Dramaturgos / Mauricio Barría  

 

 


El ínfimo suspiro

de Mauricio Barría

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Primera parte
Segunda parte
Versión de impresión

 

 

Obra Ganadora de la VI Muestra de Dramaturgia Nacional,. Santiago 2000


 

A mi amigo poeta F. Van de Wyngard que sin sus comentarios este texto no habría trasuntado una década



Personajes:
H:
Hombre, Interrogado.
T: Torturador
M: Mujer, Gabriela.


Primera parte

La Sesión: como se ve lo que no se puede ver

Aparece interrogado sentado. Habla como en una entrevista (interrogatorio) periodístico.

Sentado en un sillón muy cómodo.

H: (Un ínfimo suspiro.  Despierta, ve alrededor)
El horror de darse cuenta
como el dolor que se arroja sobre alguna parte del propio cuerpo

(se retuerce)

...No. Yo no pensé que lo haría nunca pense que lo haría.
Ahí (indica el cuerpo) “entonces se me hace presente”,
ahí es cuándo
“entonces se me hace presente”, ¿lo ve?
Cuando... desaparece, desaparezco
entonces no me siento
ya no me siento
 (Estupor)
Y ruego, entonces ahí
cuando desaparece digo ahí, ruego por el ínfimo suspiro del Dolor.

(Aparece Torturador, se pasea detrás de I, se hace notar)

T: La espalda es mi hogar
como la obscuridad de la venda
aplicada... artificial.
Nunca de frente.
... la espalda es el lugar prescrito
desde siempre
Donde corre el sudor
de arriba a abajo
como un lecho
hasta el fin
Ahí
H: (se retuerce con las manos en la parte lumbar)
T: Herir
lo que más se teme
no es otra cosa el Dolor.
Cortar donde más se quiere
H: (se agarra una tetilla)
T: No es otra cosa el Amor al Dolor.

(se acerca a I y le habla al oído)

¿Qué hiciste -entonces... ?
contesta
hablar es el mejor narcótico
... el silencio es enfermedad.
¡Habla!...
 (lo besa en la mejilla)
H: Recibimos la información esa misma noche: la ruta del automóvil, la hora en que pasaría ...y cuántos más lo acompañarían. Las armas estaban listas.
T: (Le cruza sus brazos por el cuello)
Habla...
porque el hablar es un acto superior!

(Se desprende. Se va hacía la obscuridad)

H: Sí, sabíamos que nos vigilaban ... por eso esperamos varios meses ... hasta que... Nadie más lo sabía, sólo los que participamos en la acción
... Sí... Ella lo sabía.

(T. Comienza a caminar detrás, en las espaldas)

No... emh
entonces no sabía
si... quiero decir si... sabía
no...
si...
es decir... no sabía... si sabía.

(T. Se detiene. H se calma y relaja: suspira)

T. H.: La posición del mundo dicta
”uno sobre el otro”
las demás se llaman:
variaciones de la única por naturaleza.
Dicta:
“detén la rutina”
entonces cambia...
esto es, dicta:
gira en torno a la primera la única
posición.
M: (entra Mujer)
Amor querido
querido amor.
Aquí donde me encuentro (a las espaldas de I sin verlo)
es todo tan hermoso
amor... querido amor
cómo hacerte comprender
la obscuridad del
hecho y del momento.
Amor...
H: Entonces... zumba el temor
de no decir lo que hay que decir.
Más, zumba
la mosca molesta del amor.

(Gesto de espantar moscas)

 ... Un recuerdo en el cuasi noctambulismo
del amanecer donde te inventas los sueños malos
¡Ahí!
Aparece este insecto
más zumba
hiere el oído
destempla el tímpano
como un recuerdo
... casi de la noche anterior.
En soledad...
 (Estupor) (Deseando hablar)
H: (al fin...)
Partimos temprano esa mañana, en la madrugada de es mañana, temprano, casi dormidos.  Ella subió y tomó el volante. Sus manos rodearon, sus dedos los mismos agarraron el volante como si fuera a salir volando se sujetó y condujo.
M: (Se acerca. Lo abraza por la espalda)
¿Y ...qué más...?
H: (No puede hablar. Siente su respiración en su oído y piel ...se va a dar vuelta ...ella se retira rápidamente)
H: La incógnita separación
es una de las más
una más
de las más partes del mismo sufrir.
Un sonido inesperado
una boca deseando
Chic to Chic
casi rozando el plano de la piel
como el aire vuela
de la boca deseando.
Y se dice: ¡No, no aquí!
La enfermedad de la continencia
que mata el cuerpo
se muere mi cuerpo...
¡Amor muerto!

