy encadenando a mi único destino irrecursable
¿Recuerdas el ego corporativo?
¿Recuerdas poseer el liderato?
¿Recuerdas revincular las conexiones?
¿Una nueva credibilidad universal y pragmática?
Cada uno de nosotros puede apreciar el problema
Uno puede hacerse las preguntas fundamentales de siempre
Es un gran avance
El solo hecho de asumir
Que es así
Y cuánto más interesante y complejo es el servicio que ofreces al prójimo
Obtienes más utilidades
Emocionales
Sexuales
Económicas
La irrupción de tu ser en un medio no espiritualisado
En mercadotecnia esto es bautizar un nuevo producto
Llamado “Orgón”...
¡¡Tú!!
¡¡Tú mi querido Orgón!
Can you feel it?
Ya sabes que la lógica siempre opera de dos maneras
Es escurridiza
Las reglas del juego siempre cambian
¿Eso lo sabes, no?
Y ahora que todo ha cambiado entre nosotros
¿Qué harás?
¿Me darás la espalda?
No importa.
Ya no es tan fácil responder ¿nocierto?
¿Díme que no?
El medio primordial para poner de relieve lo que pasó entre nosotros
Es tu nueva ética
De la que obtendrás mayores utilidades que todas tus riquezas
A veces son necesarias las fusiones
A veces son necesarias las divisiones
Orgón: Por favor Tartufo
Un poco de dignidad
Tu discurso colapsó.
Tu campaña se desinfló.
Tu slogan se desdibujó.
Ahora comprendo bien todo
Ahora puedo ver
Antes no veía
Estaba ciego
Ahora me hablas y solo veo mover tus labios
Ahora que han caído las máscaras
Puedo verte
Puedo verme
Al menos ahora me doy cuenta lo miserable que fui
Nunca te necesité
Basta de lamentaciones
Ahora debes salir inmediatamente de mi casa.
Tartufo: ¿Quieres posicionar tu batalla en el corto plazo?
Perderás Orgón
Perderás
¿Estás seguro de que enfrentar el obstáculo y no sortearlo como te enseñé?
Te daré treinta segundos para recapitular
Treinta segundos que ahora son veinte
Y que ahora son diez
Y que ahora no son nada.
Tu tiempo pasó.
Tu hora llegó
Era tu hora la que arribó.
Porque
Eres tú el que debe salir
Me hablas como si fueras el Jefe
¿No te acuerdas?
Esta casa me pertenece
¡Está firmado!
¿Cómo que mi discurso colapsó?
Y mucho cuidado con tus calumnias
Y con las infamias de los que me quieren expulsar
Porque el cielo y la transnacionales puede vengarse de esos insultos.


Escena 24

Elmira: ¿Qué es ese lenguaje sedicioso?
¿Qué quiso decir?
Orgón: Ahora estoy angustiado
Esto ya no es una comedia...
Elmira: ¿Cómo?
Orgón: Esas donaciones que le hice a Tartufo
Me están pesando en el alma.
Fui demasiado cándido.
Elmira:
La donación...
Orgón: Sí, es un hecho de la causa,
Pero hay otra cosa que me amarga mucho más.
Elmira: ¿Qué es?
Orgón: Ya lo sabrán todo.
Pero veamos si esa caja de seguridad
Sigue estando donde debería estar.


Escena 25

Cleanto: ¿Dónde vas tan apurado?
Orgón: ¿Qué se yo?
Cleanto: Soy de la firme teoría
Que tratemos de solucionar esto entre los dos.
Propongo una fusión estratégica entre Tartufo y tú.
Orgón: Esta caja de seguridad me turba completamente
Me desespera más que todo lo demás.
Cleanto:¿Esa caja de seguridad es un misterio importante?
Orgón: Es un depósito que Argas
Ese gran amigo que tanto echo de menos
Me confió
Algo que él mismo
Con gran secreto
Puso entre mis manos
Al huir bajo el apremio de una orden de arresto
Quiso el cielo que para esa misión me eligiera a mí
Y son unos documentos, que por lo que deduje,
Dependen su vida y bienes.
Cleanto: ¿Por qué entonces se lo entregaste a Tartufo?
Orgón: Me produce mucho cargo de conciencia
Me fui derecho al traidor
Y con su retórica envolvente
Me convenció de que le entregara la caja de seguridad,
La clave
La contraclave
Todo...
Para guardarla
En caso de búsquedas y pesquisas
Yo podría negar tenerla
Así mi conciencia estaría tranquila
Al no decir la verdad.
Cleanto: Actuaste con demasiada ligereza
Teniendo contra tí esas armas
Ese hombre humillado
Puede manipularlas en tu contra
Orgón: ¿Cómo pudo ocultar
Bajo una hermosa apariencia de piedad
Tan conmovedora
Un corazón doble
Un alma malvada?
Y pensar que yo lo acogí
Como a un hijo
Venía mendigando a esta casa
Nada tenía
Le dí todo
Hasta mi corazón
Le brindé mi ternura
Me vacié entero por él
Nada quedó en mi interior derrumbado
Lo quise tanto que me avergüenza
Me odio a mí mismo por haberlo amado
¡Pero se acabó!
Pero pongo fin a este romance
Filo
lamaré a mi terapeuta judío argentino
Y le pagaré tres sesiones a la semana
Con fluoxetina y ravotril
Estaré como tuna en un mes
Dos meses
Pongamos un semestre académico
Dejaré el trago
Bajaré de peso
Prometo que leeré novelas latinoamericanas
Veré películas chilenas
Esta vez me portaré bien
Asistiré a la reunión anual de los empresarios
No me saltaré ni un minuto del discurso presidencial de Mayo
Renunciaré a mi senaturía Institucional
Entregaré mis viáticos acumulados de 17 años a la Fundación las Rosas
Seré bueno
Super bueno
Pero
No quiero saber más de los hombres virtuosos
Ni de los líderes de opinión
Ni de los carismáticos asesores
Ni de los candidatos transversales.
Ahora sentiré por ellos
Un inmenso pavor
Estoy tan triste Cleanto
Estoy tan defraudado...
Estoy tan bajoneado
Estoy tan emputecido
Estoy tan defradudado
Estoy tan picado
Estoy tan basureado
Estoy repleto de odio
Cleanto: ¡Qué visceral eres!
¿Cuándo aprenderás a usar la templanza?
Siempre pasas de un exceso a otro
Ayer lo amabas hoy lo odias
Moderación por favor
Ayer estabas dispuesto a abandonar a toda tu familia
Solo para estar con él
Separa virtud y apariencia
Nunca te adelantes a querer tan rápidamente a alguien
Y permanece en el justo medio.
Cuídate de ser lisonjero con los impostores
Pero tampoco a la piedad la menosprecies.
Si vas a caer en un extremo
Es mejor que caigas en extremar tu piedad.



Escena 26

Damis: ¿Es verdad padre que ese infame anda por ahí amenazándote?
¿Acaso no conserva en su corazón
Si es que tiene
Ninguna de las muchas buenas acciones que tuviste para él?
¿Acaso ese insolente ruin
Te devuelve todas tus bondades
Como armas de destrucción contra tí?
Orgón: Sí hijo mío
Estoy muy amargado
Damis: Déjame padre
Le voy a cortar las dos orejas
Ante tamaña calumnia no debo que flaquear
Está en mi destino
Soy yo el que debe hacer justicia
Y librarte de él
Padre
Estabas hechizado
Y debo acabar con el hechizo
La única manera
No veo otro modo…
Liquidarlo.
Asesinarlo
Cortarle el cuello
Apuñalarlo
Golpearlo hasta desangrar
Quebrarle las piernas
Caparlo
Destruirlo
Bloquear su cuenta corriente
Déjame padre
Este es un trabajo para mí
Yo me hago cargo
Es por la familia, lo entiendes
Está en juego nuestro nombre
Nuestro honor
Me ocuparé de él
Haré que parezca un accidente
No temas
Déjalo en mis mano padre
Estarás orgulloso
Descansa en mí
A partir de ahora tus negocios son mis negocios.
Cleanto: Eso es lo que se llama un hombre verdadero.
Pero modera tus arrebatos.
Vivimos en un estado de derecha
Perdón de derecho
Y poco se consigue con la violencia.