(Ella desaparece, pero no se va)
(El Torturador sale de la obscuridad, se acerca a él, lo roza con las manos)

H: (Ínfimo suspiro)
Las ganas de llorar
hay que decir.
Las ganas de llorar
hasta que caigan los ojos.
caen
van vienen
caen
Hay que decir:
(Se escucha un sonido muy agudo)
Las ganas de llorar hay que oír
Los gemidos de quien amó, luego dejó
de quien amó, luego dejó y se fue
de quien amó, luego dejó, se fue y no volvió
de quien amó, luego dejó, se fue, no volvió...
Las ganas de llorar, son un ínfimo suspiro
de, de, despertar
desesperación de descomposición
desintegración
...su cuerpo se alejó caminando, entonces se detuvo y se volvió.
Giró como sujeta por su mirada fija su eje.
Apunto callada levantó el brazo y apuntó.
T: Imagina la leve posibilidad
tan sólo
la hipótesis de un abandono.
Tan sólo: ...congestiona el estómago
taladra las rodillas
un ardor intestinal
una bilis que terminan entre labios pegados a los dientes
Da asco.
T: Imagina un brevísimo pensamiento
de engaño,
que a otras manos ella se entrega
grandes, callosas
que la agrietan
más que la tocan
Imagínala tendida ahí y su pequeño llanto
entre el contento y la obsequiosidad!!
...AsCo...
Imagina gusanos que defecan
en la garganta
que se acomoda enrollándose
en el paladar de la lengua
y la pudren
...AsCo...
Tan sólo
la súbita idea
H: Revienta los ojos...
T: De ella en otro
H: (Convulsión)
T: Tan solo... deja...
H: Entonces ella dijo: “Cuántas sensaciones pueden recorrer nuestros cuerpos”...Y se sonrió... y luego ensombreció.
“¿Cuántos cuerpos?”, levantó el arma me sonrió...

(Queda en estado de Estupor: Descanso Mientras T se ha ido. Largo rato. De repente vuelve T y H despierta)
(Compulsivamente comienza a hablar)
 

Entonces ella dijo: “Cuántas sensaciones pueden recorrer nuestros cuerpos”. Y se sonrió ...y luego ensombreció
“¡Cuántos cuerpos!”, levantó el arma - me sonrió - y apuntó.
T: (Nuevamente se va a la obscuridad. H queda mirando sin dirección. Estupor).
A ver intentémoslo una vez más. Yo te sigo: “El encanto...”
H: El encanto de vivir ya no es la sorpresa
sino el aburrimiento
sentir algo como todo hecho
algo como todo listo.
T: Parece ser que...
H: Que lo horizontal se agarra de nuestras voces
de los propios delirios
T: Sin saber como...
H: Como de pronto ya no estamos
ni aquí ni allí
da lo mismo.
Parece haber una suerte de desidia...
T: Que cava nuestros...
H: Nuestros cuerpos -haciéndolos algo frígidos
algo helados
y la necesidad de vivir se convierte
en deber de vivir
de continuar y sólo...
T: Continuar lo que...
H: Lo que viene siendo desde miles y miles de horas atrás.

(T se aproxima desde la obscuridad, lentamente sin percatarse H)

H: Así el encanto merece un ligero temblor
un cierto brote líquido
como una burbuja
de aire que desaparece
al momento mismo de elevarse
Y luego
la continuación de todo
todo bien
todo paz
todo...
T: Parece ser que...
H: Que un cierto sueño espeso se apodera
de los corazones
que antes amaron
T: Y que todo bien,
H: Todo bien, no es sino un mal,
pero como un mal augurio de muerte
la terrible danza...
T: De la muerte...
H: Muerte de la que nadie escapa.
T: Ni los vivos...

(T acerca al cuello de H con una navaja. H no se da cuenta).

H: Aquellos que se piensan vivos
vegetales esperando día tras día
como todo los días
T: El sol
H: Para mamar del calor
Calor...
T: Inocuo calor...
H: Sin sentido de lo horizontal...
T: que transcurre sin problemas...
H: Hasta que un pequeño...
T: Desasosiego...
H: Les percata...
T: De que están vivos ...agh!

(Llega T y pasa la Navaja por la garganta de H. Corre sangre... Todo se torna rojizo. todo es absolutamente artificial, se nota el truco: H traga y luego escupe sangre)

H: La amargura de saber que solo se vive
unos cuantos minutos
T. H.: pulsos......pulsos......pulsos......

(Un ínfimo suspiro)

H: Ella permaneció de espaldas un rato
tal vez dudó
H: Se alejó marcando cada paso como en un duelo
...Yo quise correr
H: ...lo que no sabía era por qué se iba...

 

 

Monólogo de la celda: el descanso

(T observa con un cuaderno de apuntes. H repite las acciones que describe T.)

T: H se para y camina hacia el borde de cualquier parte presumiblemente el escenario. Se detiene en el límite mirando hacia abajo absolutamente quieto y sin pestañear solo mira sin siquiera mover los ojos fijos, obsesivo en un punto que quien sabe cuál del abismo será
que quién sabe qué permanece mirando hacia abajo
absolutamente quieto sin ni siquiera pestañear fijos en quizá que lugar de algún lugar abismal.
En alguna parte cae como un bulto su mirada como un bulto su mirada...
H: Qué ansia de Morir
Sin Dolor
Hasta donde
Lo aguantamos todo
por no poder morir sin Dolor.
Si tan sólo (Pausa)
fuera (Pausa)
todo quieto (Pausa)
fuera (Pausa)
si tan sólo
morir (Pausa)
fuera
la continuación natural e inmediata de la vida
fuera tan sólo
un paso y tumbar(se) (pausa)
¡Fuera!
Aceptamos
lo que venga
hora tras hora
nos pesa
cada minuto
soñando
¿el amor?
Un ligero balanceo
¿Un temblor de sangre?
Y si ¡fuera!
Sin fuerza
¡Fuera!
tan sólo
Fuera (pausa)
Un paso ebrio
Apenas un tropiezo
¡Fuera! (Pausa)
como un desvío dulce
del borde
sueño con ángeles guardianes
dispuesto
a entregarlo todo
el cuerpo por cualquier parte
¡Fuera!
tan sólo
del todo
¡Fuera! apacible y lento
Fuera (Pausa)
sólo
Como prostituta de dios
Dispuesto entregarlo todo
por el dulce sueño
del amante asesino
que nos empuje...
una sola vez
sin fuerza
Fuera, tan sólo
amante
¡Fuera!
dulces sueños
ángeles guardianes.
Que nadie me reciba, que alguien me arroje

(Silencio)

...te recuerdo amor... (Aparece T)


(H se deja caer. Apagón)

FIN primera parte

 

 Ínfimo suspiro, Estupor, Pausas y otros no son didascalias ni estados psíquicos, son texto gestual.


Segunda parte

La cama eléctrica: el secreto
T: (como director de escena)
No, No, No, no quedó bien.
Así No
Otra vez

(Apagón)

(Aparece Él y Ella en el lecho acaban de tener sexo. Ella habla desde la cama, luego se levanta. Recorre el lugar. En un momento Él despertará y se dejará ver que el lecho era una parrilla. Mira al director esperando aprobación)


M: Fue simple, como abrirse
fue fácil como dejarse hacer
y yacer.
Fue difícil oír mi cuerpo, amarrarlo contener el deseo
resistir las ganas y mirarte sonreír tan estúpidamente, sin que advirtieras la verdad y desee maldecir: enterrar mi grito como un puñal terrible, y sordo para los demás
Morder, llorar con lágrimas sulfúricas
escupir el suelo que nos sostuvo.
Fue simple como...
brindar desespero
ofrecer lo más crudo, rojo y cruel ante la pulsión
mostrarse... abandonado como un ciego
sentir deslizar lo ajeno ...¿apetecido?
Y lacerarse ... lo más tibio
botar la membrana, liberar la mucosa
y destilar.