Escena 27

Leal: Buenos días
Hazme el favor de llevarme a hablar con tu amo
Dorina: Está con gente
Dudo que pueda recibirte
Leal: No tengo ningun interés en molestar
Al contrario, creo que mi visita lo va a alegrar
Dorina: ¿Su nombre?
Leal: Díle solamente que vengo de parte del señor Tartufo
Y es en relación a sus bienes.


Escena 28

(La desenvuelta Dorina frente a Orgón)

Dorina: Es un hombre muy pulido
De parte del señor Tartufo
“Para un asunto que lo va alegrar mucho”
Orgón: ..Tal vez el muy pusilánime de Tartufo lo envió pata reconciliarnos
El muy corbade...
¿Qué cara debo poner?
¿Estoy bien vestido?
¿Bien afeitado?
¿Presentable?

El insolito Leal, se cuadra delante de Orgón

Leal: Señor, que el cielo castigue al que trata de hacerle daño
Y le brinde solo el bien que yo también le deseo
Orgón:  (
En susurros a Cleanto)
Este dulzón y rastrero comienzo
Concuerda con lo que yo pensaba y anuncia una posibilidad de avenimiento.
Leal: Quiero que sepa que todos los de esta casa me han sido siempre muy queridos
¿Sabía usted que trabajé para su padre?
Orgón: Te pido perdón porque no conozco tu nombre
Leal: Me llamo Leal,
Soy Alguacil
Y por mal que le pese a los envidiosos
Tengo la suerte de ejercer este cargo desde hace cuarenta años.
Vengo señor
A notificarlo de una sentencia de desalojo.
Orgón: ¿Qué?
¿Por eso estás aquí…?
Leal: Señor, no se acalore.
Es tan solo un requerimiento
Una orden de desalojo de la casa
Usted y toda su familia
Deben poner todos los muebles fuera
Sin demora ni dilaciones
Como lo indica la ley.
Orgón: ¿Yo, salir de mi propia casa?
Leal: Sí señor, se lo ruego.
Esta casa
Como ya lo debe saber
Pertenece al ilustre señor Tartufo
Sin ninguna duda.
De sus bienes él es ahora el nuevo dueño
Y señor
En virtud de un contrato del que soy portador
Está redactado según la ley y en nada se puede impugnar.
Damis: Es tan la habilidad maquiavélica de Tartufo
que llego a admirar su maldad...
Leal:
No te metas
Con quien tengo que entenderme es con este caballero
Que es discreto
Razonable
Y conoce sus deberes de hombre de bien
Para pretender resitencia frente a la justicia
Ya sé señor que por nada en el mundo usted haría una rebelión
Y que recibirá la sentencia con humildad
Como una persona decente que es.
Damis: ¿Yo no soy decente?
¿Y si te golpeara la cara?
Leal: Señor Orgón, lo diré una sola vez
Que este joven se calle o se retire.
Lamentaría tener que anotar su nombre en el acta que debo levantar.
Dorina: (Aparte)
Este señor Leal se me hace que es muy desleal.
Leal:
Quiero aprovechar esta ocasión y este alto quórum
Para anunciar la candidatura a senador del señor Tartufo
Por la región Metropolitana en primera opción
En caso de no acuerdo cupular disputaría un cupo en la Región del Maule
Pero sobre todo
Para declarar
Que yo mismo he querido hacerme cargo de los autos de procesamiento
Guiado por un impulso puro de hacerle un favor y privarlo de la molestia
De que otros, que sin la devoción que yo le profeso
Hubieran procedido quizá con violencia y desverguenza contra usted
Orgón: ¿Qué otra cosa peor puede ordenarse a un ser humano
que desalojar su propia casa?
Leal: Por usted
Por el aprecio a su padre
Por que en fin me cae bien
Dejaré en suspenso la ejecución de esta orden
Pero solo hasta mañana
Con diez hombres
Sin el menor ruido
Todo el mundo conoce mi elegante proceder
Deberá entregarme las llaves de la casa esta misma noche
Pero mañana al alba
Tendrá que estar dispuesto a sacar de aquí hasta el último trasto
Mis hombres lo ayudarán
Naturalmente por un poco de propina
Les imploro
No estorben en nada
las funciones relativas a mi cargo.
Damis: La verdad es que ante tanta injusticia
Me cuesta aguantarme y se me va la mano...
Dorina: Con esas espaldas tan hermosas sargento Leal
Unos bastonazos te vendrían muy pero muy bien
Leal: Cuidado señorita,
Nada me impide hacerte pagar esa insolencia
Ni siquiera porque seas mujer.
Cleanto: Ya, terminemos con todo esta comedia.
Leal, deme ese papel
Hágame el favor de retirarse en el acto.
Leal: Que el cielo lo llene de dicha
Hasta pronto.
Orgón: Que Él te castigue con plagas y que especialmente las ranas caigan sobre Tartufo.


Escena 29

Orgón: Ahora madre
¿Entiendes mis quejas?
¿Te parece ahora suficientemente probadas
Todas las felonías de este sujeto llamado Tartufo?
Madame Pernelle: ¡Estoy perpleja!
¡Sin aliento!
¡Consternada!
Dorina: Tartufo sabe muy bien que la riqueza corrompe a los hombres
Y solo por pura caridad
Quiere quitarles todo lo que pueda estorbar su
salvación
¿Cómo no lo ve señor?
Orgón: ¡Cállate!
Al final se termina diciéndote siempre lo mismo.
Cleanto: A ver
Pensemos.
Maduremos.
Reflexionemos.
¿Cuál será la mejor decisión?


Escena 30

Valerio: A pesar mío
Y obligado ante la cercanía del peligro
Un amigo
Con quién me une una gran amistad
Y que sabe que le tengo mucho afecto, Orgón
Ha cometido la discutible acción de violar el secreto de los asuntos de Estado
Y acaba de enviarme un recado
Diciéndome que la única solución que tiene es huir.
El bellaco, que tanto tiempo lo estuvo embaucando
Acaba de acusarle, hace menos de una hora,
Ante el mismo Rey,
A quién le ha entregado como prueba irrefutable de acusación
Una importante caja de seguridad
Propiedad de un criminal del Estado
Que usted habría  estado guardando en secreto y en forma ilegal.
No tengo bien claro el tenor del  crimen del que se le acusa
Pero se ha dictado orden una orden de arraigo en tu contra
Y el mismo Tartufo en persona, ha sido encargado, para ejecutar la misión.
Orgón: Hay que reconocer que este hombre es un Doctorado en perversión.
V
alerio: Todo segundo que pasa puede ser fatal.
Tengo que sacarlo de aquí
Tome este dinero
Afuera nos espera un carro
No perdamos tiempo
La acusación es fulminante
De esas que uno solo se defiende huyendo
Me ofrezco a llevarlo a  un lugar seguro
Señor mío,  hasta el final estaré con usted.
Orgón: Valerio
Será tanto lo que te deberé por tu generoso y heroico acto
Que mi vida no alcanzará  para pagarte
Espero que Dios me de tiempo para darte toda mi gratitud.
Adiós a todos
Adiós
Cuídense
Adiós
Me voy¿Qué será de ustedes?
Cleanto: Lárguense de una vez.
Ya veremos nosotros qué hacer. 