(Ella descubre que Él se ha levantado. Transformación)

Sonreí ante tu dulzor
permanecí quieta con los ojos desorbitados
y no quise nuevamente
ante el temor
ante el temor del Temor
No, No, No... (Ella lo repite varias veces seduciéndolo)

(Entra Torturador, le dice a la Mujer)

T: Tú sabes. Habría bastado un leve estremecimiento para que el deber flaqueara
¡No amarás! (Ella se va)
T: Póngase cómodo. Cómo se siente hoy día.
Recapitulemos.
Dígame cuál es el primer recuerdo que se le viene a la mente
H: Es la mañana, antes de salir el sol.
El suelo brilla y el chaquetón que pesa en mis hombros por la humedad.
El golpe de la puerta al cerrarse.
El chirrido desesperado del neumático resbalándose en el pavimento.
...Y entonces, la luz roja como un ojo luciferino, una mujer gorda que se interpone, me bajo y la empujo, y el olor a fulminante que surge del cañón. Y ella que se aleja marcando cada paso, y yo me paralizo en su boca mientras dice lo del cuerpo ... de cuántas sensaciones recorren nuestros cuerpos. Y levantamos las armas. Y apretamos el gatillo y rompen en un espasmo incontrolable ... y el cadáver.

(Pausa)

Entonces un hombre a mis espaldas.
Tenía 5 años sin dejar de mirar hacia adelante en ningún momento.
Un charco de sudor en mi espalda...
T: Dígame nombres.
H: (y) ...las uñas arrancadas de cuajo.
Incisiones en las axilas rasuradas.
Un piquete de óxido en el labio inferior.
Un instante: un silbido de gas.
T: ¡Nombres...!
H: Una luz cae como un martillo arrojado con fuerza del décimo piso
T: ¡Quiero nombres ...dije nombres!
H: 10 perdigones en la espalda.
Una cruz en el testículo izquierdo.
Un escupo de parafina contra el suelo.
Mi rostro revienta contra la luz de un puño
No se su nombre...quiero respirar...
T: A ver muchacho, pero no nos perdamos

(H comienza a desvestirse al final se ata las muñecas)

¡Bebe!
¿Qué te atormenta?
H: El lugar... (Pausa)
T: ¿El lugar donde se reunían?
H: Una pieza en el fondo del patio,
una lámpara pequeña sobre la mesa
las cortinas cerradas como un párpado
el resto desaparece por el sonido de las respiraciones.
No más que 3 ó 4 frases.
Un dibujo bosquejado sobre un papel.
Un asentimiento casi animal
las dudas hechas agua en los pies...
T: Y, entonces, ¿Qué ruta tomaron?
H: Calculo que caminamos media hora por los callejones saliendo de allí,
donde para otros la ciudad se desvanece.
T: ¿Iban todos juntos?
H: ...salimos de a uno, en el mismo orden en que después fuimos arrojados.
T: (No, no te saques toda la ropa). Haber muchacho, ¿Quién te dió la orden?
H: instrucciones:
1. Visualice un personaje de su vida que le haya causado temor y admiración.
2. Luego descríbalo de manera poética lo más exhaustivamente que pueda, sin olvidar ningún secreto.
3. Finalmente realice su retrato. Úselo como texto.
T: De acuerdo dónde está Él ahora. (Silencio)
¡Te repito Donde está Él ahora!
H: Como donde está.
Estamos en la misma fosa, acaso no ve el rictus de su mano tendida junta a mi espalda
escarificada y ennegrecida o su cráneo trepanado por fuerza de mil maldiciones.
No, nos podemos ya mover.
Dos metros de tierra sobre nosotros es un peso difícil de llevar.
Sé que las órbitas de sus ojos estallados ahora miran hacía el fondo.
Cómo donde está.
Estamos a kilómetros de distancia del poblado más cercano
pero Ella, Ella ni sospecha siquiera el lugar exacto.
Cómo donde está
¡conmigo! estamos todos abrazados como contorsionistas desarticulados a cuya función nunca
nadie podrá asistir.
Acróbatas desencajados
que, sepa usted no es una habilidad fácil de conseguir.
¿¡Cómo que donde!?, viene en camino
Llegará en unas horas más o (unos) días
o quizá ya está en el cuarto del lado, qué importa ...si de todas maneras....
T: ¡Tranquilo!, tranquilo ...relaja tus músculos.
Estamos aquí y todavía tenemos un rato

(Baja con una manivela la cama. Él se comienza atar las muñecas)

...te voy bajar un poco...mejor?