Escena 31

Tartufo: ¿Dónde ibas tan de prisa?
En nombre del Rey
Y del Poder Ejecutivo
Y de los exportadores
De los Importadores
Estás arrestado.
Sin derecho a apelación
Orgón: El gran traidor
El gran farsante
Ahora ya me tienes entre tus asquerosas manos
Ahora ya puedes botarme como a la basura
Ahora puedes quedarte con todo lo mío
Hasta con mi identidad
¿Era lo que querías?
Puesto que no eres nadie
Tartufo: He aprendido a sufrir
Todo en el nombre de Dios
Y de la sufrida gente de la Quinta Región Cordillera
Futuros votantes de mi senaturía del subpacto independientes por Chile
Cleanto: Admitamos que no es muy modesto que digamos.
Damis: Como se mofa del cielo
Sin ningún pudor
El infame
El insaciable
El hijo de puta
Mariana:
Pareces estar muy orgulloso con esa misión
Que a ti te parece
Excesivamente digna.
Tartufo: Una misión solo puede ser honrosa
Cuando emana del poder que a mí me envía.
Orgón: Oye ingrato
Entre nosotros
¿No te has parado a pensar
Que fue mi mano
La que te ayudó a salir de la miseria?
Tartufo:
Tengo mucha conciencia
Pero el interés del Gobernante es mi primer deber
¿No lo ves así?
La fuerza de este deber es sagrado
Apaga en mi corazón todo sentimiento de gratitud.
A tan elevado vínculo,
Yo sacrificaría todo,
Mujer, padres, hijos
Hasta a mí mismo.
Elmira:
¡Eres el seductor
perdón
eres el
Impostor más grande que jamás haya existido nunca!
¡Se me eriza la piel al pensar que una persona como tú
Puede engañar a todo el mundo
Y llegar a ser
Qué sé yo...
Hasta Presidente de la República!
Dorina: Y sabe escudarse perfidamente en todo lo que nosotros veneramos.
Cleanto: Si es tan perfecto ese celo que te impulsa
Y si hoy tachas de culpable a Orgón...
¿Por qué aceptabas ayer todo pero todo de él?
Tartufo: Policía
Líbrame de estos perdedores.
Y hazme el gran favor de cumplir con las órdenes que te han encomedado.
El Policía:
Mucho tiempo nos estábamos tomando para ejecutar esta misión
Y gracias por recordarlo señor Tartufo
Y para cumplirla, tenga la bondad señor Tartufo de acompañarme a la prisión.
Tartufo: ¿Qué?
¿Yo?
¿Preso?
¿Es una broma presidencial?
¿Preso?
El Policía:
Usted
Tartufo: ¿Pero por qué...?
¿Dónde está mi staffs de abogados?
El Policía: No es a usted precisamente a quién debo dar cuentas
Y ahora señor Orgón, relax, puede tranquilizarse
Usted es el primero en saber que vivimos
Bajo el reinado de un monarca que odia el engaño.
Un Monarca que sabe penetrar en nuestros corazones
Ya que todas las estratagemas de los impostores del mundo no son suficientes para engañarlo.
Su gran corazón
Dotado de un finísimo discernimiento
Juzga discretamente de todo siempre
No se deja sorprender por el primero que llega
Su recto entendimiento no cae nunca en los excesos
A los hombres de bien los premia con honra infinita
Pero cuando ejerce el celo
Lo hace sin ceguera
Ya que el amor que siente para los que son de verdad
No le ciega para descubrir el horror de todos los que fingen
Apenas vio a este señor Tartufo
Comprendió todos los repliegues de su maldad y cobardía
Al llegar este hombre a acusarlo a usted
Quedó él mismo acusado
Traicionándose a sí mismo
Ya que gracias a la manifestación divina del rey
Comprendió que era solo un bellaco
Por cierto
Bajo otro nombre
Ya había escuchado hablar de sus anteriores estafas
Con las que se podrían hacer varias obras teatrales
El Monarca,
El Jefe de Estado
El Ejecutivo
Su excelencia
El compañero Presidente
El generalísimo de las fuerzas armadas
Por más que les pese a ya sabemos quienes
ha condenado su cobarte actitud y deslealtad con usted.
A sus restantes crímenes ahora se suma éste
Si no me había pedido intervenir hasta ahora
Era solo porque quería ver hasta dónde llegaba su osadía
Y hacerlo pagar por todo
De todos los papeles que dice ser el dueño
El Rey me pide que se los despoje inmediatamente a este traidor
Y los ponga en sus manos, que es donde deben estar
Usando de su poder soberano
Rompe los lazos de ese contrato en él que le hace donación de todos sus bienes a este delincuente
Y de pasadita le perdona esa falta secreta que llevó al destierro de un amigo.
Es el pago que le da por toda la devoción que siempre ha tenido por el Rey
Para probar que su corazón sabe recompensar una buena acción
Y que al final más que del mal
él
en su misericorida, se acuerda solo del bien.
Dorina: ¡Alabado sea el Estado!
Y...el sector privado...
Orgón: ¿Y
Tartufo?
¿Qué piensas?
¿Qué sientes?
Dime algo.
Estoy esperando tu arrepentimiento.
Déjame oír tu mea culpa.
Todo el país lleva años esperando tus disculpas.
¿No dirás nada?