(baja con una manivela una enorme lámpara)

Dime: ¿Quién era el que hacía el enlace entre ustedes?
H: El mejor de los acróbatas
T: Era hombre o mujer ...¿era bella?
H: Una de las que tiene el cráneo trepanado.
T: ¿Sabías cuál era su verdadero nombre?
H: ...solo veo el tajo por donde atraviesa su lengua...
T: ¿Supiste alguna vez donde dormía? ... ¿y con quien más?
H: La más simple tensión en sus labios me daba escalofrío
T: ¿Sabías cuál era el verdadero color de su pelo?
¿Te percataste alguna vez que no era negro?
¿Te fijaste que sus ojos no eran tan grandes como aparecían bajo el delineador?
¿No me digas que nunca te permitió acercarte tanto a su cuello como para oler la acidez de su
dor o que nunca te dejó aromas en la espalda con sus rasguños.
H: Me hacía temblar como tiemblo ahora
T: Me impresiona que no te dijera nunca su verdadero nombre.
H: ...enmudezco...
T: ¿Es que...nunca la viste desnuda?
H: (Ínfimo suspiro)
T: Y ahora ...te la puedes imaginar amarrada sobre la cama, saltando como tú saltas ahora.

(Silencio)

¿Estás enamorado?

 

 

La Perversa Ternura

(Ella entra con flores, le toma la cabeza desde atrás y lo besa en la frente)

Ella: ¿Es verdad que el más ligero roce de mis dedos hacía estallar tu cuerpo? (Pausa)

(Le deposita las flores en el pecho)

Es verdad... ¿verdad? (Pausa)
No importa
Ya lo sabes (...) No sonríes estúpidamente.
Ahora sí que ya no tienes nada más que decir.
Te voy a explicar: (Maletín con instrumentos médicos)
Parte como un pequeño punzazo.
Después es como una hoja que va cortando por dentro los nervios y todo órgano que encuentra a su paso.
M: Después es un zumbido agudo en las encías que desciende por el cuello hasta apretar el diafragma y tus costillas serompen como un vidrio
H: Después es un zumbido agudo en las encías que desciende por el cuello hasta apretar el diafragma mis costillas se
rompen (quiebran) como un vidrio.
Voz Off: Tú miras
M:: Sopórtalo por que esto no es nada comparado con lo que nos va a pasar después
H: Y tu voz diciendo que lo soporte, que esto no es nada comparado con lo que nos vendrá después...y acto seguido mis riñones revientan.
H: Y los líquidos de mi cuerpo se revuelven
hasta transformarse en una sola y gran masa
y me hinchan hasta ... reventar
Y entonces mi cuerpo desparramado por el piso,
no, un cuerpo no sino dedos, mil dedos desparramados
por el piso que tiritan se convulsionan mientras charcos
de sangre que aún crepitan se estancan en los rincones.
No se estancan no, aposan. Un aroma a hueso hervido y un
quejido lancinante en mis oídos.
Amor, ahora que revientas mis venas y mis nervios se destemplan
dime: ¿es verdad que el más ligero roce hacía estallar tu cuerpo
Es verdad, ¿verdad?
Gabriela, qué es un cuerpo que no siente sino un cuerpo angélico
como mirar el mar desde arriba. Gabriela (susurra):
nunca dije tu nombre ... pero ellos ya lo sabían de tu propia boca.
Amor, ahora que estás tú ahí sentada, te darás cuenta que se puede ser
un ángel sin salir de aquí, pero que la vida angélica es breve como un suspiro ínfimo.
Gabriela, acércate y déjame ver el color de tus ojos
antes que estallen los míos. Y mátame - pero mátame tú,
por el estremecimiento que me diste alguna vez.

 

El Final:

(Los parlamentos siguientes se dicen al unísono por los respectivos e indicados personajes)(M sopla en el oído de H)

H T M:
Sopla el susurro de la muerte
cada vez más presente
cada vez más:
Hielo, hiela
omo un fino
hilo helado
hielo, hiela
los huesos ...los huecos del corazón
huellas imperturbables
latentes, latiendo
la leche del espíritu: el olvido
la leche del espíritu: el dolor
velo que vela
latente
se bate y se vuelve
velo se vela
latencia
la leche que envuelve ...y ahorca...
y tras lo uno: la vida
y sobre lo que viene, no hay nada más
...quema el susurro de la muerte
cada vez más presente
lo presente.
Y la vida espera...
espera...
espera...
M: ¡Que deseo grande de morir
lo muerto
sin dolor


(Silencio)

Fin


Mauricio A. Barria Jara.

(1990 - 1998)






Desarrollado por Sisib, Universidad de Chile, 2006