(Tartufo-encadenado, como siempre soberbio y lujurioso ante las cámaras de seguridad)

Tartufo: Para Dios
No somos más
Que uno más
En la economía social de mercado
Otra cruel y a veces irónica manera de sobrevivir en este valle de lágrimas
Es capitalizar la simpatía natural que siente el mundo por el desposeído
Amor desfazado
Con base a ciertas reglas mórbidas
A veces
frontal
A veces
Superficial
El corto plazo no importa
Yo trabajé siempre para el largo plazo
¿Qué pasará en diez años?
¿Qué pasará en veinte, que sucederá en cincuenta en cien años?
Ese era el ingrediente esencial de mis preocupaciones
¿De acuerdo?
No es el final, es el principio
¿Por qué no lo ven así?
Encuentren un negocio con gente con la mente virgen
Y penétrenlos a fondo
Nunca, pero nunca entren en debates con el pueblo
Antes, sedúzcanlo
Socaven el concepto aquel
Con tácticas publicitarias
¿Qué se le va a hacer?
Usen las estartegias de bloqueo cuando el camino sea pedregoso
Llega el momento en que es necesario un cambio
¿Por qué? ¿Para qué?
¿Qué sentido tiene?
I don´t know...
Y así es en efecto
Durante largo tiempo
Lo primordial
Es desentederse del pasado
Ser todo lo contrario
A lo que éramos
Sagrada táctica publicitaria
¿Suena indigno?
No constituye argumento de defensa
Díngale a algunos
Todo esto
Que les digo
Si no le resulta demasiado difícil
Cuénten esto a los cuatro vientos
Pero sobre todo
Cuéntenselo a mi padre
Orgón
Que me hizo guacho
Al nacer
El no lo sabe
Yo lo sé
Ustedes los saben ahora
Pero es demasiado tarde...
Dulce paradoja franco-chilena.


Escena 32

Como en un filme del asombrosamente decadente y no menos fascinante de Luchino Visconti,  el policía conduce a un Tartufo encadenado de manos y pies a un destino infausto.


Escena 33

Cleanto: Cuñado
Deja al miserable ir a encontrar su suerte
Y no lo pisotees estando ya caído
Más bien
Deséale que su corazón
Comience una fuerte purga interna que lo lleve
Algún día a reencontrarse con su virtud
Y que corrija su vida detestando todos su pecados...
En cuánto a ti Orgón
De rodillas debería ir ante el Rey
Para agradacerle su afectuoso trato.
Orgón:
Es cierto
Corramos a sus pies a alabar
Las bondades que su corazón reclama
Después
Una  vez cumplido ese primer gran deber
Debemos hacer lo mismo con ese amante generoso y sincero que es Valerio:
Coronarándolo
Con una dulce unión
Con mi hija Mariana

 

 


Escena 34

En la insurgente obscuridad de la noche, Damis, armado de un revólver inútilmente brilloso, descarga siete balas sobre el cuerpo del impérterrito Tartufo, que fluye sangre como si fuera una vertiente.

El policía se queda estático observando al asesino, sin capacidad de reacción.

El dos veces ganador del premio “Complejo de Peter Pan”, Tartufo.  Se aferra sorpresivamente al cuello de Damis y le hunde sus dientes ensangrentados cual vampiro del siglo XXI.

Tartufo: Ahora tú también serás el neo-Tartufo...

Damis deja caer el arma al suelo, sintiéndose pleno, mientras, Tartufo, premio a la mejor interpretación de secuencia final “Klaus Kinski”, cae aparatosa e inutilmente desplomado al suelo, no sin antes, naturalmente ralentisar su gesto frente a las magníficas cámaras HD digitales de circuito cerrado que rodean la mansión.

Luego, Damis, echa a correr hasta perderse en la densa niebla bajo una formidable banda sonora  de la Portishead en colaboración con Chemicals Brothers en la siempre miserable y cómica mañana de todos los tiempos.


 


Desarrollado por Sisib, Universidad de Chile, 2